"El dinero se acaba, pero el saber no se acaba nunca, es como un salto de fe"

FUE cuatro veces a Pasapalabra y aguantó 71 programas en Saber y Ganar. La particular oficina de empleo televisiva de Rafael Castaño (Sevilla, 1990), periodista, para encontrar trabajo.

-¿Qué hizo con el dinero que ganó en Saber y Ganar?

-Me compré una videoconsola. Hasta que no encontrara trabajo, preferí guardar el dinero.

-Antes de ganar, ¿dónde aprendió a saber?

-Aunque soy de Triana, fui al colegio Adriano, de Pino Montano, en la calle Maestras. Mi madre era allí maestra de Primaria. Para el instituto volví a Triana.

-¿Su primer concurso?

-Adivina Quién es Quién, que presentaba Pilar Rubio. Duré lo que el programa, una semana.

-¿Quién le apeó en Pasapalabra?

-Las dos primeras veces, el mismo, un policía de Zaragoza que era una auténtica máquina.

-70 programas en Saber y Ganar. ¿Qué le echó en el 71?

-En la prueba El Reto, te dan las tres primeras letras de siete palabras y tienes que completarlas por la definición. Caí en Tronado. Se dice de aquello que está desgastado por el uso o por el tiempo. Es una palabra que en Cataluña se usa más que aquí.

-¿Más de Jordi que de Hurtado?

-Participa mucha gente de Cataluña, pero no es por favoritismo, sino por logística. Se graba en Sant Cugat del Vallés y si alguien falla necesitan un repuesto que llegue rápido y viva cerca.

-¿Sus grandes hitos en el programa?

-En la prueba La pregunta caliente preguntaron por el soldado más condecorado en la historia de los Estados Unidos. Los otros dos concursantes dieron dos respuestas que yo había previsto, Patton y Eisenhower. Los dos fallaron. Por descarte, dije McArthur, acerté y seguí.

-Volvió como el general.

-Algo parecido. La otra prueba era La última llamada. Era sobre disciplinas médicas y dije por decir Medicina Laboral, asunto del que no tengo ni puñetera idea.

-¿Se hizo especialista en el puente aéreo?

-Se grababan varios programas seguidos. Los aviones es algo a lo que yo no me acostumbro, y eso que mi padre se dedicaba a arreglarlos en Tablada.

-¿Algún famoso en los vuelos?

-Una vez coincidí con el equipo del Espanyol, que venía a jugar contra el Sevilla. Una señora mayor pasó de los futbolistas y se puso a hablar conmigo. El perfil del programa es de personas mayores. También coincidí con un peluquero bastante famoso, por lo visto, que empezó a hablarme de las turbulencias. Sólo le faltó preguntarme si conocía a Pasternak, como en la película Relatos Salvajes.

-¿Cómo es Jordi Hurtado?

-Es un tipo cercano y simpático. No es inmortal ni un holograma. No es como sale en la tele, donde hace un papel. No es tan vehemente, tan histriónico. En los parones se ponía a imitar a Cruyff, a Jordi Pujol, a Ricardo Darín.

-¿Esos concursos son la mejor escuela para unas oposiciones?

-Como es un programa de la televisión pública, creen que va con el rollo del funcionario.

-¿Cosas que pasaron en 1990, el año que usted nació?

-La guerra del Golfo. Dos días después de que yo naciera, empieza Antena 3. Y como el relato de Monterroso, cuando yo nací Chaves ya estaba allí.

-Estaba Borbolla. Chaves llegó tres meses después, pero puede seguir en la entrevista. ¿Ser periodista es una ayuda?

-Se tiene la idea de que el periodista tiene que saber un poquito de todo, entrevista a un político y después escribe de literatura.

-¿Qué programas ve?

-Aparte de Saber y Ganar, El Intermedio, Al Rojo Vivo y los partidos del Betis.

-¿Lo seguían en familia?

-En un concurso de Pasapalabra coincidí con mi hermano Alberto. Dijo Christian Gálvez que era la primera vez que pasaba. No encontraba trabajo en España y el jueves se ha ido con su mujer y su hijo de cinco meses a Leipzig.

-¿Saber o Ganar?

-Ganar es contingente, saber es necesario. Algo parecido dice un personaje de la película Amanece que no es poco. Si ganas un concurso puedes ganar dinero, pero el dinero se acaba y el saber no se acaba nunca. Saber es como un salto de fe. Es como la hidra de Lerna, que le cortaban la cabeza y le salían tres.

-¿Para qué le sirvió concursar?

-Para conseguir trabajo. Me llamó alguien de prensa del Parlamento de Andalucía, dijo que iba a mover mi currículum y llegué a Prensa del Ayuntamiento.

-¿Quién era el alcalde cuando usted nació?

-La que más recuerdo es Soledad Becerril, pero creo que estaba Manuel del Valle.

-¿El saber ocupa lugar?

-Cuanto más sabes, más sabes que no sabes. Cuando más lees, más tonto te sientes. Una profesora de Periodismo, para el máster, me sugirió que lo hiciera sobre alguien que no coincidiera ideológicamente conmigo. Lo hice sobre Jacinto Miquelarena, un falangista que en la guerra civil se refugió en la embajada de Argentina. Uno de los autores del Cara al Sol. He leído muchísimo sobre la guerra, me movía con cuatro ideas básicas del instituto.

-Y además nació un 14 de abril.

-Ese día se hundió el Titanic.