La delegada de Hacienda de Zoido recibió 20.000 euros en sobresueldos

La actual directora gerente de la Agencia Tributaria del Ayuntamiento de Sevilla, Asunción Fley, cobró 20.000 euros mediante cheques en los años en que fue teniente de alcalde delegada de Hacienda con Juan Ignacio Zoido como alcalde. Fley recibió hasta 16 cheques en talones con cargo a las cuentas bancarias del grupo popular en la Diputación Provincial. Todos los pagos a Fley se realizaron con Juan Bueno como presidente del PP de Sevilla y con el actual alcalde, José Luis Sanz, como secretario general del PP andaluz. El sistema de pago sigue el mismo procedimiento que los realizados a favor del propio Juan Bueno, tal como avanzó ayer este periódico.

Fley recibió cheques en 2012 (diciembre), 2013 (enero, marzo, mayo, agosto, octubre y noviembre), y 2014 (enero, febrero, mayo, julio, agosto, septiembre y noviembre). Fuentes del PP explicaron que la teniente de alcalde no quería perder poder adquisitivo como consecuencia de tener un salario como teniente de alcalde inferior al de funcionaria del Ayuntamiento.

Fley fue uno los fichajes estrella de Zoido para sumar independientes de prestigio en su lista electoral. En su última declaración del IRPF reconoció unos ingresos de 109.354,08 euros, según consta en el portal de transparencia del Ayuntamiento con fecha de 2024. Es funcionaria de carrera y experta en tributos y recaudación. Destacó por su gestión como delegada de Hacienda en una etapa condicionada por las políticas de ajuste y racionamiento impuestas por el Gobierno de Mariano Rajoy para hacer frente al endeudamiento de las arcas municipales. Tras las elecciones de 2015, que el PP ganó pero no con la mayoría suficiente para gobernar, Fley regresó a su puesto de funcionaria en el departamento de Recaudación del Ayuntamiento, donde ostentaba la jefatura de servicio hasta que Zoido la invitó a formar parte de la lista electoral de 2011 como número tres de la candidatura.

El PP de Sevilla contó con una insólita fuente de ingresos esos años gracias a los 20 concejales de Zoido en el Ayuntamiento, donde Juan Bueno, entonces presidente provincial, ejercía de delegado de Seguridad y Movilidad y de portavoz del grupo municipal. La formación dispuso de 1,1 millones de euros en cuatro años gracias a la asignación concedida por el número de ediles. Nunca una formación ha recibido tanto dinero en la historia de la democracia por la vía municipal, un importe que todos los grupos políticos con representación reciben para su funcionamiento como tales. Distinto es el uso que se le termina dando a esos fondos, no siempre ético, ni debidamente justificado.

La contabilidad del partido de aquellos años revela los cheques a nombre de Asunción Fley Godoy (en algunos casos aparecen hasta con los dos apellidos). El PP trabajó en esos casos con talonarios de las entidades La Caixa y Cajasol que se abonaban con cargo a la cuenta del grupo popular en la Diputación Provincial, institución en la que el propio Bueno ejerció de portavoz del PP justo antes de ser teniente de alcalde del Ayuntamiento y de asumir las otras parcelas del gobierno ya referidas. Bueno controlaba el aparato orgánico, el grupo municipal, la médula del gobierno local y tenía sobrados conocimientos del funcionamiento del grupo en la Diputación.

Los pagos a Fley se producen en fechas en las que el hoy alcalde, José Luis Sanz, era ya secretario general del PP andaluz tras haber cedido la presidencia del PP sevillano al propio Bueno en un congreso que se desarrolló sin mayores problemas en los salones del Hotel Los Lebreros.

La misma contabilidad a la que ha tenido acceso este periódico refiere otros pagos a “Asunción” sin ofrecer apellidos de la persona beneficiada. Fley recibió estos sobresueldos en una España azotada por la crisis económica y financiera con tal intensidad que el propio Gobierno de España, presidido por Mariano Rajoy, tuvo que aplicar las mayores restricciones que nunca se han conocido en la historia de la democracia. La propia Fley tuvo que aplicar medidas de austeridad para sanear las cuentas municipales e idear fórmulas, algunas no exentas de polémica, para aumentar los ingresos.