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Los robos en comercios y en domicilios se disparan en Sevilla

Sube la criminalidad

El balance del Ministerio del Interior confirma una subida general de la criminalidad del 10%

Todos los delitos crecen en la capital andaluza salvo los homicidios y las violaciones

Cada día se registran ocho robos en casas o tiendas, cuatro de vehículos y 53 hurtos

Adoquines en una óptica que sufrió tres robos en menos de un mes. / Salomón Cejudo

La estadística de criminalidad del primer semestre de 2019 confirma una nueva subida de los delitos en Sevilla, muy preocupante en algunos casos, como el de los robos en comercios y en viviendas. La escasez de policías, tanto nacionales como locales, se refleja claramente en una estadística que hasta hace poco ofrecía siempre datos positivos. Ahora, en cambio, todos los delitos crecen en la capital andaluza, salvo los homicidios y las violaciones.

El robo con fuerza es la modalidad delictiva que más repunta, según consta en el balance que cada tres meses hace público el Ministerio del Interior. En los primeros seis meses del año se registraron 1.512 robos de este tipo en domicilios, comercios y otras instalaciones. Es decir, una media superior a los ocho casos diarios. En el mismo periodo del año anterior hubo 906 robos de este tipo, lo que significa que en 2019 han crecido en un 66.9%.

Los robos con fuerza son todos aquellos en los que se producen destrozos o daños materiales o simplemente se fuerza una puerta o ventana para acceder a un local o domicilio, sin que se intimide ni ataque a ninguna persona. Es decir, en esta modalidad encajan todos los delitos cometidos con las tiendas cerradas, en viviendas cuando los inquilinos están durmiendo o de vacaciones o en otro tipo instalaciones como plantas fotovoltaicas o transformadores, en los que se suele robar cobre y otros metales.

Policías nacionales vigilan el centro de Sevilla / Belén Vargas

La mayoría de estos robos se producen de noche. El incremento de estos delitos obligó a la Policía Nacional a poner en marcha la llamada operación Luna, un dispositivo consistente en reforzar el número de patrullas sacando al personal de los grupos de Policía Judicial a trabajar durante el turno de noche. Este sistema ha dado resultado parcialmente, puesto que ha permitido detener a varios delincuentes, pero no ha logrado frenar del todo los robos.

Los alunizajes y las fracturas de lunas son los métodos más recurrentes. La práctica de empotrar un coche contra el escaparate para robar está muy extendida en Sevilla, donde funcionan una decena de bandas de aluniceros. Farmacias, ópticas, tiendas de telefonía y perfumerías son los comercios más afectados, aunque también se han dado alunizajes en centros comerciales.

Durante la primavera, las ópticas sufrieron una oleada de robos. Los ladrones buscaban principalmente gafas de sol de las principales marcas para luego poder revenderlas en mercadillos o incluso puerta a puerta en algunos barrios. Es lo que en el argot policial se conoce como la campaña de verano. En invierno, antes de Navidad, se roban más otro tipo de productos como jamones, embutidos y quesos.

Estado en el que quedó la cristalera de una óptica robada. / M. G.

Muchos de los comercios que llevan años siendo víctimas de los alunizajes han optado por colocar barreras para impedir que los vehículos puedan acceder hasta la puerta del local. En esos casos, los delincuentes utilizan mazas para fracturar el cristal hasta abrir un agujero lo suficientemente amplio como para colarse en el interior. También se han dado numerosos robos mediante el lanzamiento de tapas de alcantarilla o piedras, mientras que tampoco se han perdido métodos clásicos para forzar persianas de seguridad como el del abrelatas.

En el caso de los robos en viviendas, la estadística recoge 562 en Sevilla capital entre enero y junio. El año pasado en el mismo periodo se registraron 410 delitos de este tipo. Es decir, una subida del 37,1%. Son tres asaltos a casas al día. Buena parte de culpa de esta estadística la tiene la mafia georgiana, de la que la Policía ha desmantelado varias células en Sevilla en los últimos años. Este mismo verano han sido detenidos cuatro georgianos ladrones de pisos que operaban en Triana, Los Remedios y Nervión.

Los georgianos son especialistas en cerrajería. Son capaces de abrir cualquier puerta, por muy blindada que sea la cerradura. Lo hacen en cuestión de segundos y desvalijan el piso en unos minutos. Sólo buscan dinero y joyas. Antes, se aseguran de que no haya nadie en el interior de la vivienda, pues saben que si se encuentran con alguien y acaban enfrentándose a él, el robo con fuerza se convierte en robo con violencia e intimidación, un delito castigado con mucha más fuerza en el Código Penal español.

Momento de la detención de los georgianos acusados de robar viviendas / M. G.

Los robos con violencia e intimidación también crecen, aunque menos. Lo hacen en torno al 10%. En el primer semestre de 2019 se registraron en Sevilla 891 robos violentos, por 810 del año anterior. Una media de cinco casos al día. Aquí se incluyen los tirones, los atracos con armas de fuego o armas blancas, las sirlas o robos con navaja, o cualquier delito en el que se amenace o intimide a la víctima.

Los tirones han sido una de las modalidades que ha repuntado en los últimos años debido al extendido uso del teléfono móvil por la calle. La Policía Nacional ha detenido este año a varios tironeros que se habían especializado en robar móviles de alta gama, quitándoselos a personas que iban utilizándolo mientras caminaban o esperaban el autobús.

Vinculado a este delito está el de las sustracciones de vehículos, que ha subido un 30,9%. Se han robado en Sevilla en la primera mitad del año 724 vehículos, la mayoría de ellos ciclomotores y motocicletas. Son cuatro robos diarios. Con ellas, se suelen cometer otros delitos como los tirones, o las utilizan los ladrones para desplazarse y así, en caso de que alguien identifique la matrícula, no puedan relacionarlo con el robo. También los coches empleados en los alunizajes se sustraen con el mismo fin.

Carteristas identificados por la Policía en la plaza de España. / M. G.

Como es habitual en los últimos años, los delitos contra la libertad e indemnidad sexual también suben, aunque lo hacen a un ritmo más moderado que en temporadas anteriores. Han repuntado un 8,7%, pasando de 126 a 137. Desde el caso de la violación múltiple cometida por la Manada, y el enorme efecto que éste produjo en la sociedad, los abusos (tocamientos menores o uso de lenguaje soez) se suelen denunciar con mayor frecuencia. En cambio, las agresiones sexuales con penetración, es decir, las violaciones, han bajado por primera vez desde entonces. Se denunciaron 10 en el primer semestre, dos menos que el año anterior.

El delito más común en Sevilla es el hurto, que suponen alrededor de un 40% del total de casos. También subieron en un 8,6%. Se registraron 9.486 hurtos en la primera mitad de 2019, lo que hace una media de 53 al día. Buena parte de ellos se producen en el casco histórico y en la zona monumental de la ciudad, donde bandas de carteristas llegadas del Este de Europa saquean a los turistas cada vez que pueden.

Una modalidad de hurto en la que las víctimas no son los turistas sino ciudadanos españoles es la conocida como el cariñoso. Consiste en que una mujer, generalmente joven y de buena apariencia, se acerque a la persona a la que quiere robar buscando algún contacto físico. Puede que incluso se insinúe y ofrezca un servicio sexual. Lo que en realidad pretende es sustraerle la cartera o el reloj.

Cogollos de marihuana ante un patrullero de la Policía Nacional en Dos Hermanas. / DGP

El tráfico de drogas también ha crecido un 40%. Este repunte se debe sobre todo al cultivo de marihuana, que en algunos barrios de la ciudad, como el Polígono Sur, se ha convertido en una actividad casi masiva, con decenas de plantaciones en el interior de las viviendas.

También crecieron un 28,3% los delitos de lesiones y riñas tumultuarias, es decir, las peleas. Hubo 118 casos por 92 del año anterior. Aquí se encuadran las reyertas y las peleas de ultras como las que se produjeron horas antes de la final de la Copa del Rey entre hinchas del Barcelona y del Sevilla en la zona de Nervión.

Los homicidios son el otro delito que baja, junto con las violaciones. No se produjo ninguno en Sevilla capital, mientras que en la provincia hubo cinco casos, los mismos que el año anterior. Tampoco crecieron las tentativas, que fueron 11, las mismas que el año anterior. Un delito grave que subió fue el de los secuestros, que pasaron de uno a cuatro casos.

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