El Disparate, un restaurante único para olvidarte de lo predecible

Existen rincones en Sevilla que van más allá de la simple etiqueta de restaurante y El Disparate, ubicado en la Alameda de Hércules, 11, es un claro ejemplo de ello. No en vano, su carta crea un espacio donde la cocina mediterránea, europea y española se fusionan en perfecta combinación.

Para comenzar con la degustación, no hay nada mejor que abrir boca con una variedad de entrantes. Las anchoas del Cantábrico sobre focaccia y berenjena a la llama son un preludio perfecto, donde la delicadeza de la anchoa se encuentra con la suavidad de la berenjena. Tampoco podemos dejar de hablar de un plato tan sofisticado como desafiante al sabor como es la ostra francesa con ajoblanco de coco y ajo negro. Las croquetas El Disparate y los buñuelos de bacalao con alioli de membrillo son clásicos reinventados que sorprenden en cada bocado. El queso de cabra Florida sevillana con miel de lavanda ecológica es un guiño a los productos locales, mientras que el aliño de tomate, sandía y boquerón refresca el paladar en los días más calurosos.

El gazpacho de cerezas con huevo, jamón ibérico y queso fresco es otra muestra del ingenio culinario que reina en este establecimiento. Esta reinterpretación del clásico andaluz consigue que lo dulce de la cereza se encuentra con lo salado del jamón de manera impecable.Los bombones de cabrales, manzana y chocolate blanco son otro ejemplo de cómo El Disparate juega con los sabores tradicionales, elevándolos a nuevas alturas.Tampoco puedes perderte el paté de higadillos de pollo al brandy de Jerez y el tartar de salmón marinado con manzana, mostaza de eneldo y huevas de trucha, platos que demuestran la versatilidad de la cocina de El disparate. Para los que prefieren delicias del mar, el sashimi de atún rojo de almadraba es una exquisitez que no pueden perderse.

Llegando a los platos principales continuamos con propuestas como el bacalao confitado con revuelto de setas y chip de patata, mezclando el mar y la tierra, donde la suavidad del pescado se combina con la intensidad de las setas y la crujiente textura de la patata.

Asimismo, también contamos con opciones internacionales dentro de esta selecta carta, como el calamar thai con crema de verduras, curry verde y leche de coco. Por su parte, la oferta cárnica no se queda atrás con platos como el magret de pato con parmentier de azafrán y verduras salteadas. Para los que desean llevar a su plato lo mejor del mundo ibérico, la carrillera al oloroso con puré de boniato y edamames y la presa ibérica con setas, sémola y puré de zanahoria son opciones que no decepcionan. Los más tradicionales encontrarán en el entrecot de ternera con papas fritas y padrones y el solomillo de ternera con parmentier, espinacas y reducción de Oporto, sus platos favoritos.De igual modo, la cocina de autor también encuentra su hueco dentro de los fogones con piezas culinarias como el cordero deshuesado sobre hummus libanés y trigo tierno.

Si después de este festín aún guardamos sitios para más es imposible resistirse a su apartado de postres, con delicias como el haba de cacao con cremoso de café es un viaje al corazón del cacao, intenso y aterciopelado, la panna cotta con maracuyá y frutos rojos , el coulant de avellana, o las peras al toffee con espuma de yogur.

Puedes disfrutar de la experiencia El Disparate en la Alameda de Hércules, 11. Una visita que promete ser un disparate... pero del bueno.