La crónica negra de 2024 en Sevilla: un año marcado por los incendios y los asesinatos de dos bebés

El año 2024 estuvo marcado, en el capítulo de la información de sucesos, por varios incendios con víctimas mortales y otros que, sin llegar a causar daños personales, fueron noticia nacional por su magnitud o por el edificio en cuestión. Además, fue un año en el que murieron dos bebés a manos de sus progenitores, en dos casos que continúan bajo investigación. Hubo dos asesinatos machistas. La situación en las Tres Mil Viviendas acaparó también titulares en la prensa nacional, tras un doble crimen y, sobre todo, después de un tiroteo en el que se emplearon armas de guerra.

El crimen organizado siguió dejando algunas noticias trágicas, como el asesinato a tiros de un narcotraficante en una aldea de Los Palacios, o llamativas, como la detención de la unidad antidroga de la Policía Nacional en Alcalá de Guadaíra. Una de las noticias más extrañas fue el secuestro de un escritor argelino, liberado en Lebrija. Y también fue el año en el que se supo que había una víctima sevillana del asesino en serie Dinamita Montilla.

En cuanto a los incendios, el más grave fue el de Guillena, al menos por número de víctimas mortales. Cuatro miembros de una misma familia fallecieron en el incendio de su casa la mañana del 6 de octubre. El fuego estuvo originado por la explosión de la batería de un teléfono móvil, que se estaba cargando sobre un sofá en el salón principal. Las llamas bloquearon la salida. La casa, con las ventanas cubiertas por rejas, se convirtió en una ratonera. Murieron el matrimonio formado por José Antonio Rendón, de 47 años, y Antonia Hidalgo, de 52, y sus dos hijos, José Antonio, de 20, y Adrián, de 16 años. Fue un mazazo para los vecinos de Guillena, ya que la familia, que se dedicaba a la venta de fruta, era muy conocida en el pueblo.

Este mismo otoño hubo otros dos incendios en vivienda que acabaron con dos fallecidos cada uno. El primero de ellos tuvo lugar en Utrera la madrugada del 4 de noviembre. Falleció un matrimonio de 85 años. Un bombero que reside en el mismo bloque pudo sacar a la nieta de las víctimas, de 15 años, que se encontraba en la casa. El segundo incendio con dos fallecidos ocurrió en Villaverde del Río el 5 de diciembre. Una mujer de 47 años y su hija de 14 murieron en un fuego que pudo originarse en un brasero, según las primeras estimaciones. El padre y marido de las víctimas resultó herido grave al intentar rescatarlas.

Además de estos incendios domésticos, hubo otros dos en edificios que llamaron la atención. Por orden cronológico, el primero fue el de la iglesia de San Antonio Abad, sede de la hermandad del Silencio, la tarde del 26 de octubre. Afortunadamente, el fuego se quedó en el atrio y no afectó al interior del templo ni a las imágenes titulares de la cofradía. Las llamas se declararon en el altar de velas de San Judas Tadeo, cuya figura de escayola quedó ennegrecida y con daños parciales, pero no se destruyó. Sí hubo daños materiales en la puerta del templo.

El segundo caso fue el del auditorio Rocío Jurado, en el que se declaró un incendio de gran magnitud la tarde del 30 de noviembre. El fuego fue intencionado y sucedió a otro incendio menor ocurrido una semana antes. El auditorio estaba abandonado y había sido saqueado y ocupado por varias personas que se metieron a vivir en un edificio emblemático de la Exposición Universal de 1992. El suceso puso de manifiesto el abandono generalizado del legado de la Expo.

A ellos hay que añadir otros dos incendios de bastante importancia, que por fortuna se saldaron sin víctimas mortales. Ocurrieron ambos en garajes subterráneos del barrio de Pino Montano. En el primero, sucedido el 12 de junio en la calle Estrella Sirio, fue el más grave de los dos, con más de treinta vehículos quemados y 92 familias desalojadas. Dos personas, un vecino y un bombero, resultaron intoxicados al inhalar humo. El segundo caso ocurrió el 17 de octubre en la calle Parque de Doñana.

Dos asesinatos de bebés

No es frecuente este tipo de homicidios, aunque en Sevilla se han dado tres en los últimos dos años. En 2024 hubo dos casos. El primero de ellos ocurrió en Santiponce la noche del 7 de mayo. Los padres son dos menores de edad que habían ocultado el embarazo. La madre dio a luz en la casa de sus suegros. Al no poder contener la hemorragia, acudió al hospital de la Mujer del Virgen del Rocío en compañía de una familiar. Allí aseguró que había dado luz a un niño en su casa y que creía que éste estaba muerto. La Guardia Civil inició una investigación de los hechos, que terminó con las detenciones de los progenitores unas semanas después, cuando llegó el informe de la autopsia, que apuntaba que el niño nació con vida y murió por una insuficiencia cardiorrespiratoria aguda. La Fiscalía de Menores decretó el internamiento de ambos en un centro en régimen cerrado.

El segundo caso tuvo lugar en una vivienda del barrio de San Jerónimo a finales de julio. Un bebé de cuatro meses fue presuntamente asesinado por su madre, que le dio un golpe en la cabeza y lo asfixió. Aunque en un primer momento no se apreciaron signos de violencia en el cadáver del menor, la madre confesó el crimen unos días después. Aseguró que lo hizo porque su hijo no paraba de llorar. Decía estar muy arrepentida y aseguró que había bebido dos litros de cerveza. Se encuentra desde entonces en prisión provisional.

Dos crímenes machistas

La lacra de la violencia machista se cobró este año dos vidas en Sevilla, una en la capital y otra en Estepa. El primero ocurrió en la calle Estrella Betelgeuse, en el barrio de Pino Montano, el 28 de agosto. Un hombre degolló a su mujer, a la que atacó mientras dormía, e intentó suicidarse. No lo consiguió y llamó a su hijo para contarle lo sucedido. Éste, que trabaja en una plataforma logística de un conocido supermercado, no muy lejos de la casa de sus padres, acudió a la vivienda y descubrió el cadáver de su madre. El presunto autor del crimen fue hospitalizado bajo custodia policial y, cuando recibió el alta médica, ingresó en prisión. Era conductor de Tussam y la pareja iba a mudarse a su pueblo natal, Cantillana.

El segundo asesinato machista sucedió en Estepa el 24 de noviembre. Un hombre mató a su esposa de un disparo de escopeta y luego se suicidó con la misma arma de fuego. El hijo menor de la pareja, de 11 años, se encontraba en la casa en el momento de los hechos. Fue él quien llamó a un tío suyo y éste avisó a la Policía Local de Estepa, que comprobó la veracidad del aviso. La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación para determinar la secuencia del crimen. Tanto esta mujer, María Celeste, como la víctima de Pino Montano, Amparo, no habían presentado ninguna denuncia contra los que después fueron sus verdugos.

Armas de guerra y un doble crimen en las Tres Mil

El barrio de las Tres Mil Viviendas fue escenario de una serie de sucesos que ocuparon titulares de prensa en toda España. A principios de junio, un enfrentamiento entre dos familias acabó con dos muertos, un padre y un hijo, en el curso de un tiroteo en el que también se utilizaron vehículos a modo de ariete para atropellar a los rivales. Un conflicto amoroso fue el origen de esta trifulca, que dejó también otras cuatro personas heridas. Entre ellas, una menor ajena a ambas familias, a la que una bala perdida rozó la frente tras entrar por la ventana de su habitación, en un bloque cercano.

El 12 de octubre se produjo un nuevo tiroteo, esta vez con armas de guerra. La secuencia de los hechos fue grabada en vídeo por varios vecinos. Las imágenes se hicieron virales a las pocas horas. En ellas podía observarse el tableteo de un fusil, posiblemente un AK-47 kalashnikov. Surcaban el cielo balas trazadoras, dejando imágenes más propias de un país en guerra que de una ciudad como Sevilla. El tiroteo motivó después una respuesta policial contundente, con numerosas intervenciones contra los cultivos de marihuana y la tenencia ilícita de armas.

Aparte del doble crimen de las Tres Mil Viviendas, fueron varios los homicidios que tuvieron lugar en Sevilla a lo largo de 2024. Un hombre recibió un disparo en Sevilla Este, junto al solar del mercadillo; un chico de origen marroquí fue apuñalado mortalmente en Santa Clara tras una pelea en una discoteca con otros dos jóvenes; y un indigente murió apuñalado por otro tras una discusión la noche de Halloween en Triana. Otro asesinato estuvo relacionado con el crimen organizado y se cree que fue originado por un robo de droga. Ocurrió en una aldea de Los Palacios, si bien la víctima fue abandonada en la puerta de urgencias del hospital Viamed de Bellavista.

Un asesino en serie y un extraño secuestro

Fue también el año en que se encontró el cadáver de Ester Estepa, una mujer sevillana que fue presuntamente asesinada por el asesino en serie Dinamita Montilla. En febrero, unos senderistas encontraron la cabeza en un camino próximo a una carretera en Gandía (Valencia). Semanas después, la Policía encontró el resto del cuerpo en un paraje cercano. Los análisis de ADN confirmaron que era esta mujer de 42 años, que estaba desaparecida desde el año anterior. El asesino estaba ya en prisión por otro asesinato a un joven en Málaga.

Una de las noticias más extrañas fue la del secuestro del escritor argelino Hichem Aboud, opositor al régimen y muy crítico con los generales del Ejército de su país. Aboud está exiliado y reside en Francia desde hace tres décadas. Sin embargo, se le tendió una emboscada para que acudiera a Barcelona, donde fue secuestrado por un grupo de personas. Dos días después, fue liberado en Lebrija, en la orilla del río Guadalquivir, cuando iban a montarlo en una embarcación para presumiblemente sacarlo del país. La Guardia Civil, que realizaba patrullas contra el narcotráfico en la zona, rescató al escritor y posiblemente le salvó la vida.

En cuanto a las investigaciones policiales, destacó la que desmanteló el grupo antidroga de la comisaría de la Policía Nacional de Alcalá de Guadaíra. Los cinco agentes de esta unidad fueron detenidos por su presunta colaboración con el narcotráfico, en el marco de una operación con más de treinta detenidos. Tres de los policías permanecen en prisión provisional.