Las diez joyas de la Biblioteca Colombina

Lo que actualmente conocemos como Biblioteca Capitular y Colombina es el resultado histórico de la fusión de varias colecciones bibliográficas: la de Cristóbal Colón, ampliada considerablemente por su hijo Hernando; la de la Catedral de Sevilla, creada en 1284 a partir de un fondo donado por Alfonso X; la de José Gestoso, la del Conde de Aguiar, etcétera. Sin embargo, hoy nos centraremos en la Colombina propiamente dicha. Es decir, en la colección iniciada por Cristóbal Colón que heredó su hijo bastardo Hernando, el gran bibliófilo del siglo XVI español, quien la enriqueció considerablemente hasta alcanzar la cifra de 15.000 volúmenes, los cuales atesoró en su desaparecido palacio renacentista de la Puerta de Goles (más tarde Real). Debido a la turbulenta historia de España y a las vicisitudes que sufrió la biblioteca una vez muerto Hernando, hoy solo se conservan aproximadamente un tercio de estos libros.

La Biblioteca Colombina contiene obras de todas las materias que tenían importancia en el siglo XVI: literatura, filología, historia, ciencia, religión... Los libros más valiosos, según don Juan Gil, son los anotados por el propio Almirante, aunque hay otros regalados a Hernando por personajes de la talla de Erasmo, Nebrija o Pérez de Oliva. También de gran estima son los llamados "Repertorios", fichas redactadas por el mismo Hernando Colón en las que se dan todo tipo de detalles sobre los libros que contiene la biblioteca. Según Teresa Prieto Palomo, estamos ante "el primer fichero al estilo moderno que se conoce". Pero, asimismo, de gran importancia para los historiadores de la cultura y los bibliófilos son esas "obrecillas" de consumo popular que también adquirió Hernando Colón. Libros baratos y de escasa entidad que tratan de refranes, coplas, amoríos, aventuras, humor, medicina divulgativa y otras "cosas de muy agradable entender" que nos ayudan a comprender -incluso mejor que las grandes obras- cómo era el hombre en los inicios de la Modernidad.

Esta semana, en El Rastro de la Historia seleccionamos diez obras de las más destacables de esta biblioteca que es orgullo de Sevilla. Todas están sacadas del catálogo de la exposición Hernando Colón y la Biblioteca Colombina. Una vida de libros, patrocinada por la Fundación José Manuel Lara en 2003.

1- Los viajes de Marco Polo o El Libro de las Maravillas. Una de las grandes obras de la humanidad, escrita por el veneciano Marco Polo (1254-1323) durante su prisión en Génova. Narra sus viajes por China y sus encuentros con el Gran Khan. Está anotado de su puño y letra por Cristóbal Colón, que lo usó para defender sus tesis geográficas.

2- Libro de las profecías. En esta obra de Cristóbal Colón, redactada entre 1502 y 1504 con la ayuda del padre cartujo Gaspar Gorricio, el Almirante muestra su faceta más mística al destacar 385 citas bíblicas y de padres de la Iglesia en las que, según él, profetizan sus descubrimientos geográficos. Colón, así, se muestra como un elegido de la divinidad, al mismo tiempo que defiende que el fin del descubrimiento debe ser la evangelización de los indígenas y conseguir oro para la reconquista de Jerusalén.

3- Libro contra los bárbaros (Antibarbarorum liber). Erasmo de Rotterdam (1469-1536), el gran faro intelectual de la Europa del Renacimiento, donó personalmente este ejemplar a Hernando Colón. Es una vigorosa reafirmación de los argumentos de los padres de la Iglesia a favor de la utilidad para los cristianos de los clásicos paganos.

4-Llibre de mescalía o albeytería. Esta obra del mayordomo de Alfonso V de Aragón, Manuel Díez, es un tratado de ciencia veterinaria. La encargó el mismo monarca para saber cómo tratar y curar las enfermedades y accidentes de los caballos.

5- Vita Beate Virginis Rose. Obrilla anónima. En su ejemplar, el propio Hernando Colón escribe: "Este libro costó quinze quatrines de las monjas de Sancta Rosa en la cibdad de Viterbo do ella está embalsamada; vale vn ducado de oro largo 307 quatrines. Y vila entonçe, y leý después esta historia en la villa a 12 de octubre de 1519". Como apuntan los autores del catálogo: "Casi como un turista moderno, Hernando Colón realizó la visita y compró el souvenir."

6- Regestrum librorum. Son los registros mencionados antes en los que Colón describió los libros de su biblioteca con una minuciosidad asombrosa. De cada volumen consta el título, el comienzo y final del mismo, el tamaño, la fecha, la ciudad de impresión y el impresor, así como el lugar y precio de la compra.

7- Gramática Castellana. La muy conocida obra de Antonio de Nebrija (o Lebrija, como bien defiende don Juan Gil) fue la primera gramática castellana de la historia, publicada el mismo año que el descubrimiento, en 1492. El autor, en su prólogo dedicado a Isabel la Católica, afirma: "siempre la lengua fue compañera del imperio". Se comprobó durante los siguientes cuatro siglos.

8- Lamento duna Cortigiana. Esta "obrecilla" popular de Andrea Veneziano cuenta las desventuras de una cortesana que sufre el mal francés (sífilis). La compró Hernando Colón en su último viaje a Italia.

9- Regime contre la pestilence. Obra anónima, pertenece al género de divulgación médica y pseudomédica que proliferó, sobre todo, a raíz de las grandes pestes que aterrorizaron a los europeos de la Baja Edad Media y la Modernidad. En estos libritos, escritos en vulgar y de rigor relativo, se describen los síntomas y las maneras de evitar la peste.

10- La veritá della fede cristiana. Obra del polémico y terrible dominico florentino Girolamo Savonarola, un populista avan la lettre, que fue el látigo de los Medicis en la Florencia de finales del siglo XV, donde llegó a liderar una república teocrática. Terminó ejecutado públicamente en 1498.