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El Hospital Macarena, pionero en tratar el cáncer de próstata en cinco días

Día mundial contra el cáncer

Los oncólogos Eloísa Bayo y Carlos Miguez. / M.G.
Tamara Velázquez

04 de febrero 2020 - 06:50

La precisión es la gran aliada de la curación en la innovadora terapia contra el cáncer de próstata que, desde octubre de 2019, aplica el Hospital Virgen Macarena para abordar el que es el tumor más prevalente entre la población masculina. Sólo en 2018 se detectaron 1200 casos en Sevilla y su provincia, de los que 200 fueron tratados en este centro hospitalario. Su Unidad de Radioterapia emplea la Radioterapia Estereotáctica Extracraneal (SBRT, por sus siglas en inglés), un tratamiento único en la Sanidad Pública española que sólo está presente en algunas clínicas privadas del país, ninguna en Andalucía, y que es posible aquí gracias a un convenio de financiación rubricado con la Fundación Amancio Ortega.

Tratamiento del cáncer de páncreas con radiación esterotáctica extracraneal (SBRT). / Dpto. de Infografía

La SBRT permite aplicar altas dosis de irradiación en el lugar exacto donde está el tumor de próstata y reduce a cinco sesiones las 20 o 39 que se suministraban antiguamente con terapias conservadoras. Se vale de la tecnología avanzada del sistema Clarity, un innovador equipo que escanea de forma continua la zona de interés, mediante ultrasonidos, para monitorizar en tiempo real los movimientos del órgano a tratar, evitando así irradiar los tejidos sanos colindantes.

Una de las mayores diferencias de este método pionero con los tratamientos de la radioterapia clásica reside en que el proceso comienza con un exhaustivo diseño previo. Este procedimiento, cómodo y completamente indoloro, puede repetirse tantas veces como sea necesario porque no implica radiaciones ionizantes.

La novedosa técnica, única en la Sanidad Pública, reducirá las listas de espera

La doctora Eloísa Bayo, jefa de Servicio de Oncología Radioterápica del Macarena, detalla cuáles son los pasos que anteceden a la propia sesión, que pretenden "controlar muy bien todos los órganos de la pelvis". "El paciente se somete a un TAC diario para posicionarlo y tener la absoluta certeza de que estamos irradiando exactamente el área planificada. Se le hace un control de la vejiga -con una cantidad de líquido determinada- y se le coloca un balón en el recto que lo fija para que no se mueva nada". "La precisión es máxima -insiste- y, a pesar de aplicarse en menos sesiones, mantiene los índices de supervivencia y reduce los efectos secundarios", asegura. "Necesitamos más recorrido, pero prevemos que nuestros pacientes sometidos a SBRT terminarán con muy buena calidad de vida", indica la oncóloga, muy positiva ante el éxito apreciado en la aplicación de este tratamiento.

La actitud cauta del equipo de Bayo impide que todos los aquejados por esta dolencia sean aptos para someterse a la SBRT. "La agresividad del tumor determinará su selección". Serán candidatos en función de si son diagnosticados en fase local, de sus características anatómicas, de la extensión del tumor y de su estado general. "Por ahora, nos limitamos a casos de riesgo bajo o intermedio y estimamos que se beneficiarán de esta terapia unos 50 pacientes al año". No obstante, "en dos o tres años, casi la totalidad de los pacientes con cáncer de próstata que necesiten radioterapia radical podrán ser incorporados a esta técnica" y, en ese periodo, estiman que podrán "reducir el tratamiento a una única sesión", augura la doctora.

La SBRT también se está aplicando a personas con cáncer de pulmón y enfermedad oligometastásica, que es un tipo de metástasis por la que las células cancerígenas del tumor original se desplazan por el organismo creando un número pequeño de tumores nuevos.

En el tratamiento de la oligometástasis "el modo en que la SBRT destruye las células tumorales es muy importante", explica la doctora Bayo. El cáncer se produce porque las células malignas "engañan" al sistema inmune, "se esconde de él para que no intente hacerlas desaparecer; si no fuese así jamás se produciría un cáncer".

La radioterapia convencional destruye las células por un fenómeno que se llama apoptosis. Funciona impidiendo que se dividan y causando su muerte y la consiguiente desaparición del tumor.

"Lo importante de la SBRT es que causa una muerte celular diferente, explosiva, que al romper la célula cancerígena lanza al torrente sanguíneo una sustancia que el organismo identifica como ajena, volviendo a redescubrir la célula como algo extraño, algo que hay que eliminar". Es como si reactivase el sistema inmunológico "que vuelve a ver la célula, va a por ella y la destruye, no sólo donde se ha irradiado, también en cualquier otro punto donde esté".

Eloísa Bayo, oncóloga

"La combinación de la inmunoterapia y la SBTR tiene un futuro prometedor"

La doctora Bayo subraya que los efectos de la SBRT "se potencian enormemente con la inmunoterapia", un tratamiento biológico que se utiliza para tratar el cáncer estimulando las defensas naturales del cuerpo. Esta combinación "está aún en fase investigacional pero "le auguro un futuro prometedor". Además, "se prevé su aplicación a otro tipo de tumores como el de páncreas y otras localizaciones con muy mal pronóstico, en los que la SBRT puede suponer un cambio significativo".

El jefe de sección de Oncología Radioterápica del Macarena, Carlos Miguez, resalta que esta terapia "mejora la eficiencia porque permite que las listas de espera disminuyan antes". Asimismo, "tiene un impacto económico y en nuestra forma de trabajar, que ahora es muy multidisciplinar y requiere de una planificación muy detallada para que el tratamiento tenga éxito".

Los pacientes han mostrado una gran aceptación ante la terapia SBRT. "Cuando les explicas a que le vas a aplicar un tratamiento radical, con una eficacia semenjante a la cirugía, con intención de curarlo cuando ellos lo que esperan es simplemente un tratamiento paliativo, inmediatamente lo asumen porque le estás ofreciendo algo que está más allá de sus propias expectativas", explica la doctora Bayo. "Con respecto a la próstata, creo que ha sido fundamental que Rod Stewart dijera que el cáncer de próstata se cura en cinco días. Desde que eso saliera publicado en el Daily Mirror eso se ha extendido como la espuma y la mayoría de las pacientes viene casi pidiendo que se le aplique ese tratamiento cuando le propones el convencional. La gente está cada vez mejor informada".

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