La cruz de la Plaza de Santa Marta volverá a su sitio en noviembre tras una minuciosa restauración

La histórica Cruz de San Lázaro de la Plaza de Santa Marta volverá a su emplazamiento original entre los días 14 y el 22 de noviembre tras un proceso exhaustivo de restauración que incluye la creación de réplicas para sustituir las partes dañadas. Cabe recordar que esta histórica pieza de mármol fue objeto de un acto vandálico y rota durante la madrugada del 22 de octubre de 2023.

Tras analizar los restos encontrados en el suelo, los técnicos municipales llegaron a la conclusión que la fractura y posteriores desprendimientos se produjeron porque alguien intentó subir o colgarse de uno de los brazos del crucero, ya que los pernos de hierro mostraban signos de haber sido doblados a causa de un gran peso. Once meses después del suceso, se desconocen los responsables de este acto vandálico.

El crucero de la Plaza de Santa Marta, conocido también como el Crucero de San Lázaro, data de 1564 y es una obra del renombrado arquitecto renacentista Hernán Ruiz II, labrada por el escultor Diego Alcaraz. Originalmente, estuvo ubicado junto al Hospital de San Lázaro. En la parte frontal de la cruz se halla un relieve del Crucificado, mientras que en el reverso se puede apreciar una Quinta Angustia. La última restauración de la obra se llevó a cabo en 2009.

El reciente acto vandálico causó graves daños, especialmente en los brazos, mientras que el stipes (el tronco vertical de la cruz) y las figuras del Crucificado y la Virgen quedaron prácticamente intactas.

Proceso de restauración

El proceso de restauración comenzó el 13 de junio, cuando Dédalo Bienes Culturales SL, contratada por el Servicio de Conservación de Monumentos en Espacios Públicos de Sevilla, inició las primeras tareas de vallado y recogida de los fragmentos dañados. Estos fueron trasladados a un taller en la calle Fray Diego de Cádiz para su análisis. Tras varios estudios, realizados en colaboración con la Universidad de Sevilla, se confirmó que los elementos dañados eran reposiciones de intervenciones anteriores, lo que permitió la creación de réplicas de la columna y los brazos.

La restauración ha sido "compleja", tal y como ha señalado la empresa restauradora en un reciente informe, pues no se trataba de daños producidos por el paso del tiempo, sino por un hecho agresivo, lo que requería la realización de nuevas piezas que respetaran tanto la estética original como las funciones portantes de la cruz. Las réplicas han sido fabricadas en mármol y cuidadosamente trabajadas para imitar el desgaste natural del tiempo, incluyendo la textura, el color y la erosión que caracterizan al original.

Réplicas y reintegración

La clave de la intervención radica en el criterio de "reintegración invisible", un enfoque que busca que las nuevas piezas se fundan visualmente con el monumento original, aunque puedan ser identificadas en un examen detallado. Esto incluye una separación mínima de 0,5 cm entre las partes originales y las replicadas, lo que permitirá reconocer las intervenciones sin afectar la armonía estética del conjunto.

En concreto, el taller encargado ha replicado la recreación de la columna, el brazo superior y el injerto del stipes, cuya adaptación a la línea de ruptura ha sido especialmente delicada, dado que previamente había sido reparado con resina. "Desde el 19 de septiembre se están ejecutando las réplicas con las que se reintegrarán las lagunas", indica el informe de Dédalo. Además, explica que "se debe tener en cuenta que las réplicas han de imitar en su acabado final los signos del paso del tiempo, como la textura, el color y la erosión". Para llevar a cabo estos injertos, se ha realizado un "molde de la reconstrucción de resina existente en yeso y terracota" que sirven de guía para recrearlo en mármol.

Previsión de instalación en Santa Marta

Las piezas replicadas estarán listas para ser trasladadas a la Plaza de Santa Marta durante la primera semana de noviembre. Su montaje en el lugar original está previsto para mediados de mes y se realizará en un plazo de dos días, más otro día adicional para la aplicación de un hidrofugante protector y la retirada de los andamios. Si no surgen imprevistos, la cruz volverá a presidir la plaza entre el 14 y el 22 de noviembre, aunque el equipo técnico está trabajando para adelantar lo máximo posible la fecha de finalización.

Este proceso de restauración no solo devolverá a la Plaza de Santa Marta uno de sus símbolos históricos más representativos, sino que también garantiza la protección y conservación de una obra renacentista de gran valor artístico y patrimonial para la ciudad de Sevilla.