Las denuncias por acoso a los docentes suben más de un 26%

Lejos de bajar, el acoso a los docentes sube. El Defensor del Profesor, servicio que presta el sindicato ANPE, atendió durante el pasado curso 57 casos en la provincia de Sevilla relacionados con acosos, insultos, amenazas y otro tipo de actos que afectan al desarrollo de la actividad docente. Esta cifra supone un aumento del 26,6% respecto al número de denuncias registradas por este servicio en el curso 2009/10. Dicho incremento es paralelo al que se ha producido en Andalucía y contrasta con el balance a nivel estatal, que refleja una reducción general del acoso.

El aumento en el número de casos atendidos preocupa a este sindicato, que considera que las medidas establecidas por la Junta para paliar este fenómeno aún no son suficientes. La situación de Sevilla no es aislada. Hay provincias andaluzas donde el incremento en el acoso a los docentes es bastante alarmante. El caso más significativo es el de Cádiz, que ha pasado en un curso de 27 casos denunciados a 64, un 137% más. También es llamativo lo ocurrido en Almería, donde la subida de este tipo de actos ha sido casi del 77%. En esta misma tónica se han mantenido Granada (33,3%) y Jaén (44,4%). En este sentido, Sevilla ha sido la provincia con un menor aumento en el acoso al docente.

Los datos provinciales reflejan ciertos síntomas sobre la evolución de este fenómeno que afecta gravemente a la convivencia en los centros educativos. Por sexos, son más las mujeres (33) las que más sufren este tipo de acoso frente a los hombres (24), una diferencia que el sindicato no atribuye a una actitud "sexista", sino al hecho de que en la plantilla docente haya más mujeres que hombres trabajando. En cuanto a la distribución geográfica, durante el último curso se ha constatado que el acoso "no entiende de fronteras", al extenderse ya a toda la provincia. Si hasta hace pocos años la mayoría de las denuncias procedían de centros de la capital y el área metropolitana, ahora en la ciudad de Sevilla sólo se registran 16, otros 5 en los municipios metropolitanos y 36 en el resto de la provincia.

Respecto al nivel educativo, uno de los datos más alarmantes es el hecho de que el acoso al docente comienza a incrementarse a edades más tempranas. Hasta ahora los institutos habían sido el principal foco de este fenómeno, pero este año, aunque la mayoría de las denuncias las han presentado profesores de ESO, PCPI y Bachillerato (31), ya son 23 las que proceden de maestros, mientras que tres son de docentes que desarrollan su labor en FP, Enseñanzas Artísticas e Idiomas.

Por segundo curso consecutivo, los artífices de este acoso se igualan entre los alumnos (26) y sus familiares (26), mientras que no pasan de cinco los casos cometidos por otros compañeros o funcionarios. El tipo de acoso que más suele producirse contra el docente son insultos y amenazas (36), mientras que 18 casos responden a denuncias y acusaciones falsas por algún integrante de la comunidad educativa. Las agresiones físicas han sido tres.