Las drogas provocan 36 ingresos en las Urgencias de media a la semana

el problema de las adicciones

Los hospitales sevillanos atienden al año más de 1.000 casos de intoxicación etílica y otros 900 por consumo de estupefacientes · Un informe constata que los jóvenes comienzan antes a beber alcohol.

Las drogas provocan 36 ingresos en las Urgencias de media a la semana
Diego J. Geniz

31 de agosto 2012 - 05:03

Casi 2.000 asistencias por consumo de droga al año. Los ingresos en las Urgencias de los hospitales públicos por ingesta de alcohol y sustancias estupefacientes son uno de los indicadores más fiables de la evolución de ciertas adiciones entre los sevillanos. En 2011, los centros sanitarios de la provincia atendieron 1.004 casos de intoxicaciones etílicas y 889 por ingerir otro tipo de drogas, lo que supone asistir cada semana (sobre todo viernes, sábado y domingo) una media de 36 urgencias derivadas del consumo de bebidas alcohólicas o sustancias como el cannabis o la cocaína.

Estos datos proceden del estudio Población andaluza y Drogas, elaborado por la Consejería de Salud y que presentó este jueves su titular, María Jesús Montero. En él se especifica que en el territorio andaluz las Urgencias de los hospitales públicos atendieron 6.696 ingresos por problemas con el alcohol y 5.655 por otras drogas. En términos porcentuales, los casos de ingesta etílica en Sevilla que fueron asistidos en el servicio de Urgencias suponen el 15% del total regional, mientras que el de sustancias estupefacientes representa también un número muy aproximado: el 15,72%. El informe de Salud añade que también se produjeron 987 hospitalizaciones en Andalucía por abuso del alcohol y 1.246 por otras drogas.

Uno de los datos más preocupantes que se extraen del estudio -para el que se han realizado 3.200 entrevistas a andaluces con edades comprendidas entre los 12 y 64 años- es la duplicación de la población que bebe a diario una cantidad de alcohol por encima del nivel que se considera "consumo de riesgo" (50 centilitros cúbicos en hombres y 30 en mujeres). De esta forma, si en 2009 el 2,3% de los encuestados afirmaban tener este hábito, en 2011 dicho porcentaje fue del 4,6%. La duplicidad es pareja en los dos sexos. Así, entre los hombres entrevistados ha pasado en dos años del 3,1% al 6,1%, mientras que en las mujeres es un poco mayor este crecimiento: del 1,5% al 3,1%. En el caso de Sevilla, el 3,8% de los encuestados beben alcohol por encima de los límites indicados, cifra que se mantiene bastante alejada de las registradas en otras provincias andaluzas, como Córdoba, que tiene el mayor porcentaje, con un 9,8%, seguida de Málaga (5,8%) y Almería (5,5%). Cádiz es, en este sentido, la que menor población con consumo de riesgo en alcohol presenta, sólo un 2,8%. La mayoría de la población con estos hábitos tiene entre 21 y 24 años.

Otro dato bastante alarmante es la edad con la que los jóvenes se inician en el alcohol. Cada vez más pronto. Así, si en 2009 los andaluces empezaban a beber con 17,5 años, en 2011 ya lo hacen con 16,9 años. Este adelanto ha sido especialmente llamativo en el caso de las mujeres, donde la edad ha bajado más que en los hombres. En un bienio han pasado de hacerlo con 18,6 a 17,7 años. Pese a ello, el consumo etílico es mayor en los varones, con independencia de la frecuencia con la que beban (mensual o a diario).

Relacionado con las asistencias en las Urgencias por ingesta de alcohol se encuentran los andaluces que afirman haberse emborrachado, al menos, una vez el mes anterior a la encuesta. El informe refleja que uno de cada diez entrevistadosasegura haber sufrido una intoxicación etílica en dicho periodo, cifra que aumenta en el caso de los hombres (al ser del 14%), mientras que en las mujeres se reduce al 6,3%. En este caso la franja de edad es más baja, de 16 a 20 años, y coincide con la que más participa en las botellonas. El 72,8% de los entrevistados con dicha edad reconocen participar en este tipo de celebración.

Para la titular de Salud, estos datos son bastante "preocupantes", sobre todo si se tiene en cuenta la baja percepción de riesgo que tiene la población sobre los efectos del alcohol, algo que no ocurre con otras drogas.

Por lo que respecta al tabaco, su consumo se mantiene estable. El 58,5% de los encuestados aseguran no fumar. En este grupo destaca el colectivo de los ex fumadores, que en el anterior informe tenía un peso del 13,3% y ahora es del 16,7%, un crecimiento al que han contribuido las leyes antitabaco de los últimos años. En el caso de Sevilla, el 31,6% de los participantes en la muestra afirman fumar tabaco diariamente, una de las cifras más bajas de Andalucía, donde Málaga tiene el registro más alto con un 45,2%.

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