Un estudiante sevillano logra la máxima nota en el Bachillerato Internacional
La excelencia académica
Es alumno del San Francisco de Paula y ya está matriculado en una universidad de EEUU
Consiguió una beca de la Fundación Goñi y Rey para cursar este programa de excelencia académica
Se llama Mario Tomba y a sus 17 años tiene muy claras las cosas en la vida. Tanto que a finales de agosto pondrá rumbo a Estados Unidos, donde estudiará Matemáticas e Ingeniería Informática en la Universidad de Darmouth, en Hanover. Este joven ha completado el Bachillerato Internacional (BI) en el Colegio Internacional San Francisco de Paula (SFP) con un nota de 45, la calificación máxima en este programa de excelencia académica.
Tomba logró cursar dichos estudios gracias a las becas que convoca el colegio privado. "Realicé la enseñanza obligatoria en los Maristas de Triana. Estando en cuarto de ESO descubrí el Bachillerato Internacional a través de unos amigos, que lo iban a estudiar en el Instituto Martínez Montañés, el primero que lo tuvo en Andalucía", recuerda.
"Me di cuenta entonces de que era una magnífica oportunidad, pues es un programa que abre las puertas para formarte en el extranjero. Lo consideré también como una posibilidad para abandonar la zona de confort", refiere Tomba, que incide en que llegó a matricularse para el BI en el Martínez Montañés, cuando el director de este instituto público le avisó de que el SFP había sacado cinco becas para dichos estudios.
Formuló la solicitud y tras una entrevista con los responsables de la Fundación Goñi y Rey, que convocan estas ayudas, logró la beca en julio de 2019. Desde entonces ha sido alumno del San Francisco de Paula y estudiante del Bachillerato Internacional. Objetivo cumplido que supuso el punto de partida para un sueño que se hará realidad en un mes: cruzar el charco para estudiar en una universidad estadounidense.
Menos memoria y más investigación
"El Bachillerato Internacional es diferente en todos los aspectos. Estamos acostumbrados a que, a esa edad, la memorización sea la protagonista de los estudios, pero con dicho programa, en cada examen, en cada trabajo, te enfrentas a una situación nueva donde no sólo vale la memoria, sino la aplicación y el desarrollo práctico de la teoría", detalla este estudiante, a quien no le ha hecho falta realizar la Selectividad para lograr plaza en la universidad y las carreras deseadas.
Otro de los aspectos fundamentales del BI es la realización de trabajos de campo y de investigación, que acercan al alumno a lo que se encontrará años después en la universidad. "Es algo que lo distingue del Bachillerato tradicional y de lo que aprendes algo fundamental: tu propia organización y gestión del tiempo. Te prepara, en definitiva, para la vida adulta", subraya.
De hecho, esta organización es la que le ha permitido no tener que renunciar a sus horas de ocio con la familia y amigos. Todo lo contrario. "Tenía menos tiempo libre antes de estudiar el Bachillerato Internacional que cuando lo he cursado", abunda. "Eso se debe también a que en el San Francisco de Paula se aprovechan muy bien las clases. Siempre tenemos en ellas tiempo para adelantar los trabajos, lo que evita que luego te veas obligado a dedicarle más horas a esta labor en casa", añade.
Con plaza en EEUU desde diciembre
Sus miras están puestas ahora en el final de agosto. Será entonces cuando parta a Estados Unidos. No fue una decisión -la de estudiar en el extranjero- que tomara de la noche a la mañana. Lo reflexionó con su familia, pidió una beca y solicitó plaza en Dartmouth. En la primera ronda de asignación de puestos, allá por diciembre del año pasado, le confirmaron que estudiaría en esta institución académica el próximo curso. Lo hará en dos carreras: la de Matemáticas y la de Ingeniería Informática. Dos estudios que la Universidad de Sevilla (US) oferta en un doble grado y que, sumados, constituyen uno de los perfiles más demandados por el tejido empresarial ante la revolución digital que vive la industria y la economía a nivel global.
En EEUU permanecerá, como mínimo, cuatro años. Será la primera vez que visite el extranjero. No descarta tampoco que su futuro laboral se desarrolle fuera de España. Y mientras planea su porvenir, Mario Tomba no olvida su pasado más reciente, el que ha tenido como escenario el SFP, donde deja uno de "los pilares" más importantes de su vida: la magnífica relación con sus profesores y con los compañeros que ya se han convertido en amigos. Una oportunidad que este colegio internacional le brindó y que ha sabido aprovechar al máximo.
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