La llegada del verano es, casi inevitablemente, también la aparición de las cucharachas en Sevilla. El calor multiplica las plagas, algo a lo que en este 2020 habrá que sumar la influencia del coronavirus, que ha mantenido a la población confinada durante toda la primavera. Esto ha hecho que donde antes sí había alimentos y desperdicios ahora no los haya, haciendo que los insectos se vean empujados a buscar nuevas fuentes de comida y, por tanto, se desplacen hacia el exterior en zonas que antes no eran habituales. Una situación que suma a las habituales quejas sobre la suciedad en Sevilla y la necesidad de un refuerzo de limpieza por parte del Ayuntamiento. ¿Qué opinas?