El crimen del Nervión Plaza queda reducido a una pena de cinco años

Cinco años y medio de internamiento en régimen cerrado por el crimen de la limpiadora del Nervión Plaza. Ésta es la pena que el juzgado de Menores número 3 de Sevilla ha impuesto al menor marroquí de 14 años que estaba acusado del homicidio de María Gracia Martínez, la trabajadora de este centro comercial que fue agredida brutalmente el 8 de julio de 2015 y que falleció al día siguiente en el hospital Virgen del Rocío.

La pena impuesta, que incluye además otros tres años de libertad vigilada cuando cumpla el internamiento, es fruto del acuerdo alcanzado entre la Fiscalía de Menores y la defensa del menor, a quien inicialmente la Fiscalía había solicitado una condena de seis años de internamiento por los delitos de homicidio y robo, que ha sido rebajada finalmente a cinco años y medio.

En cualquier caso, la pena impuesta es la máxima que prevé la Ley del Menor para un delito de homicidio. En concreto, el artículo 10.2 de la ley de responsabilidad penal de los menores establece que en aquellos delitos de extrema gravedad, como el homicidio, y en los casos en los que el menor tenga 14 ó 15 años, puede fijarse una medida de internamiento en régimen cerrado "de uno a cinco años de duración, complementada en su caso por otra medida de libertad vigilada de hasta tres años".

El menor ahora condenado se encontraba internado en un centro de menores, en régimen cerrado, desde julio pasado, cuando fue detenido en relación con estos hechos. Al menor se le atribuían varios delitos relacionados con el homicidio de la limpiadora María Gracia Martínez, así como la agresión a una trabajadora del centro comercial que salió en ayuda de su compañera y el robo que fue el detonante del crimen.

Los hechos se remontan a las siete menos cuarto de la tarde del miércoles 8 de julio, cuando el menor se coló en unas dependencias privadas del centro Nervión Plaza, a la que sólo tienen acceso los empleados. La víctima sorprendió al menor cuando estaba robando y el joven, en lugar de salir huyendo, atacó a la limpiadora con una barra de hierro que llevaba precisamente para forzar las taquillas y las puertas y hacerse de esta forma con cuantos objetos de valor pudiera encontrar.

María Gracia Martínez, que tenía 62 años, recibió numerosos golpes en la cabeza y sufrió un traumatismo craneoencefálico severo, con hundimiento craneal y posible pérdida de masa encefálica. Las lesiones eran de tal gravead que le ocasionaron la muerte al día siguiente de su ingreso en el hospital. Ese mismo día, la Policía Nacional detuvo al menor de 14 años como presunto autro del robo y del asesinato de la limpiadora. La Policía sólo tardó cuatro horas en identificar al sospechoso, dado que a las once de la noche del 8 de julio, el Grupo de Homicidios lo tenía plenamente identificado.

En la identificación del menor resultaron cruciales las imágenes de las cámaras de videovigilancia del Nervión Plaza, que captaron con claridad al menor cuando salía de uno de los ascensores del recinto comercial. En uno de esos fotogramas, que aparece junto a esta información, se ve al joven vistiendo una indumentaria informal, con bermudas y una camiseta sin mangas. Lleva una gorra con la visera colocada hacia atrás, y en su mano derecha un teléfono móvil con el que estaba hablando en el instante de la grabación. Estas imágenes fueron incorporadas al atestado policial que fue enviado a la Fiscalía de Menores.