Emasesa invierte más de 185 millones para "anticiparse a la sequía"
Nuevas infraestructuras, tecnología y acciones para concienciar a la ciudadanía de uso responsable del agua son clave
Emasesa presenta el anteproyecto de desalobradora para captar agua del estuario del Guadalquivir en épocas de sequía

Las lluvias recogidas las últimas semanas han colmado los embalses del sistema que abastece a Sevilla y su área metropolitana. De hecho, se encuentran al 95,6% de su capacidad total y varios de ellos, como Gergal, Minilla o Melonares, han tenido que desembalsar. Aunque Sevilla y su área metropolitana están en estado de normalidad desde abril de 2024 y actualmente los embalses cuentan con un volumen de agua embalsada por encima del 90% de su capacidad, Emasesa ya trabaja para enfrentar la próxima sequía.
"Ahora que tenemos agua es cuando hay margen para prepararse para la siguiente sequía, especialmente en un evidente escenario de cambio climático", ha apuntado el consejero delegado de Emasesa, Manuel Romero, quien ha recordado que "los periodos de sequía son cíclicos, no se puede predecir con exactitud cuándo se volverá a entrar en sequía, pero exista la seguridad de que llegará, y hay que estar preparado".
Y es que, según el Visor Sicma de la Junta de Andalucía, en 2040 se prevé un incremento del 5% en la temperatura, a la par que una reducción del 9% en las precipitaciones, ofreciendo un horizonte en el que las sequías serán cada vez más largas y frecuentes y aumentarán las olas de calor y el índice de evaporación de los recursos hídricos.
Es por ello por lo que Emasesa se anticipa a la próxima sequía a través de varios frentes, por un lado, con acciones con la ciudadanía para el uso responsable del agua a través de campañas de concienciación y educación ambiental. Por otro, con obras e infraestructuras y, por último, con tecnología para optimizar la eficiencia. Una batería de operaciones que suponen un gasto de 185 millones de euros para garantizar la continuidad del servicio "en cantidad y calidad".
Inversiones en clave de eficiencia
ntre la batería de mejoras en el ciclo integral del agua para optimizar la eficiencia, han destacado las de infraestructuras de tratamiento, como es el caso de la desalobradora (en fase de anteproyecto) o la planta de preozonización de la ETAP Carambolo actualmente en fase de ejecución y con finalización prevista para principios de 2026.
También se trabaja en mejoras en la disponibilidad, captación y aducción de recursos hídricos, como es el caso de la captación del estuario del Guadalquivir, y actuaciones en las presas de Minilla y Gergal, en las conducciones de aducción o en la estación de bombeo del canal de Melonares.
En cuanto a la red de distribución, Emasesa está implementando mejoras en los depósitos reguladores de Carambolo y Adufe, la renovación de conducciones en red de distribución, mejoras en la red arterial, y en digitalización, automatización y monitorización de la red de distribución, con proyectos en desarrollo como la telelectura de contadores, que cuenta con un notable grado de avance.
La empresa pública del agua también está inmersa en un proceso de transformación digital, con la incorporación de nuevas tecnologías para hacer más eficientes los procesos de gestión y control del ciclo integral del agua.
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