PREVISÓN
Tras el paso de la borrasca 'Kirk', ¿qué tiempo hará los próximos días?

La empresa, fiel del desarrollo de Sevilla

25º Aniversario de Diario de Sevilla

La suerte que han corrido las empresas sevillanas en el último cuarto de siglo ha sido dispar, incluso con liquidaciones históricas, como la de Abengoa 

La sede de la empresa Ayesa, en el Parque Tecnológico de La Cartuja. / D. S.

Sevilla/En los 25 años que la actualidad de Sevilla ha sido reflejada en las páginas de Diario de Sevilla, desde aquel primer número del 28 de febrero de 1999, las empresas sevillanas han sido siempre protagonistas. No podría ser de otra forma porque son las empresas las que crean riqueza y la redistribuyen mediante el empleo directo que crean, las compras a sus proveedores y, cómo no, con el reparto de dividendos entre sus socios accionistas. 

En este tiempo transcurrido la suerte que han corrido empresas sevillanas ha sido dispar, incluso con liquidaciones históricas, como la de Abengoa, pero el tejido productivo de la provincia ha seguido teniendo una potencia relevante y ha sabido diversificarse conforme a las necesidades que el mercado ha ido requiriendo, sectores como el aeroespacial o el turismo residencial han tenido un auge notable. 

Abengoa era en 1999 la primera empresa de Sevilla, con unas ventas que rozaban los 35.000 millones de euros. Estaba entre las principales compañías cotizadas del país, al ser uno de los 35 valores del principal selectivo bursátil español. Su empleo se contaba por decenas de miles. Y estaba en una senda de crecimiento. Baste pensar que hasta el año siguiente, en 2000, no era la propietaria de Befesa, a la que lanzó una opa en marzo de aquel año. 

La realidad de Abengoa hoy es radicalmente distinta. Su matriz, tras un proceso financiero muy opaco y complejísimo, que todavía tiene varias querellas pendientes de investigación, fue liquidada en el verano de 2022, y sus activos fueron adjudicados al grupo Cox en abril de 2023. 

Una parte de su actividad aún permanece en Sevilla bajo esa propiedad, aunque en breve tendrá que dejar el Campus de Palmas Altas, todo un signo de su declive. Cerca de dos mil empleos de la multinacional todavía se conservan en Sevilla. 

Exteriores de la sede de Abengoa en el Campus de Palmas Altas. / D. S.

Aunque Abengoa ha desaparecido como tal, su trayectoria ha provocado que en el tejido empresarial sevillano nazcan nuevas compañías que no existirían sin el bagaje de la multinacional, especialmente en el sector energético en un mundo en transformación por la descarbonización. 

Son compañías que han seguido la estela de Abengoa en tecnologías como el hidrógeno –H2B2 o Lean Hydrogen– o el aprovechamiento del calor generado con energía termosolar, caso de RPow o Kyoto España, que tiene su sede en Sevilla, aunque es parte de un grupo internacional. 

Un proceso inverso ha vivido Persán, líder europeo en la fabricación de detergentes y productos de cuidado del hogar, ha pasado de ver la posibilidad de que se cerrase la compañía a ser una de la principales industrias multinacionales de Sevilla, con una fábrica hispalense que es referencia y con plantas en Polonia y Francia. 

Instalaciones de la fábrica de Persán en Sevilla. / D. S.

En 1999, Persán llevaba ya un lustro bajo la dirección de José Moya Sanabria y de Concha Yoldi García. Cinco años antes, la nieta de una de las familias fundadoras del fabricante del mítico jabón Saquito convenció a su marido de que invirtiesen para salvar la compañía. Y no solo la reflotaron, sino que juntos la convirtieron en el líder que es. Hoy bate cada año su récord de facturación, 811 millones en 2023, con el objetivo al alcance de superar los mil millones en los próximos ejercicios. 

También hay empresas de sectores tradicionales en la economía sevillana que han reforzado su posición como grandes compañías. Así, en el sector inmobiliario destaca el Grupo Insur, una de las pocas cotizadas andaluzas, que gracias a su diversificación sobrevivió a la Gran Recesión que se llevó por delante a buena parte de los operadores de la promoción y construcción. El año pasado tuvo un negocio consolidado cercano a los 120 millones de euros. 

Imagen de la última junta general de accionistas de Grupo Insur. / D. S.

También Grupo Azvi sigue siendo una de las grandes empresas tractoras sevillanas. El grupo constructor de infraestructuras y de gestión concesional de este tipo de activos ha tenido una trayectoria destacable. La compañía fundada por la familia Contreras rozó en 2023 los mil millones de euros de cifra de negocio, con un crecimiento sostenido que no podría entenderse sin su especialización en el sector de infraestructuras ferroviarias. 

Ayesa, la empresa de ingeniería fundada por José Luis Manzanares, es otro ejemplo de éxito empresarial en estos 25 años, aunque actualmente la familia fundadora no detenta la mayoría del capital, después de una exitosa venta a A&M Capital Europe.  

Con más de 13.000 empleados, en 2023 tuvo una facturación de 700 millones gracias a su gran crecimiento de los últimos años, en buena parte inorgánico tras la compra de hasta seis empresas que ha integrado en su negocio, entre ellas Ibermática, M2C o la también sevillana Emergya. 

En agroindustria, otro de los sectores tradicionales del tejido productivo sevillano, destacan grupos como Migasa, que también gestiona Ybarra, Guillén, Ángel Camacho o SAT Royal. 

En el campo de la ingeniería empresas como Ghenova o Inerco también tienen papel relevante y en constante crecimiento. Ambas son referentes en mercados como la industria naval, en el caso de la primera, o el desarrollo de infraestructuras para el emergente sector de las energías renovables. 

Uno de los sectores en los que nuevos operadores han nacido y destacan por su éxito de ventas es el textil. Scalpers, fundada por sevillanos y con una fuerte actividad en la provincia, o Álvaro Moreno, que multiplican su presencia por toda España y se ha convertido en actores relevantes de la industria de la moda. 

Como en el resto de España y de Andalucía, el tejido empresarial sigue dominado en número por pequeñas empresas, muchas de ellas micropymes, por lo que un reto para los próximos 25 años es avanzar en la concentración y en el aumento de tamaño de las compañías. 

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último