Los empleados de Tussam faltan al trabajo casi 50.000 días al año

El absentismo no para de subir. Los trabajadores de Tussam faltaron el año pasado a su puesto de trabajo casi 50.000 días, lo que supone un 8,3% del total. La gran mayoría son conductores. Este es uno de los datos más destacados que aparecen en el informe de gestión de una empresa municipal de transportes que cerró 2023 con 77,8 millones de usuarios, lo que supone un crecimiento del 16,4%, y cuya flota de vehículos recorrió 19,6 millones de kilómetros, una subida del 2,2%.

En el documento al que ha tenido acceso este periódico, se apunta que, superada la pandemia que dificultó el análisis de los datos desde 2020, el global del año pasado se cierra con el incremento del absentismo en casi un punto (0,94%) respecto al anterior. Tussam entiende que ese incremento, que afecta con carácter general a todas las empresas de ámbito nacional, obedece a distintos factores.

Entre otros, el alargamiento de los procesos de incapacidad temporal que se produce con ocasión de la situación actual del sistema sanitario nacional y la desconexión con la empresa que se produce en muchos procesos de incapacidad temporal con la nueva regulación que suprime la obligación del trabajador de la presentación de la documentación. Añade que también influye la nueva regulación, que establece la prórroga automática de la situación de incapacidad temporal al llegar a los 365 sin alta médica.

La empresa municipal recuerda que efectúa un control y seguimiento del absentismo basado en distintas líneas de actuación como la valoración del absentismo global y coste por partidas, y medidas preventivas, asistenciales y económicas. La ratio de absentismo creció casi un punto comparada con el año anterior, siendo el número de días de baja 49.872. Por colectivos, el de los conductores supone un 78%, el personal de taller un 11%, el de explotación un 6% y el de administración un 5%. La plantilla media de la empresa ha ascendido a un total de 1.615 trabajadores.

El coste medio real del viaje de Tussam durante 2023 fue de 1,68 euros, por lo que el Ayuntamiento tuvo que subvencionar a cada viajero de las líneas de la empresa municipal de transporte con 1,31 euros. La tarifa media, calculada basándonos en el precio de venta al público (IVA incluido), se sitúa en 0,37 euros, frente a 0,489 euros que fue la del año 2022, con una caída del 24% como consecuencia fundamentalmente de las bonificaciones aplicadas al transporte público. “Gracias a estas, los viajeros han podido ver rebajados con un descuento del 50% todos los abonos del transporte y títulos multiviaje a excepción de los que tienen uso no recurrente (univiaje, billete aeropuerto y tarjeta turística)”. Estas son otras de las conclusiones que aparecen en un informe de gestión que recoge una velocidad comercial de 12,76 kilómetros por hora.

Respecto al uso de los distintos títulos de viaje, el más utilizado durante el año pasado fue el bonobús sin transbordo con el 24,4%, cifra casi un punto superior a la del año pasado. Le sigue el bonobús con transbordo que se sitúa en el 18,8%, la tarjeta del Consorcio con el 13,7%, porcentaje superior en más de tres puntos al del año pasado, y la tarjeta de la tercera edad con el 12,5%. El billete univiaje se sitúa en el 6%, casi dos puntos menos que en el ejercicio 2022, la tarjeta Estudiante en el 7,1%, la tarjeta 30 días en el 6,1% y la tarjeta Solidaria en el 4,2%.

Por líneas de autobuses, la 2 (Puerta Triana -Barqueta-Polígono San Pablo- Virgen del Rocío-Heliópolis) ha sido la de mayor demanda con 7,9 millones de viajeros transportados, seguida por la línea 27 (Sevilla Este-Plaza del Duque) con 4,5 millones, la 13 (Pino Montano-Plaza del Duque) con 3,5 millones, y la 3 (Bellavista-Pino Montano) con 3,5 millones de viajeros, que funciona con formato de línea exprés.

La cifra de negocios se ha situado en 39 millones de euros, lo que supone un incremento de un 11,1% respecto a 2022, “pero es indispensable destacar que la tarifa de los títulos habituales ha estado bonificada al 50% durante todo el año”. Los ingresos accesorios y otros de gestión corriente ascienden a 3,7 millones de euros. Los de explotación netos de subvenciones del ejercicio se sitúan en 129 millones, siendo el gasto de personal de 92,7.

Sobre la evolución del negocio, Tussam argumenta que “el transporte es un servicio público deficitario, ya que da cobertura a las necesidades de los ciudadanos ofertando líneas y horarios al margen de su rentabilidad. En los últimos años, la evolución ha sido positiva y la situación económico financiera actual es saneada”.