Ecologistas pide una evaluación ambiental sobre los usos no deportivos en los tres estadios de fútbol

Ecologistas en Acción ha denunciado que el Ayuntamiento de Sevilla "le da barra libre al Betis y al Sevilla para que puedan realizar sus pelotazos urbanísticos" con una modificación del PGOU para que "los usos en los grandes estadios se realicen sin calificación ambiental" y ha reclamado una evaluación ambiental previa a su aprobación.

En un comunicado esta organización ha informado de que gobierno municipal pretende aprobar en el Pleno de este jueves una modificación del PGOU que implica un aumento de los usos no deportivos en las instalaciones deportivas singulares de la ciudad, las que cuentan con un aforo de más de 7.000 localidades sentadas y son cuatro (Estadios de la Cartuja, Benito Villamarín, Sánchez-Pizjuán y Polideportivo de San Pablo).

La organización ecologista entiende que estos cambios de uso pueden significar un cambio notable en las afecciones ambientales de estas instalaciones y que, por tanto, deben someterse a una evaluación ambiental estratégica. En las normas urbanísticas del PGOU vigente se recoge que estas instalaciones podrán dedicar hasta el 30% de su máxima edificabilidad a "cualquier otro uso pormenorizado que coadyude a los fines dotacionales previstos", excluyendo industria manufacturera o usos residenciales.

La modificación del PGOU propuesta pretende eliminar la limitación del 30%, permitiendo que estos usos distintos a los deportivos se puedan establecer sin limitaciones, según Ecologistas en Acción, que advierte de que se pretende que en los estadios se puedan establecer sin limitaciones usos como los hosteleros, ocio o grandes superficies comerciales. En este sentido, ha alertado de que esto podrá aumentar los beneficios de los propietarios de los estadios (los clubs de fútbol Betis y Sevilla en el caso de los estadios Benito Villamarín y Sánchez Pijuán), pero podrá causar molestias e inconvenientes en los barrios colindantes a estas instalaciones deportivas.

Según esta organización, la implantación sin límite de usos como el hostelero, ocio o gran superficie comercial podría significar un aumento del tráfico en la zona, así como un incremento de la contaminación acústica o lumínica, impactos que ya no se producirían los días de partido, sino que podrían extenderse a todos los días de la semana.

Las consecuencias de estos impactos se están viendo ya en la reforma del estadio Santiago Bernabeu, en Madrid, donde la ampliación de los usos ha tenido como consecuencia una degradación de la situación ambiental de la zona, y las quejas y movilizaciones de los vecinos de la zona, ha indicado. Por ello, Ecologistas en Acción considera que, aunque los impactos ambientales que provocará esta modificación puntual del PGOU estarán localizados en puntos concretos de la ciudad, pueden ser de suficiente intensidad para que sea necesaria una evaluación ambiental previa antes de la aprobación de la modificación del PGOU por el pleno del Ayuntamiento.