Las cualidades que debe tener un buen cirujano plástico
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Precisión, perfeccionismo, sangre fría, paciencia… son algunas de las cualidades que se le presuponen a un cirujano plástico, sin embargo, estos profesionales se enfrentan diariamente a un gran número de decisiones no exentas de consecuencias. Por este motivo, deben aprender a dominar el bisturí, lo que requiere de una gran dedicación, estudio, constante actualización, autocrítica, y cómo no, mucha práctica
La cirugía plástica es el recurso perfecto para aquellos individuos que quieren solucionar ciertos aspectos estéticos que les acarrean complejos, afectando negativamente a su autoestima. Se trata de una decisión importante, ya que pasar por el quirófano es algo que infunde temor y preocupación. En este sentido, para que tener la tranquilidad, seguridad y garantías necesarias en obtener los resultados esperados, es crucial hacer una buena elección del cirujano plástico y en la clínica en la que se deposita la confianza. En la capital de España, afortunadamente existen muy buenos profesionales, destacando el Cirujano plástico en Madrid de la Clínica Forcada, según la opinión de clientes, expertos y profesionales del sector.
Cualificación y comunicación
No solo es necesario ponerse en manos de un especialista titulado y con experiencia, sino que también deberá tener un buen feeling con este profesional para que llegue a entender cuáles son los deseos y las expectativas que se quieren cumplir. El grado de satisfacción con el resultado obtenido en una operación estética depende, en buena medida, de las consultas previas al procedimiento.
Es esencial que la comunicación entre el médico y el paciente sea fluida, que ambas partes se entiendan a la perfección y que se establezca una relación sincera y de confianza absoluta. El paciente debe poder trasladar sus deseos y expectativas sin tapujo alguno y el cirujano plástico debe ser realista y explicarle los beneficios y los riesgos potenciales del procedimiento, así como los resultados reales que se podrán conseguir. Se debe encontrar un conceso claro acerca de lo que el paciente quiere y lo que se puede conseguir con la intervención estética.
Es esencial, por tanto, que el cirujano plástico no solo esté cualificado para llevar a cabo la cirugía, sino que cuente con habilidades comunicativas que le permitan establecer una relación de entendimiento y confianza con el paciente.
Empatía
Relacionado con el punto anterior, muchas personas acuden a estas consultas con cierto complejo de inferioridad o de inseguridad debido al problema físico que quieren ocultar. Por este motivo, un buen cirujano plástico debe contar con el tacto y la empatía necesarios para tratar el problema de su paciente, reconfortarle y ofrecerle opciones realistas sobre aquello que desea cambiar.
Por lo tanto, un buen cirujano plástico debe de saber escuchar y ponerse en el lugar de su cliente para trasladar sus peticiones al cambio físico que desea y el tipo de cirugía que se necesita llevar a cabo.
Experiencia y especialidad
Un cirujano plástico no solo debe acumular muchos años de experiencia para dominar el bisturí, sino que tiene que estar en continuo aprendizaje y reciclarse constantemente para estar a la última en nuevas técnicas y tecnologías que como resultado de la innovación y del perfeccionamiento se vayan llevando a cabo en el sector.
Un cirujano plástico con experiencia debe dominar las diferentes técnicas para priorizar siempre la seguridad y los resultados en el paciente, evitando riesgos innecesarios en las operaciones estéticas que realice.
Contar con una clínica de confianza
Aunque no sea exactamente una cualidad del profesional, sí que es necesario que este cuente con los medios técnicos y las instalaciones más adecuadas para llevar a cabo sus intervenciones. Debe contar, por tanto, con una clínica especializada, con todo el personal titulado y cualificado para cada una de las áreas.
Un buen cirujano no trabaja solo, deberá contar con un equipo que lo respalde, que se caracterice por su profesionalidad, calidez, amabilidad, empatía e integridad. Asimismo, las instalaciones de la clínica donde se lleve a cabo tu cirugía debe contar con los más altos estándares de calidad, poseer la tecnología más avanzada y, en definitiva, todo lo necesario para practicar estas operaciones con total seguridad y garantía de resultados.
Conclusión
En definitiva, un buen cirujano plástico debe ser empático, ser capaz de entender a sus pacientes y las circunstancias que rodean cada caso. Además, tiene que contar con excelentes habilidades comunicativas para ofrecer toda la información y que quienes confían en ellos puedan tomar las mejores decisiones en base a su asesoramiento.
Este profesional deberá explicar no solo los beneficios, sino los posibles riesgos asociados. Debe contar con la formación, la cualificación y la experiencia necesaria para resolver cualquier caso, además de contar con el personal y los medios necesarios para cada intervención que realizan.
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