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El enroque de Viera

El PSOE de Sevilla agota las horas para aprobar su lista al Parlamento andaluz reeditando las heridas, aún sangrantes, del pasado congreso provincial de enero

José Antonio Viera.
María José Guzmán

12 de febrero 2012 - 05:03

El PSOE de Sevilla abrió ayer de nuevo las heridas todavía sangrantes del pasado congreso provincial. A pesar de que el nuevo líder nacional, Alfredo Pérez Rubalcaba, hizo un llamamiento a la unidad del partido, los dirigentes sevillanos se han negado a fingir esa unión ficticia y necesaria para elaborar una lista de consenso para las próximas elecciones autonómicas. Al cierre de esta edición, las negociaciones permanecían en punto muerto y con pocos visos de alcanzar un acuerdo.

No obstante, la Ejecutiva provincial, convocada para hoy a las once y media de la mañana, deberá aprobar una propuesta y así será, otra cosa son las consecuencias que la elección tendrá para el partido.

La brecha abierta entre rubalcabistas y chaconistas, esto es, entre los afines a la dirección regional y la provincial, se abrió ayer un poco más después de que el secretario general de los socialistas sevillanos, José Antonio Viera, amagara con dimitir si sus peticiones no son acatadas. Y no lo hizo en la mesa de negociación, sino ante los micrófonos de la Cadena Ser.

Viera volvió ayer a tensar la cuerda quizás, según algunos sectores consultados, en respuesta a los tirones que estaría dando la secretaria de Organización del PSOE andaluz, Susana Díaz, a quien vuelven a acusar de vetar a rubalcabistas, principalmente, a Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que cuenta con el aval del propio Rubalcaba y a quien Viera querría incluir en la lista en un puesto destacado junto al veterano José Caballos.

No serían éstas sus únicas peticiones. Otra de las imposiciones por parte de los críticos a la dirección regional sería la incorporación del actual parlamentario Ramón Díaz. Sobre éste, al igual que sobre el propio Viera, pesa la sombra de la trama de ERE irregulares y, aunque no han sido imputados por la juez, en el propio partido se baraja la posibilidad de que puedan ser finalmente procesados. Este mismo argumento que le valió a algunos sectores del PSOE de Sevilla para cuestionar el liderazgo de Viera y su continuidad al frente de la Ejecutiva provincial se usaría ahora para intentar apartar a Díaz.

Al parecer, sería un empeño del círculo más próximo a Viera proteger de alguna manera al parlamentario, que entró en el grupo socialista a mediados de la legislatura que ahora se acaba en sustitución de Evangelina Naranjo. De hecho, Díaz habría aspirado a formar parte de la diputación permanente tras la disolución de la Cámara autonómica.

Sí es cierto que su nombre, al igual que el de decenas de militantes más o menos anónimos, ha sonado en las asambleas de las agrupaciones locales, pero la composición final de la lista es algo que se negocia ahora a otro nivel. A excepción de José Antonio Griñán y Susana Díaz, entre los diez primeros puestos también se barajarían, tal y como ha venido publicando este periódico, los nombres de José Caballos, Verónica Pérez, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, María Jesús Montero, Miguel Ángel Vázquez, Carmen Tovar, José Muñoz ó Demetrio Pérez o Enrique Cousinou, entre otros.

Desde la presidencia del partido en Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos apeló ayer "al sentido común" de Viera y se ofreció a limar asperezas. "Personalismos fuera", llegó a pedir el también presidente de la Diputación de Sevilla, que reiteró que el peso de la provincia también debería estar reflejado en la lista. ¿Antes o detrás del peso orgánico y la experiencia y la veteranía en el Parlamento andaluz? Los huecos se acaban.

La incógnita tendrá que despejarse hoy, pero Viera se mantiene enrocado. En breve se conocerán los próximos movimientos en el tablero. La jugada ante el 25-M llega a su fin.

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