El detenido por el crimen del Pumarejo tenía 57 antecedentes

El juzgado de Instrucción número 2 de Sevilla ha decretado el ingreso en prisión sin fianza para Juan Luis G. G., de 48 años, como presunto autor de la muerte de José V. M., de 44 años, al clavarle un destornillador en el transcurso de una discusión durante la noche del pasado martes en la Plaza del Pumarejo.

El acusado cuenta con un largo historial delictivo, ya que le constan 57 detenciones anteriores y varias requisitorias judiciales. Según los vecinos del Pumarejo, la última vez que estuvo en la cárcel fue hace tres meses. Su detención se produjo instantes después de que agentes de la Policía Nacional y Local acudieran al lugar de los hechos al ser alertado el Servicio de Emergencias 112 por un testigo que presenció la pelea entre el agresor y la víctima.

En ese momento, el presunto asesino se disponía a fugarse, pero los agentes lograron detenerlo e incautarse del destornillador con el que le produjo las heridas mortales a José. Además de clavarle esta herramienta, el agresor le propinó varias patadas a su víctima en la cabeza.

Tras las gestiones y pesquisas policiales necesarias para la elaboración del atestado, tales como la declaración del detenido, las pruebas periciales y la versión de testigos presenciales, el acusado ha pasado a disposición judicial. El Juzgado de Instrucción número 20 será el que instruya el caso al ocurrir los hechos durante la noche en que los trabajadores de éste se encontraban de guardia.

Por su parte, los vecinos del Pumarejo han criticado la dificultad con la que se encontraron los servicios de emergencia para acceder hasta la plaza. Según Ángel Hueso, presidente de la asociación de vecinos Pumarejo-San Luis, la accesibilidad al lugar "se ha dificultado desde que se activó el sentido único en la ronda histórica".

Respecto al fallecido, que recibió ayer sepultura en el cementerio de San Fernando, los vecinos destacaron su carácter "afable" y "pacífico". López Hueso dijo de él que "se trataba de un vecino conocido del barrio que convivía los días enteros, sin otra preocupación, con esa población marginal que vivaquea en la Plaza del Pumarejo". La víctima era padre de un hijo de 20 años y llevaba dos años en paro. Según señalaron a Europa Press fuentes policiales, contaba con cuatro antecedentes penales.

El presidente vecinal exige que se aumente la presencia policial en la zona, "sobre todo, al mediodía, cuando los indigentes se congregan por asistir al comedor de la calle Aniceto Sáenz". En este sentido, Ángel Hueso lamenta que durante los 10 años de mandato de Monteseirín "las mejoras se hayan limitado a reurbanizar el Pumarejo, y no a sacarlo de su degradación social".