Desmantelan un 'huerto vertical' de marihuana distribuido en 10 pisos de un mismo bloque en las Tres Mil

La Policía Nacional ha llevado a cabo dos importantes operaciones contra el narcotráfico en Sevilla. Por un lado, la Operación Bragi supuso el desmantelamiento de un "huerto vertical" de marihuana ubicado en 10 viviendas de un mismo edificio en la barriada de las Tres Mil Viviendas; mientras que, por otro, la Operación Samurai se dirigió a una "asociación medicinal o cannábica" en las proximidades de la Macarena.

En la Operación Bragi, coordinada por la Brigada de Policía Judicial de Sevilla, participaron más de 100 agentes de unidades especializadas como la UDYCO, Medios Aéreos, Policía Científica, Unidades de Intervención Policial (UIP) y Unidades de Prevención y Reacción (UPR). Se estableció un perímetro de seguridad y se llevaron a cabo 10 entradas y registros en domicilios del mismo edificio, relacionados presuntamente con el cultivo de marihuana y la defraudación del fluido eléctrico. Se intervinieron aproximadamente 1.800 plantas de marihuana y medio kilogramo de cogollos, y se practicaron ocho detenciones además de dos investigados no detenidos.

El cultivo de marihuana en viviendas, conocido como cultivo indoor, se ha convertido en una práctica cada vez más común entre los traficantes de drogas. Estos "huertos verticales" se establecen en edificios residenciales, aprovechando la privacidad y el anonimato que ofrecen.

Por otro lado, en la Operación Samurai, la Policía Judicial de la Comisaría de Macarena investigó la presunta actividad delictiva en una "asociación medicinal o cannábica" en el barrio. Tras obtener un mandamiento judicial, se intervino en el establecimiento, incautando dos kilos y medio de marihuana repartida en más de 50 botes, más de 700 gramos de hachís de diversas tipologías, botellas de grandes dimensiones de aceite de resina y dinero en efectivo. Finalmente, se detuvo a tres individuos presuntamente relacionados con los hechos investigados.

Las "asociaciones medicinales o cannábicas" han surgido en los últimos años como una forma encubierta de venta de marihuana y otros derivados del cannabis. Aunque algunas de estas asociaciones pueden operar bajo la apariencia de legalidad, muchas de ellas se dedican al tráfico ilícito de drogas.

Los narcotraficantes suelen utilizar viviendas "enganchadas" a la red eléctrica de forma ilegal para alimentar los sistemas de iluminación y ventilación necesarios para el cultivo de las plantas de marihuana. Esto no solo supone un delito de tráfico de drogas, sino también un fraude eléctrico que perjudica a la comunidad.

Con estas actuaciones de la Policía Nacional se refuerza su presencia y continua implicación y participación activa en la lucha contra las redes criminales, manteniéndose en constante alerta en aras a la protección de la Seguridad Ciudadana.