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Las empresas de patinetes compartidos piden una reunión al alcalde de Sevilla

Han expresado a Juan Espadas “su compromiso y experiencia" para lograr una ciudad más saludable y recalcan que eso sólo es posible impulsando flotas de vehículos eléctricos o no motorizados

La carta se produce en el marco de la ordenanza que ha dejado fuera de la regulación local a las empresas Lime y Bird

Patinetes eléctricos compartidos de la empresa Lime en Sevilla en la calle Rioja. / José Ángel García

Las empresas de patinetes eléctricos compartidos, agrupadas en Smart Mobility, la plataforma para la movilidad inteligente y sostenible de Adigital, han pedido al alcalde Juan Espadas una reunión y le han mostrado que comparten y apoyan los objetivos del Plan Respira del Ayuntamiento de Sevilla.

La carta de Smart Mobility se produce en el marco de la nueva ordenanza de patinetes aprobada por el Ayuntamiento de Sevilla, que ha dejado fuera de la regulación a los patinetes que superen cierto peso, potencia y velocidad, limitaciones que no figuran en la instrucción estatal de la DGT. Esto supone que los patinetes eléctricos de alquiler de las compañías Bird y Lime que operan en las calles de Sevilla carecen de autorización municipal para desarrollar esta actividad económica en la vía pública.

Ofrecen a Juan Espadas “su compromiso y experiencia en la materia para trabajar de manera conjunta en un nuevo escenario que permita potenciar la apuesta por una ciudad más saludable, habitable y con limitación en la circulación de vehículos privados”.

Recalcan que este objetivo sólo es posible impulsando las nuevas formas de movilidad compartida que ofrezcan a los ciudadanos desplazarse de una manera rápida, cómoda, inteligente y sostenible, asegura José Luis Zimmermann, portavoz de Smart Mobility y Director General de Adigital.

“La movilidad compartida es una gran alternativa al vehículo privado y un elemento instrumental para la descarbonización y descongestión de las ciudades porque reduce la la contaminación atmosférica y acústica en las ciudades, mediante el uso de vehículos eléctricos o no motorizados”, señala.

Y añade que el uso de flotas compartidas reduce el número de vehículos en nuestras calles, al ser vehículos de dimensión reducida ocupan menos espacio en la vía pública y son un complemento al transporte público, especialmente en aquellas zonas que éste no cubre o está saturado.

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