El crecimiento de la población en la provincia de Sevilla se mantiene gracias a la inmigración
Demografía
La caída de la natalidad se compensa con la llegada de personas procedentes de otras regiones o países.
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La natalidad continúa en caída libre en la provincia de Sevilla. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) los nacimientos han descendido un 21,5% en el último lustro en la provincia de Sevilla: Si en 2016 nacieron 19.035 niños, el último año se registraron 15.655.
Pese a que el crecimiento natural marcado por los nacimientos cae, el movimiento migratorio ha permitido que la población siga aumentando en el cómputo provincial. A fecha del 1 de julio de 2022, la provincia de Sevilla cuenta con 1.963.000 residentes. En julio de 2021 residían 1.959.803 personas en la provincia; y en julio de 2016 se contaban 1.941.355 personas con residencia en la provincia, lo cual desvela un aumento progresivo en el último lustro.
Durante el primer semestre del año la provincia ha crecido en 2.432 residentes, pese a la caída de la natalidad, gracias a la llegada de personas del extranjero o de otros puntos de la geografía nacional.
Crecimiento vegetativo negativo
El crecimiento vegetativo, indicador que muestra la diferencia entre nacimientos y defunciones en la población, es negativo en Sevilla capital (-1.653 personas), de modo que la ciudad pierde población autóctona. Otras grandes ciudades del área metropolitana experimentan un saldo positivo en su crecimiento vegetativo. Es el caso de Dos Hermanas (223), Bormujos (66) y Mairena del Aljarafe (110), Tomares (46), Espartinas (46) o Guillena (40).
Estos datos reflejan la tendencia de los últimos años que marca un aumento demográfico en ciudades medias cercanas a la capital donde las familias jóvenes encuentran precios de la vivienda y servicios públicos más acordes con sus proyectos vitales.
Otros municipios más alejados de la capital también experimentan un crecimiento vegetativo positivo, como es el caso de Los Palacios y Villafranca (101), El Viso del Alcor (55). Pero el saldo es negativo en el crecimiento vegetativo en la mayoría de los municipios dela provincia de Sevilla, siendo especialmente intenso en la capital, con la mayor caída de población autóctona.
Algunos municipios con crecimiento vegetativo en negativo: Morón de la Frontera (-102), Alcalá de Guadaíra (-84), Camas (-43), Cantillana (-36), Carmona (-33), Constantina (-68), Écija (-36), La Puebla de los Infantes (-30), Valencina de la Concepción (-34), Tocina (-28), Villanueva del Río y Minas (-28), Marchena (-71), Lora del Río (-48), entre otros. En todos estos municipios las defunciones superaron a los nacimientos arrojando estas cifras.
Cuando el crecimiento vegetativo es positivo, es que hay una mayor dinamismo en la población; si es negativo, sólo la inmigración permite evitar la bajada final del padrón.
El saldo migratorio positivo
La población residente en Sevilla, a fecha de 1 de julio de 2022, la integran 1.963.000 personas, y de ellas 86.902 son de origen extranjero. Según datos del INE en el último lustro la población extranjera residente en la provincia de Sevilla ha aumentado un 26,3%, lo que en datos absolutos se traduce en 22.905 personas más.
Si en julio de 2016 residían 63.997 personas de origen extranjero en la provincia de Sevilla, en julio de 2022 esta cifra asciende a los 86.902. En el crecimiento de esta población se mantiene las cifras totales de la población provincial.
El saldo migratorio, que resulta de la diferencia entre las personas que migran y los inmigrantes que llegan, en 2022, en Sevilla es positivo (4.623), muy superior al registrado en 2021 (1.113).
Ámbito nacional
La población residente en España aumentó en 182.141 personas en la primera mitad de 2022 y se situó en 47.615.034 habitantes a 1 de julio de 2022. Es el valor máximo de la serie histórica.
El aumento poblacional del semestre fue fruto de un saldo vegetativo negativo de 75.409 personas (158.816 nacimientos, frente a 234.225 defunciones), que se vio compensado por un saldo migratorio de 258.547 personas (hubo 478.990 inmigraciones procedentes del extranjero y 220.443 emigraciones con destino al extranjero).
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