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Desfile de Dior en Sevilla: Un espaldarazo a la artesanía local

Evento internacional

Hasta 15 talleres han participado en la colección de la nueva temporada que se ha presentado en la Plaza de España

La directora artística de la firma francesa apuesta por dar a conocer oficios mantenidos por varias generaciones

Lina, una musa para Dior

Varias modelos desfilando en la pasarela de Dior en la Plaza de España. / Juan Carlos Muñoz

La anuncian como Maria Grazia Chiuri cuando se habla de ella como directora artística de Dior, pero su nombre de pila obedece a María Dolores. Su madre quiso ponerle María Consuelo, pero finalmente recibió las aguas bautismales con la primera denominación. Ambas opciones están vinculadas a advocaciones marianas muy presentes en su hogar familiar. Maria Grazia lleva varios días en Sevilla, ciudad que ha acogido la presentación de la colección Crucero2023 con un desfile celebrado este jueves en la Plaza de España.

Un día antes, se reúne con el alcalde de la ciudad, Antonio Muñoz, en el Alcázar. El encuentro dura casi media hora. En esta cita, según testigos presenciales, el regidor hispalense se muestra "muy exigente" con la repercusión que este acto -al que, según fuentes no oficiales, acuden mil personas- debe tener para la capital andaluza. Muñoz también pregunta por las características de la nueva colección, que luego es desgranada en la rueda de prensa que ofrece la diseñadora en el Salón de los Tapices del palacio mudéjar.

Acudir a la convocatoria informativa requiere de un procedimiento previo al que los periodistas ajenos al mundo de la moda estamos poco acostumbrados. Los responsables de comunicación de la firma gala nos hacen firmar una cláusula de confidencialidad, según la cual, nada de lo que allí se hable podrá ser desvelado antes del desfile. Exigen el DNI de los que participan en este encuentro y hasta la dirección de los domicilios laborales.

Combinación de colores y sombreros. / Juan Carlos Muñoz

Este acceso tan restrictivo contrasta con el ambiente distendido que se vive en la rueda de prensa. Al alcalde y a la directora artística de Dior se suma una traductora de italiano. El primero en intervenir es Antonio Muñoz, quien hace hincapié en el carácter internacional del evento que se celebrará en poco más de 24 horas. Recuerda que antes de Sevilla ya acogieron presentaciones similares ciudades como Marrakech, Atenas y París. "Creo en las posibilidades de esta ciudad para acoger actos que hasta hace pocos años pensábamos que sólo podían tener lugar en Nueva York o París", explica Muñoz.

Los contactos con Dior comenzaron hace un año. Desde el primer momento los responsables de la marca transmitieron la intención de que la nueva colección estuviera vinculada con la artesanía andaluza. Un aspecto en el que abunda minutos después Maria Grazia, creadora de Crucero 2023, lo que evidencia el gran apoyo que supone el evento para un sector al que hasta hace bien poco no se le ha empezado a dar ni reconocer la importancia que merece a nivel económico y social.

Dorados y negros en el desfile de Dior. / Juan Carlos Muñoz

Cuando Maria Grazia realiza tales declaraciones ya habían transcendido sus visitas al templo de los Gitanos, a la Basílica de la Macarena y a la iglesia de la O, a las que también se refiere en la rueda de prensa. La directora artística de Dior recuerda su procedencia italiana y la relevancia que se le otorga en su país de origen a las artesanías locales en todo lo que concierne a la moda, una relación que ha mantenido vigente en sus 22 años de trayectoria profesional, 17 de ellos al frente de la casa Valentino.

Esta apuesta se mantiene en la nueva temporada del gigante galo de la alta costura, presentada en la Plaza de España y en la que han participado 15 talleres artesanales de Sevilla y otros puntos de Andalucía. Sus nombres apenas han trascendido por la cláusula de confidencialidad a la que obliga la firma que creara Christian Dior (uno de los requisitos para dicha colaboración), pero sí se especifican las distintas especialidades con las que se ha contado: pieles, mantillas, orfebrería (la propia Maria Grazia luce una pulsera realizada en un taller de este oficio), bordados y hasta muebles.

Los sombreros son uno de los complementos frecuentes en la nueva colección 'Crucero 2023'. / Juan Carlos Muñoz

La relación de Maria Grazia con las artesanías no es reciente. Ni nada nuevo para ella. Lleva 30 años estudiando las labores relacionadas con los bordados y encajes. "Durante mi estancia en Sevilla he visitado a profesionales que trabajan con encajes de bolillos y con hilos de oro y plata", subraya esta italiana, quien reconoce que "muchas veces en la moda pasan desapercibidos los oficios tan importantes que hay detrás de la confección de una prenda". "Con esta colección pretendo que, sobre todo los jóvenes, se den cuenta de que tras un producto textil existe una artesanía de siglos, sustentada por talleres mantenidos por varias generaciones. Oficios que se deben visualizar para que continúen", explica la directora artística de Dior.

Tampoco es la primera vez que María Grazia visita Sevilla. Ya lo hizo en ocasiones anteriores, en las que aprovechó la oportunidad de "poner en orden todas las ideas que tenía sobre esta ciudad". La estancia de estos últimos días le ha servido para conocer "cómo se visten a las imágenes de la Virgen", una labor íntima que ha despertado su interés. Especialmente "impactada" ha quedado con el culto a la Esperanza Macarena. Se le nota emocionada cuando recuerda su camarín, "como si fuera el guardarropa de una reina" o las famosas mariquillas que -según le detallaron los responsables de la hermandad- Joselito El Gallo, "el torero", le compró en París. "La devoción a la Virgen es un aspecto muy importante de la cultura cristiana y una referencia para la mujer mediterránea", expresa esta italiana, a la que desde chica se le inculcó en su casa el culto "a la Madonna".

Con pantalón, chaqueta y sombrero. / Juan Carlos Muñoz

La inclusión de elementos relacionados con las vestimentas marianas en la nueva colección de Dior es algo que sorprende e inquieta, a partes iguales, al alcalde de Sevilla, quien en el encuentro mantenido a primera hora de la mañana en el Alcázar sugiere la conveniencia de que se haga un uso respetuoso de esos símbolos, aspecto respondido afirmativamente por la diseñadora, que recuerda su cultura italiana y la devoción que se le profesa a la Virgen en aquel país.

Para la puesta en escena de Crucero 2023 se ha contado con la bailaora granadina Blanca Li, con el cantaor almeriense El Niño Josele, la Orquesta Bética de Cámara y el compositor vasco Alberto Iglesias (que ha colaborado con varias películas de Pedro Almodóvar). También participan 30 bailarina. El propósito del desfile -en palabras de su autora- es "rendir un homenaje al temperamento de la mujer", cualidad de la que bien podría servir de ejemplo esta italiana, la primera en ponerse al frente de firma francesa y con una intachable carrera de éxitos.

No hay modelos "famosas", línea que Maria Grazia mantiene en sus desfiles, pues su objetivo es que la mujer se sienta identificada con el vestido que se luce y no con la profesional que lo lleva puesto. Al acabar la rueda de prensa, la diseñadora conversa amablemente con los periodistas. Hay quien, ante su apego a la religiosidad popular sevillana, le sugiere que visite esa noche los altares y escaparates preparados para el Corpus. A la directora de Dior le parece "maravillosa" la idea. Una bella víspera para el desfile.

Moda y cofradías, una relación con varios años

El vínculo del mundo de la moda con la religiosidad popular, al que ha aludido la directora artística de Dior, María Grazia, no es nuevo. En Sevilla hay varios precedentes. Los propios diseñadores sevillanos Victorio y Lucchino han tenido presente en sus desfiles aspectos de estas celebraciones y hubo años en los que se encargaron de vestir las imágenes del misterio de San Esteban.

Uno de los ejemplos más recientes lo protagonizó Vogue, la veterana revista internacional de moda, que en agosto de 2020 dedicó uno de sus reportajes al "arte de vestir a la Esperanza de Triana". En él se desgranaba el estilo tan personal que tiene la dolorosa de la calle Pureza a la hora de ser ataviada. El texto venía acompañado de un amplio reportaje fotográfico con la sagrada imagen vestida con mantilla, de hebrea, de luto y de reina.

Ahora Dior, tras visitar esta semana las hermandades de la Macarena, los Gitanos y la O (de las que publicó vídeos en los perfiles de la empresa en las redes sociales), vuelve a incidir en el importante patrimonio que atesoran las cofradías, un legado que contribuye a mantener oficios artesanos que cuentan su historia por siglos.

La Asociación de artesanos del Arte Sacro llevan años luchando por este reconocimiento, que ahora se ve respaldado por la colaboración que la firma francesa ha mantenido con varios talleres para la colección presentada este jueves en la Plaza de España.

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