Un cruce de miradas fue el origen del crimen del 'Chaleco'

Un cruce de miradas fue el origen de la pelea que terminó con la muerte de Rafael Pérez, un joven de 30 años apodado El Chaleco, el pasado 5 de agosto en la barriada de Su Eminencia. Tras más de seis meses de investigación, la Policía Nacional ha cerrado el caso con las detenciones de tres personas, dos de ellas como autores materiales del crimen y una tercera por encubrimiento. El primero de los detenidos fue apresado apenas tres días después del crimen, pero el segundo se dio a la fuga y pasó varios meses oculto en un chalé de Utrera propiedad de la suegra de su hermana, que es la mujer detenida por encubrimiento.

Los hechos ocurrieron pasada la medianoche del 5 de agosto en la avenida Ingeniero La Cierva. Todo comenzó con una mala mirada. La víctima pasó con una bicicleta por delante de los veladores de una pizzería en la que estaban cenando los agresores, cuñados entre sí, en compañía de tres mujeres. Entre ellas estaba la esposa de uno de los detenidos, que se encontraba en avanzado estado de gestación. Tras un primer cruce de insultos, el Chaleco pidió un coche a un amigo suyo y volvió a pasar por delante de la pizzería hasta en dos ocasiones, encarándose con los presuntos agresores. Los dos jóvenes se levantaron de la mesa y se enfrentaron a su rival, al que asestaron varias puñaladas con los mismos cuchillos que estaban utilizando para la cena.

El Chaleco logró retirar el coche unos metros de la pizzería, al tiempo que su amigo, el propietario del vehículo, recriminaba a los autores de las puñaladas lo que habían hecho. Uno de éstos salió corriendo en dirección al coche y volvió a apuñalar al Chaleco con el mismo cuchillo. Éste no tuvo tiempo ni de bajarse del vehículo e intentó huir con él.

Llevaba ya tres heridas: una en el tendón de Aquiles, otra en el muslo y una tercera en el tórax, que resultó mortal de necesidad al atravesarle el corazón. La pérdida de sangre provocada por esta última puñalada le hizo perder la consciencia y terminó empotrándose con el vehículo contra un contenedor de reciclaje de vidrio y una furgoneta aparcada junto al mismo situados a unos 400 metros de la pizzería en la que ocurrieron los hechos. Unos viandantes trataron de auxiliarlo pero ya estaba muerto.

El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se hizo cargo de la investigación del crimen y detuvo tres días después a uno de los dos presuntos autores, un jove de 21 años identificado mediante las iniciales J. J. J. S. El otro, sin embargo, desapareció y no acudió ni siquiera al parto de su hijo, que fue tan sólo unos días después de los hechos.

Tras varios meses de investigación, los agentes lograron localizar el chalé en el que se ocultaba el segundo de los autores del crimen, un joven de 24 años identificado como F. V. S. y con cinco antecedentes policiales por distintos delitos. Este hombre residía en una vivienda de la urbanización Los Granadillos, en Utrera, adonde también se mudaron su mujer y su hijo recién nacido y adonde acudían con regularidad otros familiares a visitarlo. La casa era propiedad de la suegra de su hermana, que también ha sido arrestada como presunta encubridora. La casa fue registrada por los Grupos de Operaciones Especiales (GOES) de la Policía Nacional el pasado 13 de febrero. Los dos presuntos autores del crimen están ya en prisión.