Un ejemplo de formación continua: a los 81 años logra sobresaliente por unanimidad en la US

Su vida es un claro ejemplo de formación constante. Del interés por estar siempre aprendiendo. A no dar por desperdiciado un instante de la vida en ampliar el saber. Este propósito es el que ha llevado a Charo Jurado, a sus 81 años, a doctorarse en la Universidad de Sevilla (US), donde ha logrado un sobresaliente por unanimidad con su tesis sobre Ernest Hemingway. Para ello, ha contado con un apoyo fundamental, el de su marido Pedro Lucena y el de sus tres hijos: Beatriz, Pablo y Marina.

"Era una asignatura pendiente". Así resume esta docente gaditana el motivo que la llevó a doctorarse en la Hispalense. Charo Jurado se licenció en Filosofía y Letras por la Universidad de Granada (UGR) en 1970. A continuación, permaneció un año, mediante la concesión de una beca, en el Reino Unido, donde impartió clases de español en un colegio a pocos kilómetros de Londres. En aquella época que una mujer española tuviera esta experiencia académica en el extranjero suponía todo un logro.

Su carrera profesional comenzó en la UGR como profesora durante cuatro años, cometido que desempeñó luego durante el mismo tiempo en la US. Impartió las asignaturas Metolodogía de la Enseñanza del Inglés, Literatura Norteamericana y Lengua Inglesa. En 1978 abandonó la docencia universitaria, opositó a la Cátedra de Instituto y se dedicó a la enseñanza en este nivel. Un nuevo ámbito educativo que desarrolló en Sevilla. Primero en el IES Pino Montano, luego en el Fernando de Herrera y después en el Carlos Haya. Dicha labor la compaginó con una academia de inglés en Sevilla Este.

Envejecimiento activo

A los 60 años se jubiló. Tenía claro que a partir de entonces su vida no se iba a limitar "a ver la televisión". Debía seguir aprendiendo, formándose. Barajaba varias opciones. Estudios de Teología, Antropología o de Historia. Pero ninguno le "cuadraban".

Fue entonces cuando se decantó por preparar una tesis con la que doctorarse. El tema, Hemingway y el dinero. Una aproximación a su vida y su obra. El escritor norteamericano regresaba a la vida de Charo, si es que alguna vez se fue de ella. Ya se convirtió en protagonista del premio extraordinario de licenciatura que esta gaditana consiguió en los 70. Medio siglo después, Hemingway volvía a ser sinónimo de triunfo: se ha doctorado con un sobresaliente por unanimidad en la Universidad de Sevilla. Detrás de este nuevo éxito hay un intenso trabajo. Cinco años de preparación y una tesis de alrededor de 300 páginas.

"Empecé a leer otra vez la obra de Hemingway y extraje de ella conclusiones distintas a las de mi juventud. Las obras literarias aportan, en cada etapa de la vida, cosas diferentes", refiere Jurado. Del escritor norteamericano se ha escrito mucho, "aunque resulte inacabable". "Fue muy prolífico, vivió intensamente y siempre hizo lo que quiso, con las consecuencias que eso tiene", refiere la doctora por la US.

El saber no tiene edad

"Siempre lo he admirado, pues tuvo la escritura como una disciplina férrea. Es lo que aprendí de él siendo joven, al margen de las cualidades naturales que poseía", señala Charo Jurado.

Su sobresaliente en la enseñanza superior, a los 81 años, es un claro ejemplo de que no hay límite de tiempo para seguir aprendiendo y que, valga el consabido refrán, el saber no ocupar lugar (ni tiene edad).