Los dulces de conventos se convierten en un producto turístico con sello y ruta en Sevilla
La iniciativa se enmarca dentro de las acciones previstas en el Plan 8 para crear club de producto en torno al turismo religioso
La nueva campaña, coordinada con el Arzobispado, suple la suspensión de la tradicional muestra de los tornos de se celebraba en el puente de la Inmaculada
Sevilla también se saborea y tiene gusto a dulce de convento. La pandemia ha obligado a suspender la tradicional y exitosa muestra de los tornos que cada año cuelga en pocas horas el cartel de 'ya no hay más productos' pero los dulces que elaboran las religiosas en Sevilla se seguirán vendiendo y viajando en las fechas navideñas, pues son un parimonio gastronómico y cultural de la ciudad.
Y con este enfoque, el Ayuntamiento de Sevilla, en colaboración con el Arzobispado, ha puesto en marcha una iniciativa que supondrá la creación de un sello de calidad, bajo el nombre de 'Ora et labora', cuyo objetivo es proteger este patrimonio y difundir una ruta de conventos. No habrá muestra este año después de 35 ediciones, pero sí la oportunidad de conocer los cenobios y los productos que allí elaboran las monjas para quienes la venta de estos dulces se traduce en ingresos para sostener la vida en estos recintos de clausura y para conservar y restaurar estos bienes culturales.
De momento, en la iniciativa participan siete conventos de la capital, los mismos que participaron el año pasado en la muestra del Alcázar de Sevilla: los conventos de Madre de Dios, San Clemente, San Leandro, Santa Ana, Santa Inés, Santa María de Jesús y Santa Paula, una lista que está abierta a nuevas incorporaciones.
Todos ellos cuentan ya con el sello de calidad cuyos requisitos para obtenerlo son estar hechos en los obradores de los conventos, elaborados de manera artesanal, con recetas traeicionales del patrimonio gastronómico de Sevilla, con una presentación sencilla y cuidada y con producción limitada, no industrial.
En esta idea participa el área de Turismo y tamibén la delegación municipal de Economía, pues se entiende que la acción va más allá de una mera cuestión de promoción turística. En los póximos días se repartirán 20.000 dípticos donde se explica la historia de los siete conventos sevillanos, con sus datos de contacto, y sus 75 variedades de productos que elaboran, así como los horarios de los tornos. Los conventos contarán en su fachada con un identificador a modo de publicidad de la campaña que se apoya también en un vídeo, 'Sevilla tiene un sabor celestial', y en información difundida en mupis por la ciudad y los enclaves más turísticos.
La iniciativa se encuadra en el Plan 8 de Impulso Turístico. Dentro del apartado de creación de oferta, se recoge como propuesta la identificación y ordenación de recursos y servicios que den paso a la creación de un club de producto en torno al turismo religioso.
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