Tres décadas de malos olores

Con más de una docena de asociaciones en activo, San Jerónimo es uno de los barrios con un movimiento vecinal más activo. Algunos de los residentes afirman que "tienen la porquería de todos los lados, que viene a parar aquí todo lo que Sevilla no quiere". El barrio alberga dos tanatorios, un cementerio y está muy cerca de un asentamiento chabolista. Sin embargo, el principal problema para los vecinos sigue siendo, desde su implantación en los años ochenta, la depuradora de aguas residuales.

Recientemente volvieron los ruidos que provocan los motores y los olores de las aguas sucias aparecen de forma intermitente, según aseguran en la comunidad general de propietarios La Papachina. Los vecinos insisten en la mejoría vivida desde el año pasado y agradecen la implicación de los responsables de la estación, pero lo cierto es que cualquier persona que llega al barrio puede apreciar un olor característico, afirma Enrique L. E., uno de los vecinos más afectados por la proximidad de su vivienda.

La Estación Depuradora de Aguas Residuales de San Jerónimo (EDAR Norte) debería estar fuera del barrio para 2013, según ha prometido la empresa metropolitana de aguas (Emasesa) a los vecinos. Pero desde la última reunión que los vecinos tuvieron con los responsables de la depuradora nada se ha movido. Los residentes están preocupados. Un traslado de este calibre no puede llevarse a cabo en dos días y la coyuntura económica no ayuda. A pesar de que Emasesa ha aprobado en su presupuesto para 2010-2013 una partida de 100 millones para la construcción de una nueva planta adaptada a la normativa europea, los vecinos están inquietos. Debido a la crisis han sido numerosos los proyectos municipales que han quedado en suspenso. "Pienso que no la van a cambiar, pero no queremos perder la esperanza, tenemos su palabra" afirma Antonio Muñoz, el presidente de la comunidad de propietarios.

La inevitable cuestión es, pero ¿dónde? Tras las continuas quejas y movilizaciones vecinales, que han llevado finalmente a aprobar su salida del barrio, encontrar un lugar para la nueva estación se ha convertido en un tarea difícil. En La Algaba, municipio que podría albergar la próxima depuradora, ya se ha creado una plataforma en contra de su instalación en la zona.

Como difícil va a ser decidir el futuro del suelo liberado si finalmente se procede al traslado. La propuesta de la Alcaldía sevillana de ceder los terrenos a la Junta de Andalucía para construir viviendas de protección oficial no contenta del todo a los vecinos. "En su lugar queremos algo que le dé valor al barrio, que lo aprecie, no que lo deprecie", asegura José Pérez, secretario de la comunidad de propietarios y al que todos llaman Félix. Éste, orgulloso de lo que los vecinos, trabajando los domingos, han conseguido a base de esfuerzo y de recursos propios, reclama en esos terrenos zonas deportivas, jardines o cualquier espacio de uso público.

Por su parte, Emasesa asegura que no contempla incidencias en la operación de traslado, pero que la nueva planta se encuentra aún en fase de proyecto, ya que la normativa europea que debe de cumplir la nueva instalación es muy exigente. Además, declinan hablar del emplazamiento de la nueva EDAR Norte, ya que apuntan que "no hay nada fijado, todo está en estudio".

Por ahora, la empresa afirma que el proyecto sigue en marcha y no van a modificarse los plazos previstos que se llevarían la depuradora de San Jerónimo antes de que finalice 2013.