DISTINCIONES
Estas son las estrellas Michelin de Sevilla para 2025

Los dispositivos de cuidados críticos y urgencias harán huelga indefinida

Alrededor de 200 profesionales inician movilizaciones contra los nuevos recortes en Sevilla.

Foto: José Ángel García
Noelia Márquez

27 de febrero 2015 - 05:03

Los dispositivos de cuidados críticos y urgencias (DCCU) han convocado una huelga indefinida con el respaldo de cinco sindicatos (CCOO, Satse, UGT, CSIF y SMA) y un calendario de movilizaciones contra los nuevos recortes previstos por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) que suponen, entre otras pérdidas, la eliminación de cuatro equipos más. Alrededor de 200 profesionales sanitarios iniciarán la huelga, previsiblemente a partir d el próximo 8 de marzo, que no afectará a la asistencia de los pacientes ya que los servicios mínimos son del 100%. Se tratará de una huelga simbólica con la que pretenden denunciar la precariedad a la que están sometidos.

Estos equipos que atienden las urgencias extrahospitalarias, tanto en los centros de salud como a domicilio, han padecido una considerable merma en recursos desde hace años, pese a la creciente demanda asistencial. "Este año, con la excusa de los recortes, el distrito quiere reducir aún más los equipos sanitarios en el dispositivo móvil. Trata de pasar de 30 a 26", denuncia Manuela Sánchez, médico en el DCCU y portavoz de los trabajadores.

En sus inicios, cuando se crearon estos equipos en 2005, el SAS dotó a Sevilla con 36 equipos móviles (cada UVI-móvil está dotada de equipos completos: médico, enfermero y celador-conductor) para atender las 24 horas, en turnos de 12 horas, a una población que superaba los 700.000 habitantes. Desde entonces los DCCU no han parado de perder recursos, tanto humanos como materiales. De las ocho áreas sanitarias en las que se dividía la ciudad hace una década, ahora son sólo cinco tras la desaparición de las ambulancias del Greco, Polígono Sur y Porvenir.

Tras mantener negociaciones durante un mes con el SAS, los trabajadores han optado por ir a la huelga. No están dispuestos a asumir la pérdida de más equipos. Exigen al SAS que mantenga los 30 equipos y que cubra las ausencias por jubilaciones o bajas, entre otras peticiones

Estos equipos de urgencias extrahospitalarias están encargados de atender específicamente a las prioridades 2: casos que no se pueden demorar y que teóricamente tienen que ser atendidos en una hora como máximo. Los DCCU también se encargan de todas las prioridades 1 (emergencias que requieren una respuesta inmediata) que no puede cubrir el 061 por razones de saturación. "En Sevilla los DCCU cubrimos el 80% de las Urgencias", explica Úrsula Villagrán, enfermera y portavoz de los trabajadores, quien lamenta las demoras a las que son sometidos los pacientes que alcanzan hasta las doce horas durante los fines de semana. Con los recortes en los recursos, estos profesionales ven cómo la calidad asistencial a los pacientes se deteriora especialmente en términos de seguridad.

La falta de recursos y la constante pérdida en este servicio conlleva un aumento en las demoras, lo que se traduce en un incremento del riesgo de morbi-mortalidad así como la derivación innecesaria a las Urgencias de los hospitales, que terminan colapsados. Los DCCU son equipos resolutivos en la atención domiciliaria en la mayoría de los casos lo que evita traslados innecesarios a los hospitales. Con los continuos recortes la cadena asistencial falla y el principal perjudicado es el enfermo que necesita una atención rápida y eficaz.

Además de la merma en recursos esta plantilla, principalmente los equipos móviles, están sometida a la precariedad laboral por el alto índice de eventualidad. En torno al 70% depende de contratos temporales.

"La demanda asistencial es similar a las de años anteriores llegando a periodos invernales hasta las 1.700 llamadas diarias atendidas", añaden. La mayor parte de la población que requiere la asistencia de los DCCU es muy vulnerable: el 80% es mayor de 65 años afectados por varias patologías y polimedicados. Además, recuerdan que "esta población no suele modificarse en la época estival, por su nivel de dependencia, por lo que sigue demandando atención domiciliaria urgente en cualquier momento del año". Ayer un salón de actos del Colegio de Enfermería se llenó de médicos, celadores-conductores y enfermeros para reivindicar, una vez más, una sanidad pública de calidad.

Los desfibriladores están obsoletos tras diez años de uso

Los DCCU trabajan con desfibriladores que después de una década de uso están obsoletos, denuncian portavoces de estos trabajadores del SAS. Reconocidos como sistemas vitales para la reanimación tras una parada cardiaca, los desfibriladores de los DCCU están tan deteriorados que "no es raro tener que regresar a la base para cambiarlos en algún momento de la guardia", denuncian. Otra de las carencias de las ambulancias es la falta de medicación oral. Antes, los DCCU llevaban fármacos para administrarlos al paciente en el domicilio y evitar tener que remitir a las farmacias a los pacientes o a sus familiares. Los DCCU exigen al SAS disponer de medios adecuados (ambulancias, material de electromedicina y farmacia).

Varios técnicos intoxicados por fugas de humo en los vehículos

Varios técnicos de los DCCU han sufrido intoxicaciones en el interior de las ambulancias por fugas de humo en estos vehículos y han tenido que ser asistidos por sus propios compañeros en distintos episodios registrados en los últimos meses. Víctor Sotillo, celador-conductor, denunció este jueves que algunos vehículos tienen un rodaje excesivo al acumular más de 250.000 kilómetros. "Hemos luchado por conseguir nuevos coches y nos han llegado vehículos que han abandonado el distrito Aljarafe". Los conductores-celadores de los DCCU de Sevilla temen que tras el abandono de estos equipos móviles por parte del SAS haya un intento de privatizar el traslado de los pacientes. Los dispositivos de cuidados críticos y urgencias trabajan con ambulancias anticuadas, en la mayoría de los casos, que proceden de otros servicios. Estas ambulancias están muy deterioradas, según denuncian, porque son sometidas a un uso constante. Los equipos tienen que trabajar con ambulancias con puertas que, en ocasiones, apenas abren y con mobiliario muy deteriorado. Además la tecnología GPS, que es fundamental para la localización de la unidad y de los pacientes, en muchas ocasiones no funciona. También denuncian que las tablets donde se registra la historia digital suelen bloquearse con cargadores que en muchas ocasiones no funcionan.

3 Comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último