Las empresas de patinetes compartidos, contra la nueva normativa de Sevilla

La compañía Bird, que opera en Madrid y Málaga y está interesada en operar en la capital andaluza, avisa de que la limitación de potencia y peso es incompatible con sus nuevos vehículos de 18 kilos y 350 kilovatios

Un conductor de patinete eléctrico por la avenida de la Palmera.
Un conductor de patinete eléctrico por la avenida de la Palmera. / Juan Carlos Muñoz

Sevilla/El borrador de normativa aprobado inicialmente por el Ayuntamiento de Sevilla para regular la circulación de los patinetes eléctricos y de todos los vehículos de movilidad personal (VMP) perjudica a algunas de las empresas de patinetes compartidos que quieren operar en la capital sevillana.

Así lo ha trasladado a este periódico la empresa Bird, que ofrece sus servicios en Madrid y Málaga, entre otras ciudades, y que el pasado enero anunció que había iniciado contactos con el Ayuntamiento para empezar a funcionar en Sevilla. Patrick Studener, vicepresidente de Europa, Oriente Medio y Africa de Bird, reclama una revisión del borrador aprobado por el Ayuntamiento por entender que el texto necesita un cambio para que el patinete eléctrico sea una “alternativa viable y real” para la micromovilidad.

El primer aviso de Bird es que el peso y la potencia máximos de los patinetes autorizados por el Ayuntamiento en su borrador son incompatibles con los nuevos modelos de patinetes eléctricos que están saliendo al mercado porque “los vehículos han ido evolucionando en este tiempo para mejorar la experiencia del usuario y la seguridad del mismo”.

Bird reclama que se revise la normativa que limita la potencia a 250 vatios y el peso a 15 kg

Frente al máximo de 15 kilos de peso y a una potencia igual o menor de 250 vatios que se quiere permitir en Sevilla, la empresa Bird asegura que sus nuevos vehículos pesan 18 kilos y tienen una potencia de 350 kilovatios.

“El primer modelo adoptado por la mayoría de las personas fue el Xiaomi M365, con un peso de 12,5 kg. En Bird hemos diseñado y desarrollado un vehículo llamado Bird Zero que es más pesado (18 kilos) y más resistente, mejorando la estabilidad y durabilidad del trayecto con sus 350 kilovatios, además de ofrecer un mayor abanico de posibilidades e integrar tecnología más avanzada (incluyendo la posibilidad de limitar la velocidad) para proporcionar una mejor experiencia al usuario. Al limitar el peso a 15 kg y la potencia a 250 vatios, la ciudad de Sevilla no permite versiones mejoradas de patinetes eléctricos en sus calles”, señala el directivo.

"Al limitar peso y potencia, Sevilla no permite versiones mejoradas de patinetes", Patrick Studener, vicepresidente de Europa, Oriente Medio y Africa de Bird

El segundo argumento de Bird es que se revise la velocidad autorizada en el borrador de normativa. “Como las bicicletas y los patinetes eléctricos comparten el mismo objetivo –una movilidad más limpia y sostenible–, ambos medios de transporte deberían considerarse iguales en términos de circulación, por ejemplo, compartiendo un mismo límite de velocidad (si un patinete eléctrico va a 15 km/h y una bicicleta alcanza los 30 km/h, es probable que ocurran más accidentes), normas de estacionamiento y accesibilidad a las carreteras”.

Esta queja se refiere a que el borrador de Sevilla permite a los patinentes únicamente circular a 15 km/h por el carril bici y a 25 km/h en una calzada que esté en zona 20 o 30.

"Bicicletas y patinetes eléctricos deberían compartir un mismo límite de velocidad”

Varias capitales españolas (Madrid, Málaga, Valencia, Zaragoza y otras..) ofrecen un servicio de patinetes eléctricos compartidos a cargo de varias empresas. Bird ofrece un servicio a un precio de un euro por desbloqueo del vehículo y 15 céntimos el minuto de trayecto. Funcionan con una app móvil que se descarga, pago por tarjeta y batería con autonomía para 30 kilómetros.

"Bird está abierto al diálogo con el Ayuntamiento y en principio no vamos a presentar alegaciones”

Los patinetes eléctricos compartidos es un servicio del que carece por el momento la ciudad. Los únicos transportes sostenibles compartidos que existen son las bicis (Sevici) y motos eléctricas (Muving).

Alegaciones públicas

El texto de la normativa de patinetes, aprobado inicialmente el pasado 29 de marzo como modificación a la ordenanza de circulación, entra a partir de este martes en periodo de alegaciones públicas, lo que supone que empresas, entidades y ciudadanos pueden sugerir posibles cambios o mejoras en el plazo de 30 días hábiles. El Boletín Oficial de la Provincia publicó este lunes el anuncio. Se espera que la normativa entre en vigor tras las elecciones municipales del 26 de mayo.

Bird asegura que están abiertos al diálogo con el Ayuntamiento y que “obviamente” ajustarán la velocidad de sus patinetes a lo que la ciudad pida. De momento no se plantean presentar alegaciones al borrador.

Bird opera en Madrid y en más de 100 ciudades de todo el mundo. Su máximo dirigente es ex responsable de Uber Travis VanderZanden.

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