"El suicidio se ha convertido en un problema de salud pública de primer orden"

Carmen Pérez García. Enfermera de Salud Mental

Es la imagen de la campaña del Colegio de Enfermería de Sevilla que reivindica hoy, en el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, el papel de la enfermera de salud mental

Una persona se suicida cada 53 horas en Sevilla

La enfermera especialista en salud mental, Carmen Pérez García, junto a un cartel de la campaña del Colegio de Enfermería, de la que es imagen. / Juan Carlos Vázquez

Aunque no suele aparecer en los medios, el suicidio es un grave problema de salud pública que afecta a personas de todas las edades, también entre los más jóvenes. Los datos evidencian la realidad y nuestra Comunidad no escapa a esa tendencia. En 2022 las Urgencias Hospitalarias atendieron en Andalucía 5.042 intentos de suicidio, entre ellos 392 de menores. En Sevilla fueron 160 personas las que consumaron esa intención suicida. Los expertos insisten en que este es un problema que va más allá de la salud y que implica a toda la sociedad.

La enfermera especialista de Salud Mental y supervisora de enfermería en la Comunidad Terapéutica de Salud Mental Santa Clara perteneciente al Hospital Virgen del Rocío, Carmen Pérez García, destaca que los casos de conducta suicida aumentaron de forma considerable después de la pandemia. Es imagen de la campaña que, con motivo de la conmemoración hoy el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, ha desarrollado el Colegio de Enfermería de Sevilla y voz autorizada para desgranar en esta entrevista algunas claves relacionadas con esta conducta.

- ¿Qué sentimientos le produce estas cifra?

- Como enfermera especialista en salud mental estás cifras son devastadoras y muy preocupantes, siendo el reflejo de que el sufrimiento extremo afecta a todas las edades, convirtiéndose en un problema de salud pública de primer orden, necesitando por ello un trabajo multidisciplinar de todos y cada uno de los estamentos que pueden intervenir en la prevención, abordaje y tratamiento, no sólo a nivel sanitario, sino social, familiar y educativo.

- Parece que poco a poco se va perdiendo el miedo a hablar en público de ello, pero ¿cree que, al mismo ritmo, se ha avanzado en medidas concretas, sobre todo, en el sistema sanitario?

- Cada vez está habiendo mayor concienciación de la importancia de hablar, de eliminar barreras y de temas tabú. Se han realizado numerosos cambios en el sistema sanitario en el abordaje de la salud mental como ha sido el reconocimiento de las enfermeras especialistas en salud mental como categoría profesional dentro del Sistema Sanitario Público de Andalucía. Pero todavía quedan muchos pasos por dar, y muchas cosas que cambiar, pero vamos en una buena dirección.

- Un ejemplo de ese avance en Andalucía será la activación en los hospitales a partir del próximo año del primer plan andaluz para evitar suicidios. ¿Qué cree que implica la implantación del Código Suicidio?

- Es un gran avance a favor de la prevención, abordaje y tratamiento, ya que gracias a este primer

plan andaluz, se va a unificar la atención en toda Andalucía, incluyendo como medidas prioritarias la atención de la infancia y la adolescencia.

- Atajar este problema es necesario el área de Salud Mental. ¿Cuál es el papel y la función de los enfermeras especialistas y cómo ayudan para acabar con el suicidio?

- La enfermera especialista en salud mental desempeña un papel crucial en el abordaje del suicidio por varias razones. De manera muy resumida, las enfermeras especialistas en salud mental son esenciales para la detección, prevención y tratamiento del suicidio, brindando atención integral y apoyo emocional a las personas en riesgo. Su formación especializada contribuye significativamente a la mejora de la salud mental y la prevención del suicidio en la comunidad.

- Al margen de las medidas que haya que tomar, ¿qué está fallando en la sociedad para que cada año suban las muertes?

- Desde mi punto de vista, uno de los factores que más han podido influir en este aumento es la pandemia por el Covid-19, situación que ha agravado enormemente el aislamiento social, el desempleo, la desesperanza y la situaciones traumáticas.

- Los casos de intento de suicidio también están incrementando entre los adolescentes...

- Efectivamente, el aumento en los intentos de suicidio así como en los casos consumados, dentro de

la población infanto-juvenil, es uno de los temas que más nos están preocupando en los últimos años. Este aumento puede deberse a una combinación de factores complejos que varían. Nuestros jóvenes se encuentran inmersos en una sociedad compleja con problemas cada vez más comunes como el bullying, aumento de la presión académica y social, y estigmatización de la salud mental. Todos estos factores, están cada vez más presentes en este aumento de los casos

- ¿El entorno social es una de las causas determinantes?

- El suicidio es considerado un acto complejo y multifactorial, y generalmente no puede atribuirse a una sola causa. En cambio, en ocasiones, suele ser el resultado de una combinación de factores determinantes, factores que varían de una persona a otra. Efectivamente el entorno social es considerado como factor contribuyente, sobre todo en situaciones de aislamiento social o falta de apoyo emocional, pero también en situaciones de desempleo y de discriminación, así como la falta de acceso a servicios de salud mental, que también pueden ser factores contribuyentes.

- ¿Cómo se puede concienciar y movilizar a la población en materia de prevención?

- La prevención del suicidio es un esfuerzo continuo que requiere el compromiso de la sociedad en su conjunto. La concienciación sobre la prevención del suicidio es crucial y como población tenemos un papel importante, pudiendo ayudar desde múltiples campos como la educación, para promover la comprensión de los factores de riesgo y las señales de advertencia del suicidio a través de campañas educativas en escuelas y comunidades; el entorno familiar y social, favoreciendo conversaciones abiertas, donde prevalezca el diálogo abierto sobre la salud mental y el suicidio para reducir el estigma y permitir que las personas

busquen ayuda sin temor al juicio; la sanidad, es decir, garantizar que las personas tengan acceso a servicios de salud mental de calidad; los medios de comunicación, colaborando para informar sobre el suicidio de manera precisa y responsable, evitando sobre todo el sensacionalismo; la comunidad en general, con redes de apoyo social y comunitario para brindar ayuda a quienes puedan estar en riesgo; o, con políticas con liderazgo gubernamental, estableciéndose desde los gobiernos una política común de salud mental, para de esta manera poder poner los recursos adecuados a disposición de la población.

- Como enfermera especialista en salud mental ¿cuáles son los síntomas que pueden ayudar a un familiar o amigo a detectar rápido que una persona con conducta suicida necesita ayuda?

- Las señales de alarma de alguien que puede estar pensando en el suicidio pueden variar, aunque las

más comunes suelen ser las expresiones directas de pensamientos suicidas o deseos de morir; el aislamiento social de amigos y/o familiares; cambios de comportamiento, del estado de ánimo, incluso en el rendimiento escolar o laboral; el abuso de sustancias, como el alcohol o las drogas; sentimientos de desesperanza, desamparo o inutilidad; o cambios en el patrón de sueño.

- El suicidio no sólo afecta a la persona que lo lleva a cabo, también a su familia y círculo cercano. ¿Cómo reparar el dolor?

- La familia muchas veces es una gran olvidada en el abordaje del suicidio, sobre todo, las familias

supervivientes a un suicidio. Es muy importante sostener a esas personas, dándoles su lugar y su

espacio en ese duelo, pero también dándoles herramientas para poder brindar el apoyo necesario así

como el tratamiento adecuado, ofreciéndoles un ambiente de apoyo y escucha compasiva para que

la persona pueda expresar sus sentimientos y preocupaciones.

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