El dragado de mantenimiento se ultima con la extracción de 300.000 m3 de sedimentos del río

Singular imagen en el Guadalquivir: en la zona conocida como ante-esclusa el portacontenedores OPDR Canarias de la multinacional naviera CMA CGM se cruza en su camino al Puerto de Sevilla con una draga que acaba de depositar sedimentos en un vaciadero terrestre que se ha convertido en un gran humedal para aves acuáticas. Economía y sostenibilidad, dos conceptos claves para el futuro del Puerto de Sevilla que, ineludiblemente, pasa también por una mejora de la navegabilidad.

A ello responde en parte la campaña de dragado de mantenimiento que la Autoridad Portuaria de Sevilla está ultimando. Los trabajos se iniciaron en la conocida como Eurovía del Guadalquivir a finales de noviembre de 2021 en la zona más próxima a la desembocadura. Y ahora las tareas se desarrollan en la zona más próxima a los muelles, junto a la esclusa. Según las previsiones del Puerto, la campaña finalizará en las próximas semanas y concluirá con un volumen de sedimentos extraídos de 300.000 metros cúbicos.

El dragado de mantenimiento es una actuación periódica que realiza el Puerto de Sevilla para garantizar la plena seguridad en el acceso por mar a Sevilla, ya que por la propia evolución de la ría a lo largo del estuario se sedimentan partículas en suspensión de forma cíclica. Se actúa sobre 12 tramos de la canal de navegación sin superar las profundidades máximas garantizadas.

Como novedad, desde hace unos años la Autoridad Portuaria trabaja para valorizar los sedimentos como un recurso y no sólo como un residuo. Así, se utilizan para la creación de nuevos hábitats y la mejora de los ecosistemas, principalmente. En concreto, los vaciaderos de estos sedimentos han dado lugar a la creación de importantes humedales, como el del Butano, donde está estos días vertiendo la draga del río.

Este año, en coordinación con la Estación Biológica Doñana del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CISC), se han habilitado nuevos humedales en el vaciadero de sedimentos de la Horcada, en Lebrija, aunque también se mantendrán las islas para aves acuáticas en la citada zona de Butano, junto a la esclusa. En la Horcada se potenciará la presencia y reproducción de fochas, zampullines, anátidas, cerceta pardilla, malvasía cabeciblanca y el abejaruco europeo.

La Autoridad Portuaria está identificando, con la colaboración de los grupos de investigación y principales actores del estuario, otros usos beneficiosos de los sedimentos, al margen de la creación de humedales y la regeneración de playas, y para ello se está inspirando en el concepto de economía circular. Así, uno de los usos más novedosos de estos sedimentos retirados del fondo del río es la fabricación de cerámica industrial. De hecho, ya se inició un estudio por parte de la Fundación Innovarcilla, una entidad privada sin ánimo de lucro y que tiene su sede en Bailén. La investigación ha consistido en comprobar si los sedimentos extraídas de los dragados pueden usarse como materia prima en esta industria. Para ello ya tomaron muestras de las arenas y arcillas depositadas en los vaciaderos terrestres. En concreto, en los conocidos como del Butano, en el Puerto de Sevilla. La primera conclusión es que son materiales aprovechables pero aún no se ha definido en qué mercados.

Detrás de las operaciones de la draga de Dravo S.A. hay también innovación. El dragado de mantenimiento cuenta con el asesoramiento y seguimiento científico de la Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla, Universidad de Málaga, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la Universidad de Cádiz y la de Huelva. Asimismo, para garantizar la calidad de los sedimentos reutilizados para mejorar playas y en la creación de humedales, los trabajos prevén la monitorización continua mediante análisis fisicoquímicos del material para valorar su idoneidad.