Entran en funcionamiento dos nuevos radares fijos en las carreteras de Sevilla

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha este lunes un total de 17 nuevos radares, de los cuales nueve son fijos y dos de ellos están en la provincia de Sevilla. En detalle, los dos nuevos puntos de control de velocidad que la DGT ha instalado en la red de carreras sevillanas se localizan en la A-49, en el punto 0+700, y en la A-8005, en el punto 5+818. Forman parte del Plan de la DGT que contempla la instalación de 122 nuevos radares en carreteras convencionales y vías de alta ocupación a lo largo de 2025.

Así lo ha dado a conocer el organismo este lunes, especificando que los mismos están ubicados en carreteras de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Andalucía, Canarias y la Comunidad de Madrid donde, además de los nueve puntos de control de velocidad fijos, se han instalado también otros ocho dispositivos de tramo.

Por comunidades autónomas, en Andalucía, además de los dos en Sevilla, se han puesto en marcha un tercero en Cádiz (A-491, PK 4+350). Mientras tanto, en Tenerife (Canarias) han comenzado a funcionar cinco radares: tres fijos en las carreteras TF5 (PK 49,400), TF66 (PK 9,000) y TF65 (PK 11,240); y dos de tramo en la TF655 (del PK 2,165 al 3,132 y del PK 3,132 al 2,165). En Castilla y León se han activado dos radares: uno fijo en la provincia de León (LE311, PK 11+250) y otro de tramo en Salamanca (SA20, del PK 91+975 al 92+436). Por su parte, en la Comunidad Valenciana han entrado en funcionamiento tres radares de tramo: dos en Castellón, en la N340 (del PK 960+050 al 961+000 y viceversa), y uno en Valencia, en la V31 (del PK 2+460 C al 6+350). En Castilla-La Mancha se han activado dos radares fijos: uno en Guadalajara (CM101, PK 17,460) y otro en Toledo (CM4010, PK 1,800). Finalmente, en la Comunidad de Madrid han entrado en servicio dos radares de tramo en la M521 (del PK 26,915 al 27,885 y del PK 27,885 al 26,915).

La DGT ha informado que todos estos nuevos puntos de control de velocidad están "debidamente señalizados en la carretera, publicados en la página web del organismo y sus ubicaciones han sido puestas a disposición de los operadores para que los incluyan en sus navegadores". Durante el primer mes de funcionamiento, los conductores que superen la velocidad permitida en estos tramos recibirán una carta informativa advirtiéndoles de la infracción. Transcurrido este periodo de adaptación, se procederá a sancionar a los infractores con la multa correspondiente.

Desde la DGT insisten en que existe "una relación directa" entre el aumento de la velocidad y el riesgo de accidente. Según el modelo potencial, un incremento de velocidad de 1 km/h supone un aumento del número de accidentes con lesiones graves de entre un 2% y un 3%, dependiendo del tipo de vía. "Y cuanto mayor sea el aumento de la velocidad, mayor será el aumento del riesgo de accidente de acuerdo con los principios de la energía cinética y validados en pruebas empíricas", ha subrayado el departamento dirigido por Pere Navarro.

Asimismo, se ha hecho referencia al informe elaborado por Van den Berghe & Pelssers en 2020 para el Observatorio Europeo de Seguridad Vial, basado en los coeficientes del modelo exponencial de Elvik et al. (2019). Según este estudio, un aumento de velocidad de 10 km/h repercute en un incremento del riesgo de siniestro mortal del 220% respecto al riesgo original, "lo que significa que el riesgo se ha más que duplicado".

Los radares fijos son dispositivos de control de velocidad instalados en puntos concretos de las carreteras, que miden la velocidad de los vehículos en el momento en que pasan por su ubicación. Por otro lado, los radares de tramo calculan la velocidad media de los vehículos en un segmento de la vía, mediante la colocación de dos cámaras que registran la matrícula y el tiempo de paso en cada extremo del tramo controlado. Si la velocidad media supera el límite establecido, se considera que se ha cometido una infracción.