El juez encarcela al dueño del cibercafé de Triana que abusó de tres menores

Las familias de las víctimas aseguran que el detenido las coaccionó para que no relataran nada.

Fernando Pérez Ávila

17 de octubre 2014 - 05:03

El juez de Instrucción número 1 de Sevilla ha ordenado el ingreso en prisión preventiva y sin fianza del propietario de un cibercafé de Triana por abusar presuntamente de al menos tres menores de edades comprendidas entre los 10 y los 13 años. El detenido invitaba a los niños a su casa con la excusa de jugar a la videoconsola para luego realizarle supuestamente una serie de tocamientos. Fue arrestado por la Policía Nacional el pasado 4 de octubre tras una denuncia de los padres de las víctimas y al día siguiente fue enviado a la cárcel.

Fuentes cercanas a las familias de los menores explicaron este jueves que los niños nunca recibieron dinero del presunto pedófilo, a diferencia de la versión que éste dio en un primer momento a los agentes que lo detuvieron y que publicó este jueves este periódico. Las fuentes desmintieron rotundamente este extremo y aseguraron que sólo en una ocasión el detenido les dio dinero para intentar que los niños no le contaran a sus padres lo que ocurría. En ningún caso, aseguran, los niños le exigieron cantidad alguna.

El detenido, de 38 años y cuya identidad responde a las iniciales F. J. R. P., sostuvo en una primera declaración ante la Policía que había dado 700 euros a uno de los menores para que mantuviera en secreto los abusos. Las familias de los menores aseguran que esta versión es falsa y que así se ha hecho constar en las investigaciones posteriores de la Policía. Según ellos, fue el dueño del cibercafé quien se lo dio al niño bajo coacciones y amenazas para que no contara a sus padres nada de los abusos que estaba sufriendo.

Estas fuentes también explicaron que uno de los tres menores que sufrió los presuntos abusos nunca subió a la vivienda del detenido, sino que éste le practicó los tocamientos en el cibercafé de la calle Virgen de Belén que regenta junto con otro socio. El presunto pedófilo captaba a los niños en este negocio y los invitaba luego a su casa, situada encima del cibercafé. Allí, según las fuentes, el hombre se masturbaba delante de los niños.

Los padres de los menores fueron quienes se presentaron en el cibercafé cuando tuvieron conocimiento de los hechos, después de que los niños se lo confesaran, en busca del presunto autor de los tocamientos. Éste no se encontraba en la tienda y los padres llamaron a la Policía, que fueron a buscarlo a casa de su madre. Finalmente fue detenido en las inmediaciones y trasladado a la Jefatura Superior de Policía.

Fue allí donde espontáneamente confesó haber realizado tocamientos a los niños. La Policía intervino el coche del detenido, donde se hallaron una mochila cargada de CD y DVD y un ordenador portátil, que están siendo examinados por los investigadores. El vehículo también ha sido inspeccionado por la Policía Científica para tratar de encontrar nuevas pruebas. Los agentes investigan si el presunto pederasta abusó de más menores de edad. Para ello han registrado la casa en la que se cometieron los presuntos tocamientos y la vivienda de sus padres. El cibercafé ha quedado también precintado por orden judicial.

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