Los empresarios muestran su "total descontento" con la gestión de Zoido

Economía

El presidente de la CES es especialmente crítico con la gestión de Urbanismo, Tráfico y Movilidad y el Consejo Económico y Social. No duda en calificar el grado de satisfacción con el Ayuntamiento de "muy bajo".

Miguel Rus aboga por que Patronal y Ayuntamiento "sumen fuerzas"
Miguel Rus aboga por que Patronal y Ayuntamiento "sumen fuerzas"
Luis Sánchez-Moliní

26 de septiembre 2012 - 12:54

El presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), Miguel Rus, no pudo ser ayer más claro: el grado de satisfacción de los empresarios con la gestión del alcalde Juan Ignacio Zoido es "muy bajo". Es más, llegó a decir que "el descontento es total"

Rus aprovechó la inauguración de la temporada de los Desayunos del Club Antares para escenificar su malestar con el Ayuntamiento. "Estamos muy preocupados con la situación. No se sabe qué está pasando", dijo Miguel Rus, quien antes de iniciar su intervención le comentó al director de Antares, Óscar González-Barba, "debería haberme puesto la corbata negra", consciente de la situación y la bomba que iba a soltar sobre la mesa. "Las administraciones no están para crear problemas a los empresarios. Están para solucionarlos", dijo el dirigente de la CES, quien aseguró que está recibiendo "muchas quejas" de los empresarios sobre la forma en la que se están conduciendo las cosas en el Ayuntamiento de Sevilla.

En primer lugar, y según el presidente de los empresarios sevillanos, el Ayuntamiento "no está respetando la interlocución de la CES" y se atiende con "excesiva facilidad" las demandas de empresas privadas que no se corresponden con el "interés general de los empresarios". Miguel Rus desveló que, "antes de verano", mantuvo una reunión "y se nos dijo que este problema se solucionaría, pero la verdad es que no está funcionando. No se ha hecho nada". Asimismo, Rus aseguró que, el pasado martes, tuvo una conversación informal con Zoido, el cual "está preocupado por las circunstancias" y le ha prometido un próximo encuentro para enderezar la situación. Eso sí, Rus fue tajante: "Ya no debe haber palabras, sino hechos".

Pero las quejas del presidente de la CES fueron más allá y afirmó que el descontento es "total" y sólo salvó de la quema la gestión del turismo. En concreto citó el mal funcionamiento de Tráfico y Movilidad y del Consejo Económico y Social (CESS), "con decisiones sin consensurar, lo cual no es bueno para la ciudad". También, aunque sin nombrarla expresamente, criticó duramente las últimas gestiones de la Gerencia de Urbanismo. Puso varios ejemplos. El primero: paralización del Caixaforum, el gran centro cultural que La Caixa quiere construir en las Atarazanas y cuya licencia de obras lleva un retraso de más de ocho meses. "¿Alguien pone en duda este proyecto? Los funcionarios deberían salir a la calle y ver el frío que hace", dijo. También habló de Decathlon y la posibilidad de que esta gran superficie de material deportivo deje de instalarse en el isla de la Cartuja por problemas burocráticos. "Los empresarios no queremos un urbanismo a la carta, pero no son momentos en los que podamos permitirnos el lujo de perder esas inversiones". La limitación y excesivas tasas de veladores también fue duramente criticada.

Pero donde estuvo especialmente crítico fue con el borrador, finalmente retirado, por el que se preveía un fuerte aumento de tasas municipales vinculadas al urbanismo. "Unos iluminados que manejan estupendamente los cuadros de Excel deciden cuadrar el presupuesto con una subida de impuestos en vez de tomar las medidas necesarias en el Ayuntamiento", dijo Rus, quien advirtió que esto puede causar un "un daño irreparable".

"Es inadmisible las empresas que cierran por impagos de la Junta"

Las críticas de Miguel Rus a Zoido fueron las más llamativas al tratarse de un político de centro derecha (tradicionalmente más sensible a la labor empresarial). Sin embargo, el presidente de la CES también tuvo palabras muy duras para la gestión de la Junta de Andalucía y, especialmente, con los impagos que están llevando a la "quiebra a un gran número de empresas", algo que a su entender es "inadmisible". Según los datos facilitados ayer por Rus, en lo que va de año han cerrado en Sevilla un total de 492 empresas, lo que supone un 41% más que el año pasado. "Os aseguro que si no hubiese que pagar el 1% para la disolución de sociedades, el número sería mucho mayor". Rus reclamó a la Junta que, en cuanto acceda a los casi 5.000 millones que ha pedido al Fondo de Liquidez del Gobierno (el llamado rescate) inicie un plan de pago a proveedores, con lo que "se solucionará un problema importante para el empresariado sevillano". También fue muy crítico con la decisión de la administración autonómica de priorizar la construcción de los metros de Málaga y Granada frente a la ampliación del suburbano sevillano, que en principio queda suspendida hasta próximo aviso. "Pido, como mínimo, el mismo trato para Sevilla que para las otras ciudades. Hay que hacer una ampliación según las necesidades reales de los viajeros y no según los acuerdos llegados con los vecinos de los barrios". También defendió la necesidad de dotar ya a Sevilla de un estatuto de capitalidad que vaya acompañado de fondos, porque "garantizaría el esfuerzo inversor al que Sevilla tiene derecho por el número de habitantes, algo que no se produce desde el año 92". Asimismo, criticó que "cuando se propone un proyecto para Sevilla, se mira tres veces".

El alcalde defiende que las relaciones son "fluidas"

El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, y el concejal delegado de Empleo, Economía, Fiestas Mayores y Turismo, Gregorio Serrano, defendieron ayer que las relaciones entre el Ayuntamiento y la patronal sevillana son "fluidas". Ambos defendieron las relaciones entre el Ayuntamiento y el conjunto de empresarios aludiendo a una reunión celebrada inmediatamente antes con el sector del turismo y a otros encuentros recientes en el seno del Consejo Local del Comercio y la Cámara de Comercio, Industria y Navegación. Zoido dijo desconocer a qué intereses supuestamente parciales hizo alusión el presidente de la patronal sevillana y Gregorio Serrano manifestó que en sus recientes encuentros con los empresarios "ninguno me ha expresado descontento".

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