Los escenarios de la cumbre del turismo: cuando el monumento es difícil de ver

¿Por qué celebrar una cumbre turística en un frío palacio de congresos si la ciudad alberga no uno, sino varios centros de convenciones monumentales? Si se trata de proyectar imágenes icónicas, capaz de vender también el destino a turistas e inversores, lo mejor es abrir las puertas de los espacios más singulares y exclusivos de Sevilla y mostrarlos al mundo.

Los gestores del turismo en la ciudad lo tuvieron claro desde el primer momento, pero, aunque resulte difícil de comprender, tuvieron que esforzarse para que los organizadores del evento accedieran a algo que también es una innovación dentro de las cumbres del WTTC: repartir los eventos de la cumbre en varios escenarios, hasta diez en este caso.

La intención de la organización era primar por encima de todo la comodidad y el acceso a las tecnologías y una joya del Barroco no parecía a priori la mejor opción. Hasta que comprobaron cómo conexiones y pantallas de última generación se han instalado con éxito en estos monumentos sevillanos. Aun así, no es seguro que entendieran del todo el mensaje que se quería transmitir desde la Alcaldía de Sevilla y el Consorcio del Turismo.

Como muestra un botón, de ayer mismo. Cuando por la mañana las delegaciones ministeriales entraron en el Hospital de los Venerables se encontraron ante el retablo mayor una enorme pantalla que tapaba parte de este tesoro del siglo XVII. ¿No había mejor sitio para colocarla? Es un detalle que quizás para muchos de los participantes, entusiasmados con los frescos de Valdés Leal y las bóvedas de la iglesia, pasó desapercibido.

Y prueba de que muchos de los participantes están fascinados con Sevilla son las reservas que algunos han realizado para volver a la ciudad en unos meses, según ha podido saber este periódico. Los congresistas no sólo ocupan los hoteles oficiales de la cumbre, los principales de las cadenas hoteleras, también establecimentos tipo boutique y con encanto.