Las dudas que planean sobre la gran reforma del Museo Arqueológico de Sevilla
Las obras no han comenzado pese a haberse anunciado para después del verano
El Ministerio de Cultura asegura que no hay retraso alguno y que se cumplen los plazos para licitarlas antes de fin de año
El presupuesto de 2023 sólo contempla 1 millón de euros para un proyecto se acerca a los 25 y que debería estar de nuevo abierto en 2026
Un millón de euros para la rehabilitación del Museo Arqueológico de Sevilla
Reforma del Arqueológico de Sevilla: recuperar el edificio original y llevar el museo al siglo XXI
Las dudas planean sobre la gran reforma prevista en el Museo Arqueológico de Sevilla. A finales de noviembre de 2021 se anunciaba que las obras podrían comenzar tras el verano de 2022, pero el Ministerio de Cultura y Deportes se encuentra todavía elaborando los pliegos para la licitación de los trabajos. La dotación económica en el proyecto de presupuestos elaborado por el Ejecutivo sólo prevé un millón de euros para el año que viene, pese a que la obra en su conjunto se acerca a los 25. La reapertura, prevista para 2026, se antoja difícil en estas circunstancias, pese a que desde el Ministerio se ha asegurado a este periódico que se está cumpliendo con las fechas previstas.
No hay retraso alguno. Los plazos para iniciar las obras en el Museo Arqueológico de Sevilla avanzan según lo previsto. Desde el Ministerio de Cultura y Deportes han señalado a este periódico que se siguen preparando los pliegos para licitar la obra, algo que se espera suceda antes de fin de año. Estos plazos contrastan con los ofrecidos por el ministro, Miquel Iceta, cuando visitó el edificio el 29 Noviembre de 2021 para conocer el proyecto. Entonces, indicaba que los trabajos de desmontaje de las piezas habrían finalizado en torno a la primavera de 2022, quedando el museo completamente vacío y listo para comenzar las obras tras el verano. Este cronograma coincidía con el tiempo que necesitaba el Ministerio de Cultura para sacar a licitación y adjudicar los trabajos, que se calculaba en unos seis meses.
Por su parte, el proyecto de presupuestos generales del Estado para el año 2023 ha vuelto a consignar sólo 1 millón de euros para la reforma. Es la misma cantidad aprobada para 2022. Este museo situado en la Plaza de América cerró sus puertas en enero de 2020 para prepararse para su ambiciosa rehabilitación. El Ministerio de Cultura debía aportar, según lo prometido por el entonces titular José Guirao, 23 millones de euros para llevar a cabo el proyecto de rehabilitación integral diseñado por el estudio del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, que ha sido modificado varias veces desde 2009 tanto en contenido como en presupuesto. Mientras tanto, la Junta de Andalucía ha invertido tres millones para sufragar la operación logística del traslado de las piezas.
Las obras deben finalizar en 2025, según lo anunciado en su día. Tras otro año para llevar las piezas y colecciones de regreso, la apertura al público sería en 2026. Las cuentas anunciadas por el Gobierno reflejan una aportación de un millón de euros para 2023, pese a que el año pasado se preveía que fueran 4 millones para 2023. Según el proyecto de presupuestos dado a conocer la pasada semana, el grueso de las inversiones se retrasa a los años 2024, 2025 y 2026, con cinco millones cada año. Quedaría todavía pendiente una importante cantidad hasta llegar a los 23 millones.
Mientras que la maquinaria administrativa avanza, en los últimos meses se ha procedido al embalaje de los 17 grandes mosaicos romanos, unas piezas muy delicadas cuyo desmontaje requiere de las manos más expertas. Estas tareas fueron licitadas por el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), organismo dependiente del Ministerio de Cultura y con sede en Madrid, en julio de 2021 con un presupuesto de 300.000 euros.
Una adaptación al siglo XXI
Recuperar el edificio original de Aníbal González y llevar el museo al siglo XXI. Esos son los objetivos de la rehabilitación del museo. El ambicioso proyecto, pendiente desde el año 2009, cuenta un presupuesto de unos 25 millones de los cuales más de 20 corren a cargo del Estado. Iceta se mostraba ambicioso con la reforma y aseguraba que en tres años podría culminarse.
La actuación más significativa y definitoria del proyecto se desarrolla sobre su eje transversal: se va a "rescatar" el espacio del óvalo central como acceso y vestíbulo principal del museo. Para ello, se añade un núcleo de comunicación vertical liviano y acristalado, que permitirá la conexión de los tres niveles expositivos.
La Sala Oval se convierte, retomando la idea de Aníbal González, en el espacio de ingreso y acogida: acceso a los distintos recorridos, información, área de descanso, venta de entradas, organización de grupos, etcétera. Desde este espacio central, se podrá ir tanto a las exposiciones temporales como a la exposición permanente del museo. También se potencia la comunicación entre las fachadas Norte y Sur, gracias a la apertura de la gran puerta situada al fondo (hoy clausurada) al nuevo espacio de comunicación y circulación vertical que mira a los jardines.
En cuanto a los recorridos, el acceso del público se producirá de nuevo por el pórtico central de la fachada Norte (Plaza de América) y directamente a la Sala Oval, que adquiere la función de vestíbulo. Habrá tres itinerarios alternativos y complementarios.
También te puede interesar
Contenido ofrecido por Cervezas Alhambra
Contenido ofrecido por Osborne
Contenido Patrocinado
Contenido ofrecido por Universidad Loyola