El escritorio esquinero marca tendencia

Hace poco más de un siglo que existe el escritorio en forma de “L”. Más de cien años de historia, a lo largo de los cuales se ha venido adaptando a las necesidades personales, cambiantes con el paso del tiempo. Es, probablemente, el mueble más estrechamente vinculado al desarrollo y los avances tecnológicos del hombre. En esta tercera década del siglo XXI, el escritorio en “L”, o esquinero, no ha perdido su utilidad y vigencia.

El escritorio esquinero marca tendencia en un mundo globalizado y altamente tecnificado, y no ha perdido su utilidad y vigencia, desde su aparición, hace ya más de cien años. Se le llama esquinero porque su forma de “L” lo convierte en el mejor mueble para aprovechar las esquinas que conforman las paredes convergentes en perpendicular, o en ángulo recto, de las casas y de las oficinas, con lo que se logra un mayor aprovechamiento de los espacios.

El escritorio esquinero, o en forma de “L”, nace de la evolución natural del escritorio convencional, que era una mesa especialmente pensada y diseñada para la escritura y la lectura.

Escritorio esquinero, o en “L”: sus orígenes

Curiosamente, el escritorio esquinero o en “L” surge de un mueble (el escritorio convencional, o mesa de escritorio) que tardó quince siglos en hacer su aparición en el mundo. Pero que una vez que apareció no ha dejado de adaptarse, de manera óptima, al ritmo y las necesidades cambiantes de todos los tiempos. Repasemos su evolución.

Tal y como ya hemos señalado, desde hace seis siglos el hombre viene utilizando un mueble específicamente diseñado para la escritura y la lectura, al que ha llamado “escritorio”. Dicho mueble estaba muy relacionado con la mesa. Sin embargo, sus diferentes diseños se han vinculado, más que ningún otro mueble, a los avances tecnológicos de la sociedad y de los ámbitos de trabajo.

Tal es así, que el nacimiento del escritorio, propiamente dicho, estuvo unido a la aparición de la imprenta y a la generalización y mecanización de las tareas relacionadas con la escritura, la lectura y la popularización de las actividades culturales.

Diversificación

En la Revolución Industrial (siglo XVIII), la producción de los muebles de escritorio se multiplicó y diversificó sus diseños, y hasta sus usos, en función de si dichos muebles iban destinados a los lugares de trabajo o a los hogares particulares, donde empezaron a ser introducidos de manera más generalizada, como un elemento más de las casas.

En aquellos tiempos, el escritorio pasó desde el entorno laboral a formar parte de la vida familiar, personal, íntima y cotidiana. Pero no fue hasta los años finales del siglo XIX y los comienzos del siglo XX cuando, además de diversificar los materiales con los que se fabricaban (pasaron de los diferentes tipos de madera a los materiales metálicos), diversificaron también su aspecto.

Escritorio en forma de “L”

El trabajo en la oficina se modernizó con las primeras máquinas de escribir. Pero aún faltaba un tiempo para la aparición de las fotocopiadoras y, en consecuencia, se extendió el uso del papel de calco, para ahorrarse la tarea de producir el original de un escrito y su copia.

El peso de los materiales de trabajo (máquina de escribir, folios, papel de calco o “carboncillo”…) obligaba a que los escritorios fueran de acero para poder soportar estas cargas. Pero también era preciso disponer de más espacio en un mismo puesto. Y así apareció el escritorio en forma de "L", con un añadido lateral utilizado como anexo, que generalmente iba destinado a la máquina de escribir, los paquetes de los folios, los de calco y otros utensilios, e incluso el teléfono.

Funcionalidad

Estos escritorios en forma de “L”, o “escritorios esquineros” han experimentado, asimismo, sus propios cambios de funcionalidad, ubicación y diseño. Originariamente, estuvieron pensados y fueron utilizados sólo para los entornos laborales (oficinas y despachos). Pero apareció un nuevo y revolucionario avance tecnológico: el ordenador.

La rápida evolución del PC (computadora personal, o Personal Computer), desde los grandes aparatos con pantallas catódicas (en profundidad), hasta los de pantallas planas y extraplanas, y los ordenadores portátiles; la generalización de la conectividad en Internet, en las oficinas y las casas; las laptops, las tablets, etcétera, han venido cambiando las funcionalidades y ubicación del escritorio esquinero, que también ha irrumpido en los hogares, especialmente en los cuartos de estudio de los hijos, como un elemento moderno de decoración, orientada a la utilidad y al aprovechamiento del espacio en las habitaciones.

Los escritorios no sólo se utilizan para la escritura y la lectura, sino también para guardar objetos, documentos y todo tipo de útiles, por lo que van provistos de cajones a los costados, que hacen de soporte y dejan en el centro un espacio para los pies. También se utilizan hoy en día como el mejor soporte para mantener en él videoconferencias.

Ofiprix: Tiendas especializadas

Los escritorios en “L” o mesas con ala auxiliar ofrecen un espacio adicional para trabajar y mantener reuniones de equipo. El ala puede ser colocada a izquierda o derecha de la mesa de trabajo, para adaptarse al espacio disponible, y puede ser compartida entre dos usuarios, favoreciendo el trabajo en equipo.

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