Diez detenidos por el tiroteo entre dos clanes del Vacie que se saldó con una mujer herida
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La Policía Nacional confirma que el altercado se originó tras una pelea entre miembros de dos familias enfrentadas por el control de los aparcamientos aledaños al tanatorio sevillano de la SE-30
Un tiroteo entre dos familias del Vacie deja una herida con un disparo en el brazo
El tiroteo que el pasado 21 de octubre protagonizaron dos familias enfrentadas en el poblado chabolista del Vacie se ha saldado con 10 personas detenidas. Según ha informado este jueves la Policía Nacional, nueve de ellas estuvieron involucradas de manera directa en el altercado que acabó a tiros entre dos clanes de etnia gitana tras una pelea por el control de los aparcamientos aledaños al tanatorio sevillano de la SE-30, saldándose con una mujer herida de bala en el brazo. Tras su puesta a disposición judicial el pasado 17 de noviembre, todos han quedado en libertad con cargos.
Los hechos tuvieron lugar a plena luz del día, lo que creó gran alarma social ya que se pudieron escuchar numerosas detonaciones, desde distintas zonas aledañas al poblado. La Policía cerró por completo la zona para que no pudiera nadie entrar ni salir del mismo y se dispuso a identificar a las personas allí presentes para tratar de averiguar qué había pasado pasado y quiénes eran los implicados. En este caso, había una mujer herida leve por un impacto de bala, que fue trasladada al Hospital Virgen Macarena, no temiéndose por su vida. Recibió un tiro en el brazo.
El origen del conflicto, según informa la Policía tiene detrás la pelea entre varios miembros de dos clanes enfrentado en la cual dos individuos de una de las familias propinaron una paliza a otro varón del clan rival. Fue posteriormente, y en relación a esa disputa, cuando se produjo un incidente armado dentro del poblado chabolista. Como resultado de este conflicto, una mujer perteneciente a una de las dos partes resultó herida de bala en un brazo, siendo atendida in situ por los servicios sanitarios de emergencia y posteriormente trasladada al hospital.
Una vez que las dotaciones policiales llegaron al lugar de los hechos hallaron en el escenario numerosos cartuchos del calibre 9 mm ya percutidas así como cartuchos del calibre 12/70. Igualmente, observaron varios vehículos con impactos de bala, así como señales de proyectiles en las fachadas de los domicilios de ambas familias. Una vez que los agentes lograron identificar a todas las personas que participaron en el incidente armado, las investigaciones se centraron en la localización de las mismas y en la intervención de las armas de fuego utilizadas.
En el marco de la investigación, la Policía registró los domicilios de los principales investigados, previo permiso de la Autoridad Judicial, en una operación que se desarrolló el 15 de noviembre cuando se estableció un importante dispositivo policial de más de cien agentes policiales pertenecientes a la Brigada Provincial de Policía Judicial, UIP, GOES, Subsuelo, Guías Caninos y Medios Aéreos, que practicaron el asalto de manera simultánea y coordinada de nueve domicilios, resultando detenidas las nueve personas involucradas en el tiroteo, además de otra por un delito de amenazas graves a Agente de la Autoridad.
Como resultado de la entrada y registro de estos domicilios, los agentes actuantes consiguieron incautar entre otros efectos munición del calibre 12/70, numerosas armas blancas y más de 300 gramos de marihuana, imputándoles a los arrestados los delitos de asesinato en tentativa, tenencia ilícita de armas, lesiones y amenazas. Las nueve personas arrestadas cuentan con un amplio historial de antecedentes policiales.
Se da la coincidencia de que el sonado altercado se produjo en un momento en el que la cúpula de la Policía Nacional en Sevilla estaba formada esperando la llegada del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que se disponía a inaugurar la comisaría del distrito Sur. Quedaban pocos minutos para las once de la mañana, hora prevista para el comienzo del acto, cuando el movimiento observado entre los agentes allí presentes hicieron intuir que algo estaba pasando. El acto se mantuvo según los previsto, mientras las patrullas que no estaban en el evento se desplazaron a toda velocidad al asentamiento chabolista, al otro extremo de la ciudad, para blindar el Vacie. El helicóptero, que estaba en el aire para dar cobertura a la visita del ministro, se dirigió también a la zona norte de la ciudad.
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