Tres detenidos por el robo de la droga en la Jefatura de Policía
Investigación en blas infante Dos de los implicados, localizados en Islantilla, son una pareja de Coria que vendía la cocaína y heroína
Uno de los arrestados es un agente que pasó cuatro años en la unidad antidroga, de la que fue expulsado, y pidió una excedencia hace año y medio, cuando se destapó el asunto
La Policía Nacional detuvo ayer a tres personas por su presunta participación en el robo de droga ocurrido hace aproximadamente un año y medio en la Jefatura Superior de Sevilla. Uno de los detenidos es un agente de este cuerpo, que actualmente se encontraba disfrutando de una excedencia y que perteneció a la unidad antidroga, la Udyco, mientras que los otros dos son una pareja de Coria del Río que presuntamente se encargaban de vender y distribuir la droga robada por el policía.
Los tres detenidos se encontraban a la hora de cierre de esta edición en dependencias policiales. La pareja fue arrestada en Islantilla, en su residencia de verano, por lo que fue trasladada a la comisaría de Huelva, mientras que el policía permanecía en los calabozos de la misma Jefatura de la que presuntamente sustrajo los cien kilos de heroína y cocaína. La identidad del agente detenido es Lars S. M., mientras que sus socios son M. A. N. y M. V. S. G, según hizo público ayer la Policía en un comunicado.
La investigación del robo de la droga, coordinada por la juez de Instrucción 19 de Sevilla y desarrollada por la unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional, ha tardado un año y medio en dar sus frutos. La desaparición de las sustancias estupefacientes fue detectada el 5 de junio de 2008 gracias a un contraanálisis realizado a una partida de 5,2 kilos de cocaína intervenida el 27 de febrero en el aeropuerto de San Pablo a un pasajero que procedía de Brasil y que volaba a Sevilla tras hacer una escala en Lisboa. Esta prueba, practicada por el área de Sanidad de la Subdelegación del Gobierno, reveló que los pesos no coincidían y que la cocaína había sido cambiada por cafeína.
Más adelante se supo que habían desaparecido hasta cien kilos de cocaína y heroína procedentes de diversos alijos de toda la zona de Andalucía Occidental y que la droga sustraída tenía un valor superior a los cinco millones de euros en el mercado negro. La mercancía se había ido robando en pequeñas cantidades a lo largo de los primeros meses de 2008.
Desde el principio la investigación apuntó a algún policía de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco), ya que sólo los miembros de este grupo podían tener acceso a los calabozos en los que se almacenaba la droga intervenida. Tras quince meses de pesquisas -con interrogatorios y pruebas de ADN a todos los miembros de la unidad-, los responsables de la investigación se centraron sobre un policía que ya no pertenecía a la Udyco y del que la mayoría de sus compañeros recelaban desde que trascendió la sustracción de la droga.
El detenido es un agente perteneciente a la escala básica y de mediana edad que llegó hace unos años procedente de Madrid y cuyo primer destino en Sevilla fue la comisaría de Nervión. De ahí pasó a la Udyco, donde trabajó durante aproximadamente cuatro años en el grupo I, especializado en el tráfico internacional de hachís y en los alijos en las costas de Cádiz y Huelva. Los jefes de la Udyco propusieron su traslado a otra unidad después de que algunos de sus miembros se quejaran de sus problemas de actitud y de su comportamiento extraño, según fuentes policiales consultadas ayer por este periódico.
La chispa que motivó su expulsión de la unidad antidroga saltó el 9 de marzo de 2008. Ese día este agente tenía que prestar servicio extraordinario en la capital andaluza durante la celebración de las elecciones generales y no se presentó alegando una indisposición. La Jefatura decidió en ese momento trasladar a este policía a la brigada de Seguridad Ciudadana. Paradójicamente su destino iba a ser la custodia de los calabozos. Sin embargo, esuvo poco tiempo en su nuevo puesto.
Primero pidió sus días de asuntos propios, luego solicitó las vacaciones anuales y finalmente pidió la excedencia para dedicarse a una empresa que regentaba desde tiempo atrás con un socio en el Polígono Parsi, dedicada a la venta de motos. Justo después de recibir la excedencia, la Policía detectó la desaparición de la droga.
El alto nivel de vida que llevaba el agente a raíz de su salida del cuerpo hizo sospechar a los investigadores, así como las sospechas de sus propios compañeros. Compró una vivienda en el barrio del Porvenir y luego invirtió en el negocio que regenta con un socio. La empresa creció enormemente en pocos meses y pasó de vender ciclomotores y motos pequeñas a distribuir motocicletas de gran cilindrada. Unos meses más tarde, amplió sus actividades y comenzó a vender yates, motos náuticas y embarcaciones de recreo.
Los otros dos detenidos en Islantilla se habrían dedicado a dar salida a la mercancía presuntamente sustraída por el policía. Se trata de una pareja de Coria del Río a la que no se le conoce actividad profesional regular, si bien el varón es intermediario en la compraventa de vehículos fuera del circuito oficial. La pareja compró en junio del año pasado -justo el mes en que se conoció el robo de la droga- un inmueble en Islantilla por valor de 240.000 euros. Estos dos detenidos fueron trasladados a primera hora de la tarde a la comisaría de Huelva para luego ser trasladados a la Jefatura de Sevilla, donde permanece su presunto cómplice en estas actividades ilegales.
La intención de los agentes encargados de la investigación era tomar declaración a los detenidos a lo largo de la tarde-noche de ayer, por lo que podrían ser puestos a disposición judicial en las próximas horas. Las previsiones de la Jefatura apuntan al lunes como fecha en la que los detenidos serán llevados ante la juez que instruye el caso, la titular del juzgado de Instrucción 19 de Sevilla, Ana Escribano. En caso de querer agotar el plazo legal de 72 horas, los agentes tendrían hasta primera hora del martes para llevar a los juzgados a los detenidos. La Policía Nacional no ha dado todavía la operación por cerrada y, en principio, no se descartan nuevas detenciones de otras personas implicadas en los próximos días.
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