El desastre de los restaurantes Burro Canaglia: cierran todos en Sevilla tras el incendio de 2023

La firma sevillana llegó a los 20 locales franquiciados en España y preveían otros 20

En su web sólo se anuncian ya el de Cuenca y Alicante

El restaurante del incendio de Madrid pertenece a una cadena de Sevilla

El restaurante Burro en Luis Montoto, ya cerrado. / Juan Carlos Muñoz

Se convirtió en uno de los proyectos más prometedores de la hostelería sevillana, pero aquel sueño se interrumpió. Un incendio se lo llevó por delante. Es la historia de los restaurantes Burro Canaglia, enseña hispalense que comenzó su andadura en 2017 y que, tras una importante expansión por buena parte de España, ha visto cómo su presencia se ha ido reduciendo, hasta el punto que sólo quedan dos locales con su nombre: uno en Alicante y otro en Cuenca. En la capital andaluza, su cuna, ya no hay rastro de esta cadena de comida italiana. En alguno avisan de vacaciones y en otros no queda ni el letrero. 

La historia de esta firma comenzó en 2017 con la fundación de la empresa Clandestine Hub. Detrás de ella estaban los nombres de dos parejas que apostaron por darle un giro a la gastronomía italiana que existía en la ciudad. Al frente se situaba el CEO Jesús Laborda. El desembarco en el sector hostelero fue un rotundo éxito. Sus locales combinaban una mezcla bastante habitual en las últimas cadenas franquiciadas en restauración: una cuidada decoración y una carta propia, muy reconocible. En ella se apostaba -y aún se hace- por fusionar los platos típicos de Italia con los de otras culturas. Un toque de distinción. Se hicieron famosos el risotto indonesio, la reclamada pizza tartuffo, la ensaladilla de patata violeta, los raviolis crujientes de secreto ibérico, los tortelloni de vieira y langostinos, así como la torrija con helado de panacota.

La primera apertura, hace siete años, tuvo lugar en la antigua fábrica de La Casera, en Luis Montoto. Fue el pistoletazo de salida para una importante expansión que adaptó la franquicia como fórmula para estar presente en gran parte de España. Sus locales lograron buena acogida dentro de un sector muy colmatado y en el que resulta complicado hacerse hueco. Burro Canaglia lo consiguió. Y en poco tiempo. A Nervión se sumarían otros restaurantes de la capital andaluza como el las Setas de la Encarnación, Bermejales, San Pablo, Sevilla Este y otro en Tomares, la apuesta particular por el Aljarafe. Luego, a través de franquicias, llegaron a puntos del territorio nacional como Madrid, Huelva y Alicante.

El primer Burro Canaglia que se abrió en Luis Montoto. / Redacción Sevilla

"La revolución canalla"

Tal éxito les llevó a comenzar 2023 con más de una veintena de locales por España. Las expectativas eran tan excelentes que fraguaron un plan de expansión muy ambicioso. Las cifras les aportaban la base a esta empresa sevillana para ponerlo en marcha. "La revolución canalla", como los promotores denominaban esta aventura, desembarcaría en ciudades norteñas a través de un mutifranquiciado que les permitiría la apertura de otros 20 restaurantes. El proyecto incluía la llegada a Portugal. Todo ello, además, con la apuesta por nuevas líneas. Con tales mimbres, Clandestine Hub se adentró en el mundo de los asados con la firma Hummo, una versión muy novedosa de la carne a la brasa.

Esta trayectoria que había convertido al grupo sevillano en uno de los grandes de la hostelería nacional se truncó la noche del 21 de abril de 2023. Aquel día en el restaurante de la Plaza Manuel Becerra de Madrid se produjo la tragedia. Un soplete con el que se flambean las pizzas prendió en una de las plantas secas que decoraban el local (exorno que empezó a cuestionarse en otros negocios a partir de entonces). En pocos minutos todo fueron llamas. En esos momentos había 30 personas dentro del establecimiento. Murieron dos clientes en el acto y hubo 12 heridos. Los Bomberos rescataron a buena parte de ellos. Días después una tercera persona fallecía en el hospital a consecuencia de las quemaduras.

"El dolor es indescriptible"

Los dos únicos restaurantes de Burro que aparecen en la web de la firma hostelera. / Redacción Sevilla

Fue el principio de la debacle. El nombre de Burro Canaglia había pasado de ser el de una apuesta exitosa a relacionarse con la tragedia. "El dolor es indescriptible", expresaba en las redes sociales el CEO de la compañía, con el que este periódico ha intentado ponerse en contacto sin éxito. El listado de cierres no se hizo esperar. El restaurante que abrieron en Bilbao no llegó al año de funcionamiento. A este local se sumaron los de la mayoría del resto de España. Sevilla era la ciudad que resistía, pero cuando han pasado 15 meses del incendio mortal, todos permanecen cerrados, algunos ya sin rótulo. Al consultar la web de la firma hostelera, sólo hay dos restaurantes activos: el de Cuenca y Alicante

Una web, por cierto, donde aún sigue colgado el dossier para los interesados en abrir una franquicia de esta enseña sevillana, que tanta presencia ha tenido en la capital andaluza hasta hace poco. De hecho, a comienzos de la pasada primavera aún quedaban tres establecimientos de Burro Canaglia en la ciudad que los vio nacer. Las llamas de aquel 13 de abril convirtieron un buen sueño en una pesadilla. 

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