El dardo del jefe de la Policía Nacional al alcalde de Sevilla: "Donde no llegan unos, llegan otros"

A casi cuarenta grados, con buena parte del público y los agentes participantes al sol y sin que corriera, como se dice en Sevilla, ni una gota de aire, la Policía Nacional celebró este lunes en la Plaza de San Francisco el día de su Patrón, los Santos Ángeles Custodios. Como lleva haciendo en los últimos años, la Policía celebra este acto institucional en la calle, con desfile y exhibición de medios, de forma que los ciudadanos pueden ser espectadores de un evento en el que un número importante de agentes (89 policías y 15 personas ajenas al cuerpo) reciben sus medallas en reconocimiento a alguna intervención concreta o por su dilatada trayectoria.

En el curso de este acto, el jefe superior de Policía en Andalucía Occidental, Andrés Martín Garrido Cancio, lanzó un sutil dardo al alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, que no para de decir públicamente una y otra vez que en la ciudad faltan 500 policías nacionales (también suele admitir que faltan otros 500 locales) y de airear a los cuatro vientos que el centro de la ciudad padece desde el verano una importante oleada de robos, sobre todo en los comercios. Para colmo, en el tiroteo de Torreblanca de hace dos semanas, el Ayuntamiento sacó pecho públicamente de que la Policía Local había llegado antes al lugar de los hechos que la Policía Nacional, porque ésta estaba atareada con el dispositivo de seguridad del partido de Liga de Campeones entre el Sevilla y el Lens francés.

Todo de manera sutil, como no puede ser de otra manera, pero lo cierto es que esta sucesión de torpezas ha provocado cierta crispación en el ambiente policial de la ciudad. Garrido, siempre de forma elegante y comedida, no dejó pasar la ocasión que le brindaba el atril colocado precisamente a escasos metros del Ayuntamiento para lanzarle un mensaje a Sanz.

"Para la Policía Nacional, el ciudadano siempre se sitúa en el epicentro de sus actuaciones. Y para resolver éstas con éxito, la colaboración y la coordinación resultan fundamentales. Son las grandes herramientas de las que disponemos los servidores públicos. Son ese plus que nos permite trabajar en armonía y unión, y que nos permite abarcar todas las necesidades de los ciudadanos de una manera integral, porque donde no llegan unos llegan otros. Por eso debemos cuidarla, mimarla y seguir trabajando como veníamos haciendo hasta ahora, con el único fin de cuidar el interés general de la ciudadanía", dijo el máximo responsable de la Policía Nacional, en clara referencia a la necesidad de reforzar la coordinación con la Policía Local para resultar más efectivos.

Antes, Garrido había agradecido a Sanz las facilidades otorgadas para que el acto se celebrase en la Plaza de San Francisco. Eso sí, la hora no era la más idónea, pues el acto comenzó a las once y media de la mañana y a esa hora ya hacía bastante calor, que marcó el desarrollo del evento, con el público buscando las zonas de sombra, voluntarios de Protección Civil repartiendo botellas de agua y un vaivén de abanicos entre el público para mitigar los efectos de las altas temperaturas.

El resto del discurso del jefe superior fue mucho más protocolario e institucional. Dio el jefe un consejo a sus hombres ("Disfrutad el día como se merece y sentiros orgullosos con vuestras familias, tal como yo me siento"), destacó la colaboración otros cuerpos, con la Justicia y con las Fuerzas Armadas y recordó algunos de los servicios más destacados, como la documentación expedida para los refugiados ucranianos, la lucha contra el tráfico de drogas o el golpe a las bandas de georgianos especialistas en robar pisos. Precisamente el inspector que hizo la primera operación contra la mafia georgiana en Sevilla estaba uniformado, dando seguridad al evento, entre el público.

Garrido señaló el "gran momento" en el que se encuentra la Policía Nacional, justo a escasos meses de celebrar el bicentenario del cuerpo. Así lo recordó también el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, que apuntó que en la comunidad hay ya 13.500 policías nacionales, el "máximo histórico". A esa cifra se ha llegado gracias al aumento del 12% de las plantillas impulsado por el Gobierno en los últimos seis años.