Los empresarios cargan contra el alcalde por su política fiscal

La CES confía en que reconsidere su anuncio de subir el IBI a las empresas porque afectará al empleo. El comercio se suma a las críticas y Espadas explica que el incremento no es para todos.

Miguel Rus, a la derecha del alcalde, durante una reunión celebrada en el Ayuntamiento en junio con representantes de los agentes económicos.
Miguel Rus, a la derecha del alcalde, durante una reunión celebrada en el Ayuntamiento en junio con representantes de los agentes económicos.
M. J. Guzmán · M. Ortega

09 de septiembre 2015 - 05:03

La buena sintonía que había entre la patronal de los empresarios sevillanos y el nuevo gobierno municipal se ha visto alterada esta semana tras anunciar el alcalde, el socialista Juan Espadas, su propuesta de ordenanzas fiscales para el próximo año. La Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) lanzó este martes un comunicado donde advirtió de las consecuencias negativas de la política fiscal del Ayuntamiento de Sevilla, que calificó de "gravosa sobre el empresario". Según el presidente de dicha patronal, Miguel Rus, la propuesta de subir los impuestos a las empresas, en especial el relativo al de bienes inmuebles (IBI), tendrá consecuencias en la creación de empleo, uno de los objetivos prioritarios del nuevo gobierno y que no se debería ver afectado en este mandato.

Los empresarios criticaron este martes lo que a su juicio es una contradicción del alcalde, al contrastar que por un lado proponga que se apoye fiscalmente a las empresas que creen empleo en 2016 y por otro, aumente la carga impositiva a las empresas. "La creación de nuevos puestos de trabajo guarda una relación directa con el incremento de la actividad empresarial y ésta con aliviar las cargas fiscales que vienen soportando", apuntó Rus en su comunicado.

La patronal advirtió al alcalde que el "afán recaudatorio" de todo gobierno municipal debe centrarse, además, "en una mejor gestión de los recursos, en una racionalización del gasto burocrático y por estrechar los lazos con la Agencia Tributaria". En este sentido, los empresarios pidieron que se luche contra la economía sumergida y la competencia "ilegal y desleal" frente al empresario legalmente establecido que con el anuncio de las ordenanzas fiscales se siente agraviado.

Rus recordó que la mejor medida contra el desempleo es el impulso de la actividad económica y empresarial, una premisa repetida por el hoy alcalde en los últimos meses y que ha centrado su discurso en campaña electoral. "El mejor plan de empleo de toda Administración debe pasar por el impulso de la actividad económica de su zona, por facilitar el desarrollo de la empresa y poner a su disposición los medios e infraestructuras que necesitan para crecer", recordó Rus.

De hecho, el programa electoral de Espadas contemplaba diez medidas concretas para incentivar la actividad económica y el empleo, entre ellas, nuevas ordenanzas para corregir desequilibrios. "Quienes realicen una labor esencial para la economía o para la ciudad deben tener un mayor respaldo por parte del Ayuntamiento en sus ordenanzas", rezaba en el programa.

A las críticas de la CES se sumó también este martes la Confederación de Comercio de Sevilla, Aprocom, que se opuso a una "subida" del IBI para el comercio y pidió "la congelación de los impuestos municipales" para estos pequeños empresarios. Sus representantes lamentaron, además, que el anuncio se conociera por la prensa, después de haber tenido reuniones con el alcalde. "No se comprende cómo en las reuniones mantenidas con Espadas, como portavoz de la oposición municipal y después ya como alcalde, no se nos haya hecho ningún comentario sobre este asunto y nos desayunemos con la noticia", insistió Tomás González, presidente de Aprocom, para quien "esta subida no anunciada en la pasada campaña electoral supone un auténtico varapalo al pequeño y mediano comercio de la ciudad y no incentiva en nada el crecimiento del sector".

En este sentido, la confederación aseguró que tiene pendiente desde el pasado mes de julio una entrevista con Juan Espadas, en la que esperan que puedan tratar el asunto de las nuevas ordenanzas fiscales, así como "la puesta en marcha del segundo plan de activación del comercio minorista, cuya dotación económica fue aprobada por el pleno el pasado mandato" y que ahora "duerme el sueño de los justos".

El gobierno municipal, por su parte, intentó este martes calmar los ánimos del sector explicando que la subida del IBI no será generalizada para las empresas y comercios de la ciudad. En concreto, según el alcalde, sólo al 10% de los inmuebles afectos a actividades empresariales, comerciales o industriales con mayor valor catastral se les podría aplicar un tipo "un poco más alto, un pequeño porcentaje que permitiría generar algo más de ingresos". Así, el 90% restante, donde están los pequeños comercios, tendrían el mismo IBI, pues éste no se puede tocar por ley, según explicaron fuentes municipales. "Éstos serían por ejemplo una gran firma comercial, mientras que el pequeño comercio como es el del centro no se verá afectado", recalcó el alcalde.

Espadas insistió también en que el proceso para aprobar las ordenanzas fiscales está por concluir y que se consensuará.

El gobierno aclara que la decisión no está cerrada aún

Ante las reacciones críticas recibidas este martes al adelanto de las ordenanzas fiscales, el primer edil aclaró que el pasado lunes se anunciaron las líneas maestras de esta política fiscal, pero que no suponen "una decisión cerrada", ya que irá a una consulta pública, estará abierto a alegaciones y "al final se tendrá que analizar la decisión de los distintos grupos políticos". Según explicó Espadas, "tenemos la obligación de presentar un proyecto y de cuadrar las cuentas, algo que también valorará el Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS)", insistió. Al margen de la respuesta dada a los empresarios y comerciantes, agregó que las familias sevillanas han de saber que el IBI en 2016 "se congelaba y nadie pagaría más que en 2015".

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