Los embalses que abastecen Sevilla despiden el 2024 con agua para cuatro años de consumo

Los pantanos que abastecen la capital y su área metropolitana cierran un año de sequías y danas al 62,8% de su capacidad, el doble que a principios de 2024

De la sequía a las danas: Andalucía cierra 2024 con un 71% más de agua en sus embalses

Estado que presenta actualmente la presa de Alcalá del Río.
Estado que presenta actualmente la presa de Alcalá del Río. / José Ángel García

Las alertas por restricciones al consumo de agua por la sequía en Sevilla y su área metropolitana, y, prácticamante, la mayor parte de la provincia, son historia, al menos, por el momento. Tras un año en el que los embalses que abastecen la capital y sus pueblos han vivido en una auténtica montaña rusa, el 2024 se despide hidrológicamente hablando con buenas noticias y agua para el consumo garantizada para los próximos cuatro años. Es lo que se desprende de las cuentas que hace el Ayuntamiento de Sevilla, mediante la Empresa de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla (Emasesa).

Ateniéndonos a los datos, el 2025 entra así con las reservas al doble de las que dieron la bienvenida a este año: al 64,8%. Hace doce meses, el porcentaje era del 29,8%. En total, 597 hectómetros cúbicos, frente a los 275 con los que se contaba al término del 2023.

El pantano del Gergal vuelve a desembalsar agua / Jose Ángel García

Por embalses, el Gergal es el que presenta el mejor aspecto. Al 98% de su capacidad y con 34,37 hectómetros cúbicos acumulados de un total de 35. En la misma fecha del 2023, el embalse sólo disponía de 18 hectómetros cúbicos. Este embalse dejó a mediados de noviembre una estampa impensable apenas unas semanas antes. El gran volumen de agua acumulada obligó a abrir sus compuertas hasta en dos ocasiones en menos de siete días para desembalsar. Estos episodios de alivio se producen cuando el embalse llega a su nivel máximo debido a las aportaciones que tiene por la lluvia en su cuenca o por la suelta de agua desde otros embalses aguas arriba.

También se encuentra muy cerca del lleno absoluto el pantano de Melonares. Con una capacidad del 185,6 hectómtros cúbicos, el volumen embalsado en este caso está en 175,5 por lo que está cada vez más cerca de tener que desaguar si las lluvias llegan pronto en el 2025. En cualquier caso, una cantidad más que considerable teniendo en cuenta que es el embalse más grande de la provincia de Sevilla. Es más, según las fuentes de Emasesa consultadas, Melonares no tenía un volumen de agua embalsada similar desde hace más de cuatro años, teniéndonos que remontar a junio de 2020 para encontrar estos registros. En diciembre de 2023, apenas superaba los 80 hectómetros cúbicos, es decir, casi la mitad que ahora.

Le sigue el Minilla, con una capacidad total de 57,8 hectómetros cúbicos y al 71% de su capacidad; el Cala, al 47,3% de una capacidad de 58,8 hectómetros cúbicos; Zufre, al 46,3% de los 175,27 hectómetros cúbicos que puede llegar a acumular; y el de Aracena en el nivel más bajo, con 42,61 hectómetros cúbicos acumulados de una capacidad total de 128,6.

Más allá de la red de embalses de la Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla, en la provincia destaca el estado del pantano del Huesna, con una capacidad de 135 hectómetros cúbicos y que se encuentra al 77%, más del doble que en la misma fecha de 2023; el de José Torán, al 62,38% del total de 101 hectómetros cúbicos para los que tiene capacidad de acumular; o el Pintado, con 115 hectómetros de agua embalsada de un total posible de 2015.

En un análisis en el tiempo, buena parte de lo ganado llegó durante la Semana Santa, pero todo se esfumó en verano, el periodo pico de consumo y evaporación, que coincidió con una bajada de las restricciones por parte de la Junta de Andalucía, que volvió a endurecerlas después. A finales del pasado mes de octubre, la lluvia que llevó la tragedia a la Comunidad Valenciana sirvió para aliviar de una manera notable la situación de disponibilidad de agua embalsada en Andalucía. La comunidad enlazaba así año excepcionalmente seco –el pasado– con un mes de octubre en el que se vivieron precipitaciones que permiten que, a nivel andaluz, en los embalses haya también casi el doble de agua embalsada de la que se registraba a estas alturas de 2023.

En año hidrológico 2022-2023 se cerró con una media de 458 litros por metro cuadrado, que dejó los embalses con poco más de 1.500 hectómetros cúbicos (la media de los anteriores 25 años llegaba a los 3.693) y apenas el 18% de su capacidad.

stats