“El pacto de Espadas con Cs sitúa al PP como la única alternativa al PSOE en Sevilla”
Entrevista a Beltrán Pérez
Confiado en repetir como candidato a la Alcaldía, el popular saca pecho por los proyectos puestos en marcha por la Junta y acusa a Espadas de pensar sólo en su carrera personal
Con puntualidad inglesa llega Beltrán Pérez a la redacción de Diario de Sevilla acompañado de dos miembros de su equipo. De lo primero que hablamos es del coronavirus y sus restricciones de movilidad. El líder de la oposición tiene claro su primer destino cuando se pueda salir de la provincia: costa y deporte. Muestra temple y cercanía. La conversación arranca con música callejera que entra por las ventanas.
–Seguimos en pandemia, ¿qué radiografía hace de la ciudad tras visitar los barrios y hablar con los vecinos?
–En la calle hay mucha preocupación y desesperanza, pero también la creencia de que la ciudad puede salir adelante si está bien dirigida. Consideramos que las medidas que se están tomando no son las adecuadas para salir del Covid. El Partido Popular sabe cómo hacerlo.
–¿Se han quedado cortas las medidas frente al coronavirus aprobadas por todos los partidos políticos excepto Vox?
–El alcalde aún no se ha dado cuenta de que esas medidas cerradas en julio han quedado obsoletas y anticuadas, porque desde ese mes hasta el día de hoy ha habido una nueva ola de la pandemia que ha devastado negocios, expectativas y futuro de mucha gente. A día de hoy toca renovarlas y ampliarlas.
–¿Piensa que el Covid ha desfasado el plan estratégico 2030?
–Considerábamos que no era el adecuado para afrontar el futuro de Sevilla al no recoger principios como las rebajas de impuestos, la apuesta decisiva por la colaboración público-privada, o la revisión del plan general de ordenación urbanística para que la ciudad sea competitiva. Evidentemente el Covid ha profundizado estas carencias, no se nos puede vender que en el 2030 las cosas serán cómo estaban pensadas antes de la pandemia. El plan estratégico necesita una actualización.
–¿Por qué ningún alcalde ha sido capaz de encontrar un modelo económico que no se base principalmente en el turismo?
–El turismo ha dirigido el rumbo de la ciudad en los últimos años en vez de ser la ciudad y su Ayuntamiento quien dirigiera el rumbo del turismo. Esto ha provocado que Sevilla se encuentre ahora mismo en parálisis. Hay otras ciudades, como Málaga, que han sabido construir desde su gran capacidad turística un modelo basado en la diversidad de oportunidades como la cultura o las tecnologías de la comunicación. Esto es precisamente lo que no hizo la ciudad. Para Sevilla ha sido el fin en vez del medio. El turismo debe ser un modelo eficaz para el desarrollo de la ciudad.
–¿Es el momento adecuado para cambiar ese modelo? También depende de la Junta de Andalucía, empresarios, agentes sociales...
–Además del turismo, la ciudad depende de otras fórmulas y políticas para salir de la crisis. Nosotros tenemos esa fórmula para hacerlo posible. Contamos con un modelo de ciudad para salir adelante. Sevilla puede, Sevilla quiere y sólo hace falta un gobierno que guíe los pasos de la manera adecuada.
–Hablemos del Partido Popular y la campaña Reiniciemos Sevilla.
–Es un ofrecimiento del partido a la ciudad para que construyamos el futuro. Sevilla está ahora mismo estancada. La falta de reacción del alcalde a la segunda ola del Covid y la ausencia de medidas de recuperación económica están haciendo que la ciudad gire sobre sí misma en vez de avanzar. Reiniciemos Sevilla quiere empezar de nuevo aprovechando lo que está bien, corrigiendo lo que está mal, e innovando en las propuestas. No es una campaña política, es un ofrecimiento a la ciudadanía para que se sume al partido. Somos la única alternativa para salir de la crisis.
–¿Es una reivindicación dentro de su partido?
–Cuando hay que plantearles propuestas de mejora a los vecinos, le aseguro que no tengo que mirar dentro del partido, porque en su ADN está el servicio público y solucionar los problemas. Reiniciemos Sevilla es una reivindicación de la propia ciudad y su futuro, por eso la invitamos a reiniciarse.
–¿Será Beltrán Pérez candidato a la Alcaldía en 2023?
–Voy a apostar por mi candidatura siempre que se estime por parte de la dirección nacional, regional, provincial y las bases. Estoy convencido de que ahora mismo el grupo municipal es la única alternativa clara y creíble al Partido Socialista. La consolidación de esa alternativa está calando calle a calle, sector a sector y barrio a barrio. Le repito, si no creyera que fuera la opción adecuada no me presentaría.
–Ha recuperado el perfil vehemente del final del mandato de Monteseirín, ¿a qué se debe?
–En la toma de posesión de Juan Espadas dijimos que seríamos una oposición que siempre estaría al lado de los intereses de la ciudad, pero que también íbamos a ser una oposición claramente fiscalizadora del gobierno para que a través de la presión de la crítica mejorase. La ciudad está cada vez más sucia. Hay seis barrios que están más lejos de los niveles de inclusión social. Sevilla sigue perdiendo árboles. La plantilla de la Policía Local acabará el mandato con 300 policías menos. Es decir, nosotros vamos acompasando el tono a las circunstancias. Y las circunstancias nos indican que la ciudad cada vez esta peor gestionada, fundamentalmente porque hay un alcalde que tiene la cabeza en la presidencia del Partido Socialista y en la Junta de Andalucía. No está en la ciudad, sino en su carrera personal.
–Pocos resquicios ha dejado Espadas desde su primera toma de posesión, ¿lo ve ahora más vulnerable?
–Creo que en el primer mandato su único logro fue establecer una buena actitud como alcalde sin resultados para la ciudad. En los últimos tiempos, esa actitud deja mucho que desear al vender los intereses de la ciudad a los de Pedro Sánchez para que lo nomine como sucesor de Susana Díaz. Esa carrera personal de Espadas le está costando muy cara a la ciudad. No alza la voz ante las pérdidas de los túneles de la SE-40 o del fondo de rescate para el transporte público. Ni por el atropello de la Ley Celaá o cuando acercan a los asesinos de Alberto y Ascen. Por lo tanto, esa actitud que era el único patrimonio reconocible como alcalde la está perdiendo. Sevilla le aburre, ya no quiere ser alcalde de la ciudad y ese sillón le quema. El resultado es que la propia opinión pública está empezando a pasarle factura.
–¿Qué opina del pacto de estabilidad entre el Partido Socialista y Ciudadanos hasta final de mandato?
–Espadas ha preferido abandonar los grandes consensos en plena segunda oleada para volver a la mesa de camilla donde está más cómodo pactando con uno u otro grupo. La expectativa de ese pacto de gobierno ha quedado en nada. Es inútil porque ya contaba con consenso para los grandes asuntos de la ciudad. A Espadas sólo le sirve para generar una estabilidad de cara hacia su carrera a la presidencia de la Junta de Andalucía. A Ciudadanos para salir de la irrelevancia política en la que estaban instalados. La ciudad pierde la posibilidad de generar consensos con toda la Corporación. Es una señal de muy poco agradecimiento al resto de grupos de la oposición que le hemos prestado apoyo en los meses más duros de la pandemia.
–Es una jugada maestra de Ciudadanos para orillaros...
–Este pacto sitúa al Partido Popular como la única alternativa al PSOE. El resto de grupos no tienen la dimensión suficiente o, en el caso de Ciudadanos, ha renunciado a ser alternativa. Cualquier ciudadano sabe que en las próximas elecciones habrá un alcalde del Partido Socialista o del Partido Popular. Otros partidos han decidido ser bisagra.
–¿Cómo será su oposición hasta las elecciones?
–No hemos perdido fuerza. Al contrario, hemos ganado la fuerza de ser el único grupo alternativa del gobierno. El pacto nos beneficia. Nuestra política será igual. Apoyar a la ciudad cuando lo necesite; fiscalizar y criticar cuando consideremos que algo está mal como la limpieza, la seguridad, las zonas verdes o los niveles de paro; y seguir insistiendo en propuestas que tiene que presentar toda alternativa. Los ciudadanos están apreciando que nuestras propuestas son útiles para la ciudad.
–¿Respalda una Semana Santa alternativa?
–El Partido Popular va a apoyar el modelo que surja. Sobre la Semana Santa tienen mucho que decir el Arzobispado y el Consejo de Cofradías.
–¿Y una Feria fuera de abril?
–Ahora mismo hay que ser extremadamente prudente con las fiestas de Sevilla. Por un lado, no se puede eliminar esa posibilidad por el desarrollo económico que hay a su alrededor. Es un gran impulso económico para la ciudad. Pero tampoco se puede engañar a la población diciéndole que vamos a estar en condiciones de celebrar una Feria como ya ocurrió con la Semana Santa y el triste episodio del alcalde con la OMS, o el engaño de que iba a ver una Feria en septiembre. Si hay posibilidad de salvarla cambiándola de fecha, formato o concepto, siempre que tenga la suficiente capacidad de generar movimiento económico, el Partido Popular lo va a apoyar.
–¿Qué le gustaría ver en la comisaría de la Gavidia o la fábrica de Altadis?
–En la Gavidia nos gustaría que hubiera un buen equipamiento. Cuando abandonamos el gobierno sólo quedaba la publicación de la modificación urbanística, lo que venga llega cinco años y medio tarde. Con Altadis pasa exactamente igual, dejamos un convenio firmado que es posterior al estado actual del proyecto. Cuando acabé el mandato no habrá una realidad en la antigua fábrica. Para los dos inmuebles quiero equipamientos productivos que ofrezcan rentabilidades a la ciudad.
–Varios temas: ampliación del tranvía, conexión con el aeropuerto y más líneas de Metro.
–En tan sólo dos años, la Junta ha sido capaz de ofrecer una certeza de que en los próximos años tendremos una Ciudad de la Justicia, una vuelta al proceso constructivo del Metro, la mitad del Hospital Militar se pondrá en marcha en los próximos meses tras diez años abandonado, y asumirá el proyecto de conexión del aeropuerto con Santa Justa. Esa es la apuesta de Juanma Moreno con Sevilla. Frente a eso está el modelo de quietismo de Espadas, que no termina de resolver los problemas. Está acostumbrado a ser alcalde detrás del burladero.
–La recuperación del Plan Centro, ¿alivia o ahoga?
–Es una clara apuesta por asfixiar el centro de la ciudad con un argumento que después del Covid toma tintes dramáticos, aislarlo ahora mismo es la puntilla definitiva. Es un plan que discrimina al resto de vecinos, ya que sólo aplica las supuestas medidas de protección del medio ambiente en algunas zonas de la ciudad, no ataca los verdaderos puntos de contaminación que existen como el Puente del Centenario o la entrada masiva de vehículos desde el Aljarafe. Solicitamos al gobierno municipal que deseche la idea hasta que no exista un estudio técnico serio y se mejoren las condiciones actuales del centro.
–El gobierno sostiene que no tenéis excusa para aprobar las cuentas del año que viene...
–Si hay un buen presupuesto para la ciudad, se apoyará. Si el presupuesto es mediocre como vienen siendo, votaremos en contra. Con el presupuesto hay que ser muy serio y riguroso, y el gobierno no lo es.
–¿Cómo va la limpieza y el arbolado?
–Hay una mala gestión de los recursos humanos y económicos de Lipasam. No se están haciendo las cosas bien desde el gobierno del Partido Socialista y la ciudad va sufriendo una degradación constante en su estado de suciedad. Sobre el arbolado, sólo hay que ver las vistas aéreas de los parques de la ciudad con cinco o seis años de diferencia y se aprecia la deforestación. No hay una política clara de generación de sostenibilidad para toda la ciudad.
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