Los que duermen (también) en la Cartuja

Es algo más que un centro donde dormir y estudiar. El Parque Científico y Tecnológico (PCT) Cartuja cuenta con un nuevo inquilino, una residencia de estudiantes con un modelo innovador. Una singularidad que permite instalarse en un recinto donde no hay contemplado suelo para uso residencial y que cumple con las expectativas de un recinto que se presenta como un espacio flexible y vivo.

Desde la dirección de Cartuja se coincide en que hay adaptarse a los cambios en un territorio donde más de un tercio del suelo está ya ocupado por centros de investigación tanto públicos como privados y centros universitarios. La residencia no sólo está enfocada a estudiantes, de corta, media o larga estancia, también a investigadores y profesores durante todo el año. Luis Pérez, director general del PCT Cartuja, se muestra convencido de que muchos de estos estudiantes serán, en buena parte, los futuros empleados o empresarios de las empresas que operan en el recinto.

Más que como una amenaza al orden de la tecnópolis, la llegada de esta primera residencia estudiantil, que da alojamiento a 137 personas, se ve en Cartuja como una oportunidad para sacar lo mejor de las empresas. De entrada, antes de su apertura, la dirección del PCT firmó un convenio de colaboración con el objetivo de fomentar las vocaciones científicas y poner en marcha programas de I+D+i en colaboración con la residencia.

Esta residencia está llamada a completar la oferta de servicios que ofrece el PCT Cartuja para la comunidad de personas que temporalmente pasa por la formación universitaria, investigadora o científica, así como por la formación en el emprendimiento en muchas de las actividades o empresas que se encuentran alojadas en el parque, según explican fuentes de la sociedad gestora de Cartuja, dependiente de la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta.

En concreto, en la pasada primavera se firmó un convenio marco de colaboración con la entidad Anda Gesion Global, titular de esa residencia, que en ese momento estaba en construcción. El objeto general de esta colaboración era promover que la residencia naciera ya completamente integrada en el ecosistema innovador del PCT Cartuja y, al mismo tiempo, se contribuyese a su desarrollo. La idea, que justifica su ubicación en el recinto, es que su carácter científico y tecnológico sea un elemento competitivo diferencial respecto de otros parques y respecto de otras ofertas residenciales temporales.

En virtud del acuerdo, la residencia universitaria se alinea ya con algunos de los conceptos que están marcando el presente y el futuro del parque: como la eficiencia energética, mediante una fachada ventilada de vidrio fotovoltaico; la conectividad, con la wifi, fibra óptica o 5G centro para pruebas, y las nuevas tecnologías asociadas a las smart cities, con controles de seguridad mediante cámaras inteligentes.

En los próximos meses se desarrollarán también actividades en la residencia vinculadas a la investigación, además se compartirá el aulario con las entidades que PCT Cartuja entienda de utilidad para usos científico-tecnológicos, se creará en las instalaciones líneas de desarrollo de iniciativas innovadoras que se relacionen con las unidades Científicas y Universitarias instaladas en el PCT Cartuja; y se desarrollarán actividades culturales y divulgativas para los residentes y abiertas al exterior relacionadas con las empresas existentes en el PCT Cartuja. Igualmente, la intención del parque es fomentar el intercambio con universidades extranjeras y trabajadores de otras tecnópolis.