Los estatutos de la Gerencia deberán ser reformados para atender los nuevos servicios

El Pleno aprobó el pasado marzo una ordenanza de actividades que sustituía a la anterior -de marzo de 2010- al entender el gobierno del PP que no había servido para mejorar la regulación del sector de los servicios y que seguía incluyendo muchas trabas "injustificadas y desproporcionadas" en función de la normativa europea para la apertura de nuevos negocios.

El ejecutivo local acabó con aquella ordenanza al considerar que los procesos de obtención de licencia se eternizaban y asegurar que existía una "necesidad imperiosa" de adaptar la regulación a la normativa comunitaria, "por razones de eficacia y fomento de la actividad económica". Esta normativa consagra la declaración responsable como "instrumento idóneo y más proporcionado de control", una suerte de licencia exprés fuertemente demandada por el empresariado en los últimos años.

La exposición de motivos de esta ordenanza, una de las más importantes promovidas en año y medio de gobierno del PP en el Ayuntamiento, deja claro que la entrada en vigor de la declaración responsable como solución para la agilización de los trámites requiere de medidas de reorganización y reestructuración de la Administración local, como el refuerzo de la función inspección con posteriordad a la apertura de los negocios, así como el compromiso de los colegios profesionales de visar los proyectos. Esta ordenanza establece la declaración responsable como un instrumento normal de intervención del Ayuntamiento, "siendo excepcional la exigencia de licencia". Con la nueva licencia de obras y actividades, la necesidad de reestructuras la Gerencia es ya imperiosa. El concejal precisó este lunes que se hará incluso una reforma de los estatutos.