Los empresarios y el Puerto vinculan el éxito al futuro dragado

Sevilla/Los empresarios que llenaron este martes el aforo del Salón Colón del Ayuntamiento de Sevilla coincidieron en que la nueva Zona Franca es una ventaja competitiva que, sin duda, contribuirá al relanzamiento económico de la capital. Además de los representantes de la empresas ya instaladas en el recinto -como TRH, Hispalense de Líquidos, Reciclados Navales del Sur, Inabensa, Sevitrade y Janone, entre otras- también asistieron sindicatos, entidades bancarias y más de medio centenar de empresarios locales y portavoces de otras entidades. Una afluencia que demuestra el interés suscitado por un proyecto que se ha hecho esperar varios años.

No obstante, los empresarios vincularon el éxito de este recinto fiscal a que prospere el proyecto de dragado de profundización del río Guadalquivir que promueve la Autoridad Portuaria. En esta línea, el presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla, Miguel Rus, aprovechó el momento para instar a las administraciones a resolver esta cuestión, que también parece prioritaria para la propia presidenta de la Autoridad Portuaria, Carmen Castreño, que corroboró la opinión de los empresarios: "El dragado es lo más importante para conseguir un relanzamiento de la actividad económica en todo nuestro territorio, no sólo en la capital, sino en todo el área de influencia del Puerto de Sevilla".

Rus insistió en que los empresarios están "muy preocupados por este tema, porque los plazos se nos van", advirtió en referencia a los plazos estipulados para la financiación europea cosechada para el proyecto.

El presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación, Francisco Herrero, se mostró también muy orgulloso por la consecución de este "hito" para el tejido productivo de Sevilla, que completa el perfil económico que le faltaba a Sevilla. "Ahora toca trabajar para que cuanto antes la Zona Franca se convierta en un pilar más de la economía de Sevilla y un polo de atracción de la inversión", apuntaron los empresarios.

Según explicó el alcalde, la Zona Franca ofrecerá a las empresas instaladas dentro de la misma el "almacenaje, transformación y distribución de mercancías comunitarias o no comunitarias", pero siempre no contaminantes, sin impuestos aduaneros y con la posibilidad de "aplazar los pagos hasta la venta o salida del género", con lo que el recinto, que necesita la instalación de su cerramiento perimetral para comenzar a aplicar estos beneficios fiscales, nace con previsiones que apuntan a un tráfico de mercancías superior a los 1,7 millones de toneladas anuales y una facturación anual de más de mil millones de euros.