La ventana
Luis Carlos Peris
Reventa y colas para la traca final
Sevilla/El decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Sevilla, Juan de Pablos Pons, presentó ayer su dimisión en el Rectorado a raíz de la condena del catedrático Santiago Romero por tres delitos de abusos sexuales sobre dos docentes y una becaria de investigación de este centro. "No queda otra", precisó ayer el decano.
Según fuentes cercanas a De Pablos, el decano informó de su decisión el pasado lunes a la junta de la Facultad, pero no presentó su dimisión de manera formal hasta el día de ayer. La intención del decano, según destacaron miembros de su equipo de dirección, es comenzar "una nueva etapa", un nuevo ciclo en el funcionamiento de la facultad de Ciencias de la Educación después del escándalo protagonizado por Santiago Romero.
Varios órganos sindicales como la Junta de Personal Docente e Investigador (PDI) y el Comité de Empresa del PDI Laboral de la Hispalense ya exigieron la semana pasada el cese de De Pablos, decano de Educación desde 2009, además del actual director del departamento de Educación Física y Deporte, por "no ofrecer el apoyo necesario a las víctimas" e incluso "promover la defensa" del catedrático. Según estos profesores, desde el centro educativo se encubrió y se apoyó al abusador, que continuó dando clases, pese a ser "conscientes de sus prácticas despóticas y abusivas".
En declaraciones a Europa Press, el decano Juan de Pablos quiso dejar claro que desde el decanato de Educación no se dio cobertura institucional al profesor condenado. "No quiero que se afirme que he dimitido asumiendo responsabilidades que no me corresponden", señaló. "Lo que he hecho en todo momento es aplicar las decisiones que nos ha indicado el Rectorado", añadió.
De Pablos sí admitió ayer como "error personal" no haber atendido "emocionalmente" a las víctimas de los abusos por parte de Romero.
La directiva del centro, por otro lado, ha hecho público un manifiesto en el que se "lamentan los hechos y la penosa imagen dada a la sociedad por esta facultad". En el escrito, la directiva considera que esta situación ha puesto en evidencia la necesidad de mejorar el protocolo antiacoso de la Universidad de Sevilla, y solicita al Rectorado el mantenimiento de la suspensión cautelar del profesor condenado hasta que la sentencia sea firme.
Según la Hispalense, si el rector, Miguel Ángel Castro, que ayer se encontraba fuera de Sevilla, acepta esta dimisión, deberá nombrar a un decano en funciones, que tendrá que convocar elecciones de manera inmediata.
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