El delantero de los 62 arrestos

Una y media de la tarde de este lunes. Un tipo con una chupa de cuero entra en un supermercado de la avenida de Kansas City. Le muestra una navaja con un mango de marfil y once centímetros de hoja a los empleados. Los amenaza y les pide el dinero de la caja. El vigilante de seguridad del local se percata y sale corriendo tras él. Conoce al atracador porque lo ha visto varias veces antes en el establecimiento. Alguna vez intentó hurtar alguna caja de vino, otra vez merodeó por allí sin comprar nada.

Se inicia una persecución a la carrera. El atracador y el vigilante cruzan Kansas City hacia la zona de chalés de Santa Clara. En el camino algunos testigos frenan al ladrón, mientras que desde el supermercado llaman a la Policía. Cuando el 091 recibe el aviso, varios agentes de la Unidad de Motos se encuentran en la calle Conde de Osborne, en Santa Clara, precisamente hacia donde se dirige el atracador perseguido por el empleado de seguridad.

La Policía detiene al atracador en apenas unos segundos. Los agentes le colocan unas esposas en las manos y lo introducen en un patrullero que lo llevará directamente a los calabozos de la Jefatura, en la avenida de Blas Infante. El delincuente ya se conoce el camino. En su ficha policial figuran 62 antecedentes. Luis Algaba Sánchez, nacido el 7 de julio de 1969. La última detención data del 15 de noviembre, cuando fue arrestado por un robo con fuerza. El día anterior había sido detenido por tener una reclamación judicial pendiente, el mismo motivo por el que fue apresado el 23 de junio.

Lo que llevó a este hombre al camino de la delincuencia sólo lo sabe él. En su día fue una promesa del fútbol, despuntó en el Betis Deportivo, con el que disputó la final del campeonato de España ante el Español en junio de 1984. Era el delantero centro de un equipo en el que jugaba Conte, que luego fichó por el Sevilla, y otros que llegaron al primer equipo del Betis, como Monsalvete o Miguel Ángel. Una crónica de un periódico de la época decía de él que "posee una rapidez vertiginosa, es hábil y remata con acierto y dureza", además de describir sus características físicas. "Edad: 14 años. Talla: 1,65. Peso: 53 kilos".

Algaba, como era conocido futbolísticamente, llegó al Betis procedente del Ciudad Amistad. De la cantera bética salió y jugó en el Sporting Mahonés, en Segunda B. Allí, una crónica del Mundo Deportivo de 1988 lo seguía considerando una promesa. Pero el equipo bajó a Tercera División el año siguiente y el futbolista dejó paso al delincuente. En vez de internacionalidades, sumó detenciones.